Migraña (Taeyong)

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La molestia que sentía detrás de los ojos no se comparaba a las punzadas que golpeaban intermitente detrás de su cráneo generándole tanto malestar que quería arrancarse el cerebro con sus propias manos. Encerrada a oscuras en el cuarto pues sus ojos no soportaban ningún rayito minúsculo de luz ni la natural ni la artificial por lo que ni podía mirar su celular  para saber la hora.

Cree que fue hace una hora cuando tuvo que escribirle a su jefe que tendría que ausentarse del teletrabajo pues el dolor de cabeza no le permitía culminar con sus labores de diseño, en ese momento agradeció trabajar desde casa pues de haber ocurrido algo similar en la oficina estaba segura que hubiera vomitado en todo el lugar. Las migrañas no eran algo raro para ella, pero la costumbre no lo hace más fácil cuando tiene que enfrentarse a los horribles episodios donde no podía ni mantener la cabeza derecha y donde el mareo era tanto que las ganas de vomitar era casi insoportables.

No lograba entender por qué estaba pasando de nuevo por una crisis, había estando comiendo a las horas indicadas, se hidrataba, hacía ejercicio diario, incluso meditaba para evitar que el estrés le jugara una mala pasada. Sin embargo ahí estaba de nuevo escondida debajo de las sábanas con una bolsa de hielo en la frente y un montón de quejas que salían como murmullos lastimeros.

- De nuevo en la cueva - la puerta del cuarto se abrió y quiso lanzarle una almohada al intruso, pero no tenía la fuerza.

- No molestes, Taeyong - no tenía ni ganas de hablar con su novio en ese momento.

- Tan arisca como siempre, princesa - el chico se sentó al lado de la cama y con suavidad corrió algunos mechones rebeldes que caían sobre el rostro del cuerpo moribundo.

- Lo siento, es la migraña hablando por mí - se acercó como pudo para acurrucarse en el regazo de su pareja - llegas temprano ¿no?

- Nop, son las siete - recibió un respingón de molestia.

- Mierda, toda una tarde desperdiciada - se quejó mientras trataba de levantarse de la cama, después de todo la pieza que dejó a medias se requería para mañana.

- No te esfuerces, hermosa, no sirve de nada trabajar en esa condición - la sujetó del brazo para que volviera a acostarse - Te haré una reflexoterapia, espera ahí.

- Te amo, ¿sabías? - recibió una cálida sonrisa en respuesta.

Debido a que experimentó la migraña desde los quince años, todo su vida empezó a girar en torno a la búsqueda de un tratamiento que pudiera disminuir sus horribles cefaleas pues era inviable el tener que desperdiciar tres horas de su semana acostada pasando un fuerte dolor o peor aún, tener que atiborrar su cuerpo de pastillas para prevenir. En medio de su búsqueda de tratamientos menos abrasivos para su cuerpo, descubrió la reflexología a los veintidós años y desde entonces se volvió su alivio.

Agradecía que su pareja se hubiera preocupado por aprender esta terapia al año de estar juntos, pues nada mejor que tener a alguien en casa capaz de detener las horribles migrañas que podían atacar en cualquier momento.  Tener esas manos cálidas presionando los puntos claves que liberaban tensión era simplemente mágico.

- ¿Te sientes mejor? - preguntó al terminar la terapia.

- Creo que puedo soportar la luz ahora - se rio con mucho más ánimo y alivio.

- Mmm, tal vez deberíamos intentar algo más - Taeyong la miró pícaramente jalando su cuerpo del pie que aún sostenía para tener total acceso a su pierna desnuda.

- ¿En qué piensas, pervertido? - le respondió  apoyándose en la cama para verlo mejor.

No respondió, solo empezó a dejar besos húmedos por la extensión de su pierna derecha dejando un rastro caliente que estremeció cada nervio del cuerpo femenino que casi de inmediato buscó más cercanía, más profundidad, más contacto; como si su cuerpo supiera cuál era la verdadera medicina. Fue fácil para Taeyong llegar hasta su entrepierna después de todo solo vestía un camisón largo y unos cacheteros, prácticamente le había hecho todo más sencillo al pervertido de su novio que ya se había encargado de desnudarla.

NCT  [One shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora