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Encendí el coche, que era un Ferrari, era la primera vez que manejaba un Ferrari, estaba demasiado emocionada, salimos del estacionamiento del hotel, y maneje directamente a donde estaba el mirador, llegamos al mirador más rapido de que que pensaba, aparque el coche y los dos bajamos del auto, el mirador se encontraba sobre una colina, asi que los dos subimos hasta donde se encontraba el mirador, por la hora claro que este estaba cerrado, afortunadamente en el lugar no había nada de seguridad, asi que decidimos brincar la reja y entrar al mirador. 

-Okay ya estamos aquí Abbie ¿qué sigue?

-Ver las estrellas genio.-Dije mientras me sentaba en el suelo, el hizo lo mismo que yo, se sentó en el suelo, la luz de la luna y las estrellas hacían que el lugar no estuviera absolutamente a obscuras.

-¿Por qué decidiste traerme aquí?

-Para que pudieras estar tranquilo, alejado de absolutamente todo lo que te estresa y preocupa. 

-Perdón por lo que dije al telefono de ver...-Mientras decía eso decidí interrumpirlo. 

-No te preocupes, ya paso.-En el momento en el que teminé de decir eso el tomo mi mano. 

-Abbie eres una chica tan, tan especial y comprensiva, de verdad no entiendo como puedes ser tan.. tan agh no se como decirlo, prometo jamas volver a hablarte de esa forma.

Lo voltee a ver a los ojos, los dos empezmos a acercarnos mas y mas, hasta que nuestras frentes quedarón juntas, todo estabá en silencio, así que podíamos escuchar nuestra respiración, empezamos a acercar  nuestros labios hasta que estos rozaron, y ese pequeño roce se empezó a tornar en un beso apasionado, después de eso Charles empezó a besar mi cuello, las cosas estaban subiendo de nivel demasiado rápido, el no tardó mucho en empezar a quitarme mi playera, yo hice lo mismo, le quite su playera, dejando su torso desnudo, seguiamos con besos y caricias, el trataba de desabrochar mi sosten, pero sorpresivamente nos segarón unas luces y se escuchó una voz grave. 

-Estan detenidos por invadir una propiedad privada y hacer actos indevidos en un lugar público.

-Mierda.-Dije casi gritando, y pense ¿acaso nos vio besandonos y manoseandonos el pocicia?

En cuanto ví a ese hombre ahí parado me puse mi playera lo más rápido posible, no podía ser que nos fueran a detener por una cosa como esa. 

-Le voy a pedir que se ponga su playera joven.-Le dijo el policia a Charles. 

El hombre abrió las rejas y entró.

-Les voy a pedir que suban a la patruya. 

Despues de que dijera eso los dos nos levantamos del piso y caminamos hacia la patruya, subimos a esta, el policia empezo a manejar, nos llevaba creo que al ministerio publico o alguna cosa por el estilo. 

-Que idea tan genial Abbie, ¿Sabes que dira Binotto?.-Dijo un poco enfadado.

-No, no se que dira Binotto, ademas tu apoyaste por completo la idea de saltar la reja.

-Demonios, odio cuando tienes razón. 

El camino fue demasiado corto, llegamos al lugar, bajamos del auto y nos llevaron a lo que parecía ser una celda, lo bueno es que era una celda solo para los dos.

-Bueno pasaran 72 horas aquí, a menos que venga alguien a sacarlos antes. 

Afortunadamente Charles entendía el español pero desafortunadamente no sabía como hablarlo asi que yo fuí quien hablo con el guardia. 

-Si, emm puedo hacer una llamada a alguien, el vendra a sacarnos. 

-¿A quien le hablaras Abbie?, no le hables a Mark, no creo que haga lo necesario para sacarnos.

Solo Faltaba Un EngraneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora