5 Cambios inesperados

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Después de ese incidente la relación que tenía con Mark cambio. Ahora era diferente, me esperaba para ir y regresar de la escuela. En fin, cualquiera diría que ese encontronazo con Scott lo hizo cambiar hacia mí. No pasó de golpe, se llevó su tiempo dos años. Pero la espera valía la pena. Él lo intentaba por lo que empezó a tratarme como un miembro más de la familia. Aunque tuvo que pasar después de algún tiempo no me quejo, sus padres, nuestros padres están contentos con ese cambio en el.

Cada día que compartía más con Mark era diferente. Me gustaba estar con él. Me gustaba que yo fuera parte de su centro de atención. A fin de cuentas era un chico realmente bueno, tierno y hermoso. No es que antes no me hubiera fijado en su belleza. Pero ahora, después de su cambio, he podido detenerme a mirarlo mejor. Mark no podía compararse con cualquier otro chico. El problema era que estaba empezando a gustarme. Me estaba enamorando de Mark, mi “hermano”. Como no evitarlo si me cuida aún más que si fuera su hermana.

Por otro lado están los señores Willson, desde que me quede en su casa y el tiempo empezó a correr ellos estaban preocupados. Ellos trataban de no demuéstralo frente a mi o Mark. Temen que cuando recobre la memoria me vaya de su lado. En todo este tiempo nadie ha ido a decir hola soy tu mamá o tu papá. Yo solo quiero ser y hacer feliz a mis padres adoptivos. Quienes estuvieron ahí para mí. Me daban ánimos cuando estaba feliz y cuando me ponía triste. Me daban consejos y sobre todo me daban amor, una familia a la cual pertenecer. Pero esa felicidad familiar perfecta tenía que durar mucho tiempo.

–  Apúrate Chloe que vamos a llegar tarde. – me gritó Mark.

– Ya mismo voy. No te desesperes. – Mark me había invitado a ir al cine con unos amigos y tenía que tomar mi tiempo para arreglarme. El siguió llamándome a gritos hasta que se cansó de hacerlo. Le había dicho miles de veces que mientras más me apure en darme prisa más me tardare. Pasados unos minutos salí del cuarto y me dirigí a donde él estaba.

– ¿nos vamos? – cuando me vio estaba embobado y movía torpemente su cabeza afirmando su respuesta.

– Yah~ ¿para dónde crees que vas? Por si no te acuerdas dije que vamos al cine.

– ¿qué tiene de malo la ropa que llevo puesta? – le dije mientras hacia que me daba un vistazo. A caso está mal usar un vestido. Últimamente que salíamos o salía hacia un espectáculo con la ropa que llevara.

– Te va a dar mucho frío. Además estamos en invierno. ¿No crees que deberías de vestirte con algo más abrigado? – Me miro con su semblante serio.

– Ah! Olvídalo, se hace tarde. – Salimos de casa, el no muy contento con mi ropa.

Cuando llegamos al cine antes de empezar a caminar del estacionamiento cogió el abrigo y me lo puso encima. Yo solo lo fulmine con la mirada.

– ¿Qué? Te vas a resfriar si no te abrigas bien.

No le hice caso, no quería seguir discutiendo con él por eso. Me encamine hacia la entrada del cine dejándolo atrás. Allí vi a sus amigos que estaban acompañados de sus ligues del momento. Error, solo uno de ellos andaba con su ligue. La sanguijuela, aunque pensándolo mejor es un insulto para esos pobres animalitos compararlos con Claire. Quien estaba en ese grupo. Si ella estaba iba por Mark. Y como era de esperar me iban a tirar al otro, creo que se llamaba Hoyt. Solo lo he visto par de veces y cada vez que “hablamos” se pone nervioso y se sonroja. 

–Mark ¡te ves hermoso hoy! – le dijo Claire colgándose de su cuello.

– Gracias. – dijo este dándole una sonrisa algo tímida y encantadora que derretiría a cualquier chica. Para luego dirigirse a ir por nuestras taquillas.

Es posible amar (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora