Cause una gran conmoción en mis padres cuando escucharon que quería ir a California a estudiar. Esta era la mejor opción que tenía y no podía dejarla pasar. Así ponía distancia entre Mark y yo el tiempo suficiente para que cada cual encuentre el amor en alguien más. Aunque me duela admitirlo, es lo mejor.
Mis padres se veían tranquilos. Mientas que Mark se veía disgustado, su cara lo decía todo. Él fue el primero en protestar.
– Chloe ¿Qué cosas dices? ¿Cómo que quieres irte tan lejos?
– Chloe ha de tener sus motivos para pedir algo así. – le dijo mi padre respondiéndole a Mark.
– Yo solo quiero… quiero hacer algo diferente. Quiero una experiencia educativa en otro lugar. Estar en otro ambiente, conocer gente nueva.
– Pero aquí la educación es buena. Hay gente por conocer también. – dijo Nina.
– Lo sé. Pero quiero un cambio. Algo diferente. ¿Acaso es mucho pedir esto? – dije con lágrimas en los ojos. Ellos siempre me dieron lo mejor y más de lo que me merezco.
– Chloe ¿Cuál es el verdadero motivo para algo así? – demando mi madre. – O es que acaso… ¿tienes un noviecito? y por eso quieres irte para allá.
Cuando escuche eso, sentí mi corazón paralizarse. Juraría poder escuchar a mi corazón bombear la sangre.
– Yah~ mamá~ – renegué. Que quería que le dijera “me quiero ir porque sé que Mark, mi “hermano” está enamorado de mí. Ah~ y yo también siento algo por el también”. Realmente no podía decirle eso. – Mamá, papá; sé que me han dado una buena educación pero quiero conocer otras cosas. Otros lugares a parte de lo que ya conozco.
-Allí no conoces a nadie, ¿Cómo te vas a hacer? – dijo Makr.
-Eso no importa. Siempre puedo conocer a alguien. – le conteste mostrándome optimista.
-Mark, Chloe ya es mayor. – dijo Daniel dirigiéndose a mí. – Ya has dejado de ser una niña para convertirte en toda una mujer que toma sus propias decisiones. Nosotros como la familia que somos – dijo mirando a Nina y a Mark – te apoyaremos en esto. Siempre vamos a estar aquí para ti, – se acercó a Marks – para ustedes.
– Papá ¿cómo es posible que le vas a dejar ir? – interrumpió Mark.
– Mark… Mark ella tiene todo el derecho de escoger a donde ir. – Se pasó mano por la cara y continuo – Recuerda que ella es libre. Chloe no tiene por qué seguir aquí si no quiere.
– Mamá, papá – me acerqué a ellos – lo siento. Yo… yo no quiero verlos llorar por mí.
– No, no hija, no tienes que disculparte por querer crecer en la vida. Al contrario, tienes que abrir tus alas y emprender el vuelo. Si es lo que quieres nosotros te apoyaremos. Somos una familia.
No pude evitar empezar a llorar ante aquellas palabras.
– Yo me opongo a que se vaya. – dijo Mark disgustado.
– Mark entiende, es lo mejor. Tanto para mí como para ti. – Trate de sonreír un poco para continuar – Me voy a poner celosa porque tú te vas a quedar con ellos.
– Fácil – Mark hacia que fuera más difícil. – No te vayas. – mi corazón se emocionó pero no podía ser. Realmente no podía quedarme.
– Ya he tomado la decisión. Me voy a ir. Pero vendré a visitarlos, claro está.
Eso había sido un golpe duro para ellos. Mark, no podía dejar de pensar en la forma en que trato de que me quedara. Cualquiera podría decir que era un novio tratando que su amada se quedara a su lado.
Empecé a preparar las coas del viaje después de haberme graduado de la escuela. Fue un día especial. Cuando se terminaron los actos de graduación salimos a cenar en familia. Luego Mark y yo fuimos a festejar por orden de nuestros padres. – No se queden aquí, vayan y sigan celebrando, son jóvenes y no cansan tan rápido como nosotros - .
Mark y yo fuimos a un club a divertirnos. Allí nos encontramos con algunos nuestros amigos y como era de esperar la sanguijuela, Claire, también se encontraba allí.
– Mark que bueno verte. – dijo colgándosele del cuello y dándole un beso en la mejilla.
– Oh... si... – dijo Mark tratando de quitársela de encima.
Yo me dirigí a la mesa donde estaban los demás chicos. No pude evitar mi sorpresa cuando vi quien estaba allí.
– ¡Dyland!
– Chloe, nos volvemos a encontrar. – dijo con una sonrisa.
– Si, me alegra verte otra vez.
– ¿Se conocen? – pregunto Mark, quien ya estaba junto a mí.
– Si. – dije.
– ¿De dónde se conocen? – dijo mirando a Dyland.
– Yah~ ¿qué es esto un interrogatorio? – le dije algo molesta.
– Chloe y yo nos conocimos por un accidente de… – no deje que terminara cuando respondí.
– En la biblioteca. Satisfecho MARK. – dije ya molesta. Dyland me veía raro.
– ¿Qué tipo de accidente? – seguía preguntado Mark.
– ¡Basta! – dije y me pare de mi asiento dirigiéndome a la barra.
Durante la noche Mark no volvió a hablarme. Solo se limitaba a mirar todo lo que hacía.
Entrada la noche nos fuimos del club. Cuando llegamos a casa todas luces estaban todas apagadas. Mark fue a abrirme la puerta del coche. Esta vez sentía como venían imágenes a mi mente de la vez que casi nos besamos que término en casi una tragedia. Le había roto la nariz. Esta vez era algo diferente. Podía sentir mi corazón latir a mil. Estábamos separados por un pequeño espacio. El cual Mark iba disminuyendo mientras se acercaba a mí.
– Esto no está bien Mark. – le dije pero el pretendió no escucharme. Mi cabeza decía una cosa y mis deseos querían otra. Querían probar sus labios.
– Mark… detén… - no termine a hablar cuando sus labios estaban sobre los míos en un beso. Trate de empujarlo pero me deje llevar respondiéndole al beso.
Cuando él se alejó un poco de mí, curvo sus labios mostrado una sonrisa. Luego poso sus manso una a cada lado de mi cara y me miró fijamente a los ojos.
– Chloe… te quiero. – y volvió a besarme. Esta vez no trate de zafarme.
Nos separamos para coger un poco de aire.
– Yo… también… – no podía decirle que también lo quería. Me fui a la casa y lo deje ahí afuera. Mi cabeza era un enredo en estos momentos. No podía pensar bien
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Es posible amar (editando)
RomanceChloe, una niña abandonada en una iglesia por las circunstancias de su familia. Tras ir en la búsqueda de su madre, Chloe sufre un accidente que le cambia la vida, despertando en un hospital sin memoria de que fue lo que le pasó. Lo único que cree r...