Ya habían pasado ocho meses desde que dejé a Mark dormido en el motel. Esa noche cuando me fui, llame a quien único era mi esperanza: Dyland. Quien me ha estado ayudando durante estos meses, a pesar de lo mal que lo trate cuando estábamos en Berkeley. Estoy tan agradecida con él, aunque hay veces que me molesta cuando me dice que se ha encontrado con Mark o lo había visto. Me hago la enojada pero por dentro me gusta saber de él.
De acuerdo con Dyland, Mark regreso a trabajar en la empresa de su padre. Está viviendo solo en un apartamento; tiene unas “amiguitas” cosa que no me gusta, pero ¿quién soy yo para molestarme por eso? También me dijo que tiene una relación algo tensa con sus padres, bueno específicamente con Nina. Hubo una ocasión que lo vi, se veía contento. Como si hubiera superado lo nuestro o por la mujer que lo acompañaba. En fin, me alegro mucho por él.
En cuanto a Daniel, de vez en cuando le envío una postal. Diciéndole algunas de las cosas que estoy haciendo y contándole detalles de mí. Imagino que ha de sentirse frustrado por no poder contactarme, pero así es mejor para todos nosotros.
En par de ocasiones me topé con Caroline, mi madre biológica. En una de esas veces le permití que tuviéramos una conversación como gente adulta. Ya que siempre yo me negaba a escucharla. Ahora era diferente para mí, me sentía madura y quería tratar de entender sus razones para lo que hizo. Ahora estamos en el proceso de conocernos, pero no llevamos una relación madre e hija. Si no, más bien una de amigas. Nos dimos una oportunidad para arreglar los errores que cometió en el pasado.
En una de esas veces que nos reuníamos como “amigas”, Caroline me había pedido que me mudara a la casa con ellos. Al principio dude, pero termine aceptado la oferta. En parte Dyland ayudo a convencerme y en mi estado era lo mejor. Aunque había conseguido un apartamento económico y tenía un trabajo no me daba abasto para todos los gastos que estaba empezando a general. Tenía que pensar que ya no era solo yo. Además, Dave, el padre de Dyland, me había dicho que no me tenía que preocupar por el trabajo que yo era otra hija para él. ¿Acaso esta gente estaba confabulando en mi contra? Pero se sentía bien estar rodeada de personas que se preocupen por uno, aunque me dolía no poder tener a quien quisiera tener junto a mí.
Trabaje en una editorial por cinco meses, era cansado pero aun así me gustaba. Tenía que leer cientos de papeles y corregirlos. No obstante, no dejaba de lado en lo que estaba trabajando. Quería desahogarme en un escrito, el cual no iba a ver la luz y ahora que estaba desempleada tenía más tiempo para hacerlo. De esa forma sentía que revivía en parte el pasado pero lo que no tenía seguro era como iba a ser el final.
– Estas preciosas. – me alago Dyland mientras me ayudaba a bajar del auto.
– No lo creo. – le dije mientras veía mi aspecto. – Me siento como una vaca.
– Pero sigues estando hermosa. – refuto mientras me tomaba de la mano para entrar al restaurante. – Vamos, nos esperan.
– Gracias.
Habíamos quedado en encontrarnos con Caroline y Dave para cenar. Ellos ya estaban esperando en la mesa para cuando nosotros llegamos. Ordenamos la comida y empezamos a hablar de todo un poco a lo que llegaba la cena.
– Chloe, ¿Por qué no lo buscas? – dijo de momento Caroline.
– ¿Buscar… a quién? –pregunte haciéndome la tonta.
– No te hagas la tonta. Sabes a quien me refiero. – Suspire – En algún momento él lo va a saber.
– Lo sé, pero es que… – no termine de hablar porque fui interrumpida por Dyland.
– Si el la quisiera como según decía no crees que la estuviera buscando y no anduviera por ahí con otras.
– No tengo mucho que ver en el tema, pero si realmente te quiere hubiera hecho todo lo posible por encontrarte ¿no crees? – intervino Dave.
En parte él tiene razón. Tanto así me amo Mark para darse por vencido y no buscarme. Se habrá tomado la carta muy enserio y por eso no se molestó en saber dónde estaba. Ya, no quiero pensar en eso. No le importo, tengo que seguir adelante con o sin él.
Al casi finalizar la velada Dave y Caroline se adelantaron porque tenían que pasar por no recuerdo donde, por lo que Dyland y yo nos quedamos a terminar el postre.
– Voy al tocador – le dije a Dyland mientras me iba parando de la silla.
Entre hice lo que tenía que hacer y cuando salí que iba hacia la mesa, lo vi. Sentía que el tiempo se paralizaba a mí alrededor, esta era la primera vez en tantos meses que estábamos tan cerca. Mark no iba solo, estaba acompañado de una mujer.
– ¡Chloe! – dijo al verme.
Mark me dio una mirada de arriba abajo hasta detenerla en mi abultado vientre. Este se acercó a mí con paso vacílate arrastrando a su acompañante con él.
En ese momento tenia las ganas de salir corriendo, pero a donde iba a poder llegar con una panza tan grande como la que tenia. Allí esta mi bebé, nuestro hijo. Ademas sentía que no valia la pena escapar, durante toda mi vida eso es lo siempre hago, escapar de los problemas.
Cuando supe que estaba esperando un hijo de Mark todo cambio. Tenía ahora un motivo por el cual seguir adelante y lograr superarme en la vida, para darle las cosas que necesite siempre y cuando sean bien merecidas. Pero nunca había pensado que este momento pudiera llegar, aunque sabia que había posiblilidades de que en alguna ocasión me encontrara con él. Pero todo fue justo ahora.
– ¡Hola! – logre decir.
– ¿Quién es ella? – pregunto la mujer de quien no toma encuentra, ya que estaba enfocada en Mark.
– Ella… ella es como mi hermana. Nos criamos juntos unos años. – respondió Mark.
– Hola, soy Maggy encantada de conocerte.
– Claro Mary, igual.
– Maggy, pero está bien. ¿Puedo? – dijo refiriéndose a tocar mi panza.
– No le gustan los desconocidos. – le dedique una media sonrisa.
– Mucho que no sabíamos de ti. – dijo Mark. – Estas…
– ¿Cuántos meses tienes? – esta mujer sí que es insoportable.
– Chloe aquí esta. – dijo Dyland acercándose. – Me estaba preocupando.
– Nada que temer, solo me encontré con Mark. ¿Nos vamos?
– Claro.
Nos despedimos de la “pareja” no sin antes Mary o como sea, decir que nos juntáramos para salir los cuatros. ¿A quien en su sano juicio se le puede ocurrir semejante cosa? Solo a ella.
Me dolió, verlo junto a ella. Pero eso es también mi culpa. Yo lo deje, el reanudo su vida. No iba a esperar por una tonta que no sabe bien que es lo que quiere en la vida. No tengo más que resignarme a seguir como lo hice antes de verlo. Además tenía cosas más importante en que pensar. Pronto seria el gran día en que mi bebé, su bebé, lo tendría en mis brazos y él no sabía que iba a ser padre. Espero que algún día me perdonen por esto, Mark y nuestro hijo quien no tiene la culpa de las cosas que hacen sus padres.
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Es posible amar (editando)
RomanceChloe, una niña abandonada en una iglesia por las circunstancias de su familia. Tras ir en la búsqueda de su madre, Chloe sufre un accidente que le cambia la vida, despertando en un hospital sin memoria de que fue lo que le pasó. Lo único que cree r...