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Cuando llegué al aeropuerto de Abu Dabi me encontré con Charles, quien fue a recogerme. 

-Hola, ¿Cómo estás?- Me saludo al llegar. 

-Bastante bien.- Conteste.

-Que bien, si que has cambiado estas ultimas semanas.- Supongo que lo ultimo que los dos queriamos para ese momento era volver a discutir, asi que manteniamos nuestra conversacion bastante simple, despues del accidente el se torno distante 

La carrera sería ese domingo, y después de la carrera volveríamos casi enseguida a Italia, los días pasaron volando, Charles y yo compartíamos la habitación pero yo seguía sin sentirme completamente conectada a el, la carrera se había cancelado por una tormenta de arena y la habían pospuesto una semana más, la carrera ahora sería el tres de diciembre. 

-¿Estas segura que no quieres volver a Italia?, tienes treinta y ocho semanas- Preguntaba Charles, mientras los dos estabamos sentados en la cama de la habitación

-Claro que estoy segura. 

-No creo que sea la mejor idea que te quedes, ¿Qué tal si a la bebé se le ocurre nacer antes?- Puso su mano sobre la mía.

-No te preocupes por eso, estoy segura que no pasara.

Durante casi toda esa semana salí muy poco, me cansaba bastante rápido y además de eso tenía los pies y tobillos hinchados como nunca, los dolores de espalda eran insoportables Charles salía a entrenar o a juntas, pero al menos pasaba las tardes con Lando que ya podía correr pero en el equipo le tenían varias consideraciones, también de vez en cuando George se unía a donde fuéramos. 

-¿No quieres ir a una cafetería que está cerca?-Lando estaba en la habitación haciéndome compañía.

-No realmente, me siento muy cansada Lando.

-Si quieres puedo ir y traerte algo.

-Sii. Auh.-Sentí una punzada en mi vientre, lleve una de mis manos al lugar donde lo había sentido.

-¿Estas Bien?

-Si, no fue nada.-Lando puso su mano sobre la mía.

-Si sientes algo más solo avisame.-Asentí y seguimos hablando de otra cosas, no volví a sentir ese dolor el resto del día.

Llegó el domingo y me desperté por la madrugada por un dolor leve pero molesto, no le preste atención y volví a dormir, Charles me despertó temprano por la mañana. 

-¿Por qué me despiertas tan temprano? La carrera es hasta en la noche.- Dije tapándome la cara con una almohada.

-Se que la carrera es en la noche, pero quiero que estés halla conmigo desde temprano. 

-Bueno, esta bien.- Me levante de la cama y me fui a duchar, me puse un vestido negro, ese era un dia bastante caluroso ademas de que era de la poca ropa que aun me seguía quedando bien, después empecé a maquillarme cuando de nuevo volví a sentir un dolor en el abdomen. 

-Auh.- Yo seguía dentro del baño. 

-¿Todo bien?- Preguntó Charles. 

-Si, solo me pellizque con el enchinador de pestañas.- Fue la única mentira que se me ocurrió en el momento, por que si le decía la verdad a Charles el obviamente no me iba a dejar ir a la carrera, además el dolor no era tan fuerte aún, que era lo peor que podría pasar. 

Llegamos al autódromo, los primeros que vimos al llegar fue a Mark y Conan, corrí hacía ellos, o al menos intente correr, tres semanas sin verlos, los extrañaba demasiado, después de saludarlos entramos al padock, ahí nos encontramos con Lando, ese fin de semana de nuevo no correría, se había lastimado de nuevo su brazo jugando golf, después de eso Charles y Lando se fueron a dar entrevistas y a hacer más cosas, los dolores seguían, pero cada vez empezaban a ser más fuertes.

Solo Faltaba Un EngraneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora