Su cuerpo se sentía absurdamente agotado, las piernas le dolían haciendo que caminar fuera toda una hazaña para esas alturas de la noche. El sudor de su ancha espalda había empapado la camiseta de algodón generándole esa molesta sensación fría y a la vez calurosa; todo su ser le pedía un baño de agua fría para relajar sus exhaustos músculos, eran uno de esos días en los que se cuestionaba si valía la pena todo el esfuerzo.
Jeno se consideraba así mismo una persona sencilla, no se quejaba si debía quedarse hasta la madrugada ensayando, se limitaba a esbozar una sonrisa de lindos hoyuelos cuando sus compañeros decidían rebolotear por todo el salón de prácticas retrasando la salida e incluso se unía a ellos si se sentía con energía. Lee Jeno se reconocía como alguien tranquilo que no daba mucho de que hablar y eso le gustaba, estaba bien con llevarse el título de aburrido, se sentía a gusto con su personalidad después de todo.
Pero no ese día, ese día el tranquilo, aburrido e imperturbable Jeno había cambiado sus medias lunas por ojos filosos, oscurecidos y cargados de una energía pesada que empezaba a levantar murmullos entre los bailarines que ese día los acompañaban. No lo hacía con intención de molestar a los presentes, pero el mal humor con el que había iniciado ese día solo había ido en incremento a medida que pasaban las horas y sus actividades seguían extendiéndose.
- Tu aura negra se siente desde aquí, JenoJam - Donghyuck sentenció con voz chillona y ese tono acusador molesto que normalmente respondería con una sonrisa juguetona.
- No molestes, Donghyuck - rara vez lo llamaba con su nombre completo, tal vez hyuckie o Heachan, pero nunca de esa forma y con esa acídez que, si tan solo el de piel bronceada tuviera un ápice de sentido común, era una clara alerta de que no estaba para bromas.
- ¿Estás molesto, Jen? - y vaya que él de cabello negro estaba muy dispuesto a empujar lejos al castaño que alargaba las vocales cuando hablaba y acaparaba todo su campo de visión con su cara demasiado cerca.
El más grande apretó los puños, irguió su pecho y tensó la mandíbula; claro y básico lenguaje corporal que solo hacía evidente lo molesto que se encontraba. Por suerte para Donghyuck que estaba a punto de llevarse el título del causante del primer conflicto real de la gira de los Dream, había una persona en ese lugar que conocía a la perfección cada faceta del pelinegro.
- Déjalo, Haechannie - Jaemin intervino jalando el brazo del castaño para llevarlo donde Renjun que esa noche estaba dispuesto a tolerarlo.
Se giró lanzándole una de esas miradas que solo ellos dos entendían 'Deja tu estupidez y llámala' o algo así entendió Jeno, soltó un suspiro largo relajando de nuevo su postura, llevo sus dedos a sus sienes masajeando un poco tratando de liberar la tensión. Su mejor amigo tenía razón, se estaba comportando como un imbécil y todo porque teniendo la posibilidad de elegir el camino fácil, ese día se había empeñado en hacerlo todo más complejo de lo que era.
Todo había iniciado ese mañana, más específico en la madrugada a eso de las cuatro, cuando Jeno había tenido que salir de la comodidad de la tibia cama y desacomodar el ligero cuerpo que descansaba sobre su pecho. No quería, prefería volver a abrazarse a la cintura de ella, entrecruzando sus piernas y disfrutando de la tranquilidad que su cuerpo le daba.
- Haces mucho ruido, molesto - una voz somnolienta lo acusó mientras se terminaba de vestir.
- Lo siento. No quise despertarte, hermosa - se acercó de nuevo a la cama sentándose en el borde.
El pequeño cuerpo de ella envuelto en las sábanas con solo su cabeza asomada y una bonita sonrisa cansada eran el deleite para el sencillo y aburrido Jeno, con su mano peinó sus alborotados cabellos para luego acercarse depositando un suave beso en su coronilla.
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NCT [One shots]
FanficOda al erotismo, la sexualidad, la vida cotidiana y el delirio NCT One shots