Es posible amar (editando)

12 En lo desconocido

Horas después me encontraba en Berkeley, California. Tome un taxi hasta el lugar que mis padres me habían rentado. Era un apartamento bastante cómodo y cálido. No tuve oportunidad de explorarlo. Busque el cuarto y me tire en la cama. Me sentía tan cansada que me quede dormida. 

Al otro día desperté con los rayos del sol entrando por la ventana. Ya había amanecido y mi reloj marcaba las 12md. Me pare de la cama y lo primero que vi fue mi teléfono tenía muchas llamadas perdidas. Todas de mis padres y ninguna de Mark. Tome el teléfono y marque.

– Chloe, hija. – respondió Daniel.

– Papá ¿cómo están?

– Estamos bien y tú ¿Cómo estás?

– Bien, estoy bien.

– Nos preocupamos porque no llamaste ayer.

– Siento no haber llamado antes, pero llegue cansada y desperté ahora.

– Oh que bueno que hayas llegada bue. Espera te paso a tu madre.

– Chloe que bueno que llamas ya estábamos preocupados por ti. Estas bien por allá.

– Si mamá.

– Bueno les llamo más tarde. Besos y… saludos a Mark.

Cuando finalice la llamada empecé a sentir que me hacían falta. Ahora sí que me encontraba sola en un lugar al que no conozco a nadie. Pero esto fue lo que elegí. Di un recorrido por el apartamento, estaba bastante bien para un persona. Me duche y cambie de ropa y salí a explorar mi nuevo hogar.

Empecé a caminar por las calles, el clima estaba fresco. Las cosas que veía eran interesantes para mí. En mi caminata llegue a un supermercado entre para comprar comida para los próximos días. Iba góndola por góndola buscando que cosas podía comprar. Me surtí con los artículos más básicos ya poco a poco iría comprando otras cosas.

Al paso de las semanas ya me sentía más cómoda viviendo en Los Ángeles. Sabía llegar a algunos sitios. Empecé a buscar un trabajo, de algo tenía que mantenerme. Hasta que conseguí uno en una cafetería. No siempre iba a depender del dinero que me dieran mis padres. Mis jefes eran una pareja de latinos que habían emigrado a este país. Ellos me trataban muy bien en los pocos días que llevo trabajando para ellos.

 En el transcurso de esas semanas, termine de hacer mi admisión a la Universidad de California en Berkeley. Ya tenía que hacer los preparativos para empezar clases dentro de par de días. Estaba ansiosa por ello. Días antes El día antes se empezar clases fui a dar un paseo por la Universidad para familiarizarme con ella.

Durante este tiempo me mantenía en comunicación con mis padres. Trataba de hablar con Mark pero nunca me contestaba el teléfono. De la única manera que sabía algo de él era a través de nuestros padres. Talvez así era mejor. No escuchar su voz. Mis sentimientos estaban aclarándose un poco aunque lo extrañaba a él y a mis padres.

Cuando al fin llego el día que tenía que empezar las clases salí a toda prisa del apartamento rumbo a la universidad.  Sentía que este no era un buen día para mí. El despertador no había sonado y ya iba tarde en el primer día. Para completar el bus no pasaba por lo que tome un taxi hasta allí.

La universidad estaba repleta de personas de diferentes rasgos. Desde americanos, asiáticos, latinos; había una gran diversidad. Esos primeros días de clases me sentía un poco torpe. Pero al paso de las semanas todo se fue haciendo más familiar. Las cosas parecían estar volviéndose una rutuna. Del apartamento a la universidad, de ahí al trabajo y finalmente a la casa. Así eran mis días normalmente. 

El tiempo se fue rápido y ya pronto iba a ser Accion de Gracias. Este iba a ser el primer año que lo pase lejos de famila. No puedo negar que es un momento de estar reunido en familia pero no quería verlo. Hable con mis padres y les comente que no iba a poder ir debido a todos los trabajos que habían dejado los profesores. Esa fue otra mentira blanca. Ya debo de tener la nariz tan larga por todas estas mentiras. Pero lo que realmente quería evitar era ver otra vez a Mark.

 Asi pase Accion de Gracias en mi trabajo. Mis jefes hicieron una pequeña fiesta para los empleados. Alli en parte me sentía en familia. Con mi familia extendida.