Back 2u (Jaehyun)

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El agua recorría mi cuerpo dándome una falsa sensación de calma, las gotas golpeando el duro suelo generaban un ruido casi hipnotizante que me daba ganas de quedarme para siempre en ese lugar casi seguro. Pero lo bueno no puede durar me dije a mi mismo cuando el timbre de mi celular se hizo presente en mi calma, 'la calma antes de la tormenta' pensé. 

Sabía que no podía seguir escondiéndome así que tome fuerzas para salir de la lucha a secarme, envolví una toalla en mi cintura y me encaminé a la habitación donde pude ver que el celular seguía vibrando, suspiré fuerte para empezar a vestirme tratando de ignorar la llamada pero la otra persona era insistía lo sabía, siempre lo supe, ella no se iba a rendir y seguiría llamando hasta que le contestara. 

No iba a hacerlo, me prometí otra vez, no la dejaré confundirme con sus sollozos y palabras entrecortadas. No debo contestarle, no debo, no debo y entonces por qué estoy tomando el celular dispuesto a responder la llamada. Suspiré antes de tomar la fuerza para hablar. 

- Diga - traté de sonar molesto pero solo conseguí que ella soltara un sollozo fuerte que removió todo dentro de mí 

- Sé que es tarde  pero quería saber si, mmm, podrías venir - hubo un silencio y me esforcé en no colgarle, no quería ser grosero aunque sabía que esto no llevaría a nada - estaré sola hoy y ya sabes... 

-No, no lo sé - molestia combinada con dolor era lo que sentía y quería cortar la llamada en ese instante pero otra vez el sonido de su llanto evitó que lo hiciera 

- No me gusta estar sola, Jae, por favor solo esta vez prometo no volver a llamarte

- Siempre me dices eso y terminas volviendo a llamarme cuando estas sola. Ya estoy cansado, t/n, debes dejarme ir - frustración era lo que sentía, cuántas veces tendría que ser duro con ella tratar de alejarla, lo nuestro había terminado hace mucho ni siquiera debió ser pero ella seguía aferrada a mí y yo me prometí un millón de veces que no volvería con ella. 

- Jae, debes venir. Te necesito, no sé que soy capaz de hacer si no vienes - suspiré era tan manipuladora y yo tan débil. 

- Iré 

Colgué para maldecir con fuerza, mierda, mierda, siempre la misma mierda ¿por qué tengo que ser tan débil? ¿qué es lo que me sigue atrayendo a ella? Terminé de vestirme para tomar las llaves de mi moto y salir a su casa por el camino de siempre, el que me conozco de memoria; las calles, los edificios y las luces que antes ansiaba recorrer pero que ahora son solo monotonía. No tardé mucho en estar en frente de la puerta de madera que separaba nuestros cuerpos, aún estaba a tiempo, podía irme y sacarle cualquier excusa solamente no tocar, no entrar y aún así lo hice de nuevo. Regresé a sus brazos.

Sus manos se enredaron en mis cabellos acercándome para besar mis labios con hambre, pasión, desespero como siempre lo hacía haciéndome sentir necesitado de ella queriendo llenar todo el vacío que había en ambos en ese acto carnal del que siempre me arrepiento al otro día. Tome sus muslos con fuerza para pasarlos por mi cintura y apoyarla en la mesa del comedor, sus manos hambrientas desgarraban mi camiseta con fuerza tratando de acceder a mi cuerpo para pasar su mano por mi abdomen dejando escapar gemidos por la sensación de calor que desprendía mi cuerpo. 

- Tu cuerpo es mi perdición, Jae - era su rutina admirar mi cuerpo bien trabajado, hablar por horas sobre lo hermoso que era mi abdomen marcado, las ganas que le provocaba pasar su lengua por cada uno de mis músculos y como casi idolatraba todo de mi apariencia. Debí saberlo desde el primer día, ella solo quería mi cuerpo no le interesaba mantener una relación conmigo ni conocerme; los dos nos mentimos tratando de hacer funcionar algo sin futuro. 

Había descubierto sus pechos dejándola solo en bragas pudiendo apreciar lo hermosa que era, su cuerpo de curvas perfectas afiladas y de piel suave como la porcelana; yo también solo estaba interesado en su cuerpo pero también quería creer que me había enamorado de ella y no de su apariencia. Tomé su pezón derecho en mi boca para morderlo delicadamente provocándole un gemido cortado, con ayuda de mi mano masajeé su otro seno besando el otro, succionando con fuerza sintiendo como se retorcía de placer bajo mi tacto. 

Bajé una de mis manos a su intimidad sintiendo lo mojada que estaba, siempre respondiendo tan bien a mi tacto como si su cuerpo estuviera hecho para mí. Retiré su panty para introducir un dedo en ella haciendo que sus paredes me apretaran pidiendo más estimulación, luego otro debo mientras la besaba con ansias y mi otra mano apretaba su cintura para restringirle el movimiento. 

Sus gemidos llenaban el lugar mientras la penetraba con tres de mis dedos, estirando su interior para mí y demostrándole la ira que ella me hacía sentir pero lo mucho que me encantaba profanar su cuerpo que se hacía mostrar como puro frente a los otros. 

Ella era la famosa hija del director de la universidad, su mimada a quien llenaba de lujos, dinero y cualquier capricho siempre y cuando ella se portara a la altura que quería su padre. Nada de novios, ni hombres a su alrededor y debía estar pura hasta el matrimonio pero t/n era un demonio en el cuerpo de un ángel; siempre escapándose de casa para revolcarse con cualquiera, tan seductora y peligrosa que me hizo caer en su red hace ya 5 meses y aún no soy capaz de salir. 

- Vamos a la habitación, baby - me susurró ronco en el oído tratando de contener sus gemidos 

- No, te follaré justo acá. Te haré un desastre que luego tendrás que limpiar si no quieres que tu papi se entere lo que su linda niña hace cuando él no está  - retiré mis dedos cuando sentí que su cuerpo se retorcía con más fuerza, tal vez cerca del orgasmo, me gané un gruñido de su parte y yo solo pude sonreír pícaramente para sacar un condón de mis pantalones. 

Abrí sus piernas lo más que pude para penetrarla con fuerza dejándola sin aliento y entrando del todo, deje mi pene en su interior por unos segundos acostumbrándome a su calor casi embriagante, la sola presión de sus paredes me hacía sentir el orgasmo cerca. Enrede sus piernas en mi cadera para moverme, penetrándola con ansias produciendo el sonido de las pieles chocando y los crujidos de la mesa que era movida con fuerza. 

Eramos un manojo de gemidos y fluidos corporales, los dos sudando aferrándonos al cuerpo del otro para no caer. Ella me tomaba de los hombros, enterando sus uñas en mi piel dejando pequeños rasguños mientras su boca jugaba con mi cuello, mis estocadas eran contantes y rápidas no dejando que ella respiraba o si quiera pensara en descansar.

Aunque me encantaba tener su cuerpo sensible respondiendo ante mí sabía que debía irme rápido de ese lugar, su endemoniada y caliente presencia solo me hacía más daño y yo me había prometido que no volvería a ella. Esta vez era la última, me dije a mi mismo mientras daba una última estocada para alcanzar mi orgasmo liberándome en el condón. 

Pude sentir como ella también alcanzaba el orgasmo por segunda vez, tomando mis hombros con fuerza para que no saliera de ella pero igual lo hice, deshaciéndome del condón para dejarlo en el comedor, le dije que haría un desastre y no mentía. Tome mi ropa para vestirme mientras ella aún se recuperada con la espalda en el comedor y sus piernas colgando de este. 

- No te vayas, Jae, quédate a pasar la noche - dijo haciendo un puchero que quise ignorar. 

- No, esto está mal. Por favor deja de llamarme, deja de buscarme cuando estés aburrida y por favor déjame ir. No volveré a ti de nuevo. 





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¡Hola, las bebés!

Hace rato no dejaba estos mensajitos pero quería agradecer por la recepción que ha tenido estos One Shots, espero los sigan disfrutando y porfis no duden en pedirme cosas. No tengo tanta creatividad como creen jejeje.

Baii!!! Cuídense y escuchen Nonstop, alto side-track.

NCT  [One shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora