Ya han pasado tres años desde que me instalé en Berkeley. En ese tiempo que ha pasado mis padres han intentado que yo regrese a Virginia aunque sea en unas vacaciones pero me niego a hacerlo. Ellos vinieron a visitarme una vez en las vacaciones de verano y ahí supe que Mark tenia novia oficialmente desde hace un año y medio. Según Nina, se peleaban más de lo que estaban juntos. También me había dicho que Mark empezó a trabajar en la empresa junto con Daniel. Me sentí mucho mejor por él. Desde que me fui lo llame durante el primer año y no contestaba mis llamadas hasta que deje de hacerlo.
Con los señores Willson hablaba cada dos días. Me hacía sentir en casa. Aunque ya me seria extraño regresar allí. Aquí de una forma tenía una nueva yo. Además ya estaba a punto de terminar mis estudios, me sentía emocionada por ello. El ruido del teléfono me saco de mis pensamientos.
Tome el teléfono y atendí a la llamada de mis padres.
– ¡Hola! – dije al contestar.
– ¡Feliz cumpleaños! – me dijeron mis padres. No pude evitar derramar lágrimas.
– Gracias, que linda sorpresa.
– Chloe te deseamos lo mejor del mundo. – decía mi padre. – Un día como hoy llegaste a nosotros y desde ese día hasta ahora sabes que te amamos.
– Papá… gracias, yo… – ya estaba llorando a moco tendido. – Yo también los amo y les agradezco que me hayan dado esta oportunidad de compartir con ustedes.
– Hija cuándo te tendremos pro aquí. – decía Nina.
– Mamá cuando termine mis estudios voy a regresar. Lo prometo.
– Pero falta tanto, te extrañamos mucho.
–Yo también los extraño. Pero solo es un años más.
– Un año más que tendremos que esperarte.
– Si, solo uno. Además pasan bien rápidos.
– Besos hija. Te esperamos en un año. – dijo y colgó el teléfono.
Me senté en la cama y me puse a pensar en mi familia. Hoy celebraba un año más de vida. Al no saber nada de mi pasado, decidimos que el día que me encontraron iba a ser el día de mi cumpleaños. Porque ese día aparte de casi haber ocurrido una desgracia volví a nacer. Volví al mundo como Chloe Willson. Seguía teniendo mis pesadillas de vez en cuando ya no eran como antes. Minutos después me pare y me fui a bañar, tenía que arreglarme para salir con Dyland.
Durante este tiempo Dyland ha estado a mi lado. También me he dado cuenta que él está enamorado de mí. Se le nota cada vez que estamos juntos. Cada vez que saca el tema de que le gusto lo corto con lo mismo. “Dyland gracias por eso. Sabes que me haces sentir mal al no poder corresponder a tus sentimientos como quisieras”. Yo pues, después de tanto tiempo, no sé si era cierto pero empezaba a sentir algo por él. Creo que a causa de todas las veces que le rompía el corazón.
Pero ¿porque no darle una oportunidad? Mark estaba saliendo con otra, lo que significa que tanto así me quería que nunca vino ni contesto a mis llamadas. Tampoco es que yo pusiera las cosas fáciles para “nosotros”. Como mi “hermano” estaba feliz con otra, porque no hacerlo yo también con Dyland. Él siempre ha estado ahí para mí. Porque no hacerle feliz y darme una oportunidad en amar a alguien, de amarlo a él.
Dyland había quedado en pasar por mí a las 7pm. Íbamos a ir a cenar para celebrar mi cumpleaños número veintiuno. Yo aún no había terminado de arreglarme cuando el llego, por lo que le hice esperarme unos diez minutos.
– Lo siento Dyland, me retrase un poco.
– Valió la pena esperar. Te ves hermosa. ¡Ah! Felicidades. – dijo dándome un beso en la mejilla.
– Gracias.
Salimos del apartamento y nos dirigimos a mi restaurante favorito para cenar. El mesero tomo nuestra orden y nosotros continuamos con nuestra conversación.
– Chloe, realmente estas preciosa esta noche.
– Yah~ Dyland. No sigas.
– Está bien. Has hablado con tus padres.
– Si~ en la tarde hable con ellos. Me felicitaron y… quieren que ya regrese a casa.
– Tú… ¿quieres regresar Chloe? – esa era la pregunta ¿quiero regresar a casa? Realmente tenía dudas sobre eso.
– No. – dije determinadamente. – No, hasta que termine de estudiar no voy a regresar.
Durante la noche no hablamos más del tema. Terminamos de cenar y fuimos a dar un paseo. Estaba un poco frio y Dyland me dio su chaqueta. Caminamos unos minutos más cuando él se detuvo y me miro con expresión seria.
– Chloe desde que te conocí has sido una persona especial para mí.
– Dyland yo… – fui interrumpida por él.
– Espera por favor. – asentí con la cabeza y el continuar. – Sé que hemos hablado mucho sobre esto. Sabes lo que siento por ti y ya no puedo ocultar más. Me gustas Chloe.
Ups sabía que pronto iba a pasar algo así. Tomo mis manos entre las suyas y volvió a verme a la cara. Yo estaba nerviosa ante la situación. No sabía que hacer o que decir.
– Chloe… ¿quieres… quieres ser mi novia? – me quede muda y sorprendida ante su pregunta. Sé que tenía que darle una respuesta. Pero era tan repentino. Demonios Chloe, esta mañana habías dicho que ibas a darte una oportunidad y ¡taran! Aquí esta esa oportunidad.
– Dyland yo… – dije muy seria. Él estaba perdiendo el color de la cara esperando por mí. – Sí. – finalmente dije. Espero no herir su corazón. – Sí, quiero ser tu novia. – Termine de hablar.
Puso sus manos a cada lado de mi cara y se fue acercando a mis labios depositando un dulce y tierno beso. Esto me recordó la vez que Mark me beso por primera vez. Esta vez no sentí nada mágico. Pero yo correspondí al beso que Dyland me estaba dando. Esa noche Dyland me dejo en el apartamento y no se fue son antes robarme un beso.
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Es posible amar (editando)
RomanceChloe, una niña abandonada en una iglesia por las circunstancias de su familia. Tras ir en la búsqueda de su madre, Chloe sufre un accidente que le cambia la vida, despertando en un hospital sin memoria de que fue lo que le pasó. Lo único que cree r...