Gate: Un nuevo Imperio En Falmart

Batalla de Itálica: Parte2

La batalla en Itálica había empeorado sin importar desde que aspecto se viera, las calles eran campos de batalla donde los gritos de agonía y cuerpos despedazados eran algo común, aquella próspera ciudad se volvió un laberinto mortal y debido a la batalla inicio un gran incendio que estaba dificultando la visibilidad.

Los soldados de Terranova y de Sadera estaba acostumbrados a combatir de cerca y a la lucha urbana, el arte de la Rattenkrieg  (Guerra de ratas) era un tipo de guerra sucia donde los avances tecnológicos como tanques o la aviación eran casi inútiles debido al terreno, pero para esta situación era que a los soldados de Terranova se les entrenaba hasta quebrar a los débiles y fuertes para después levantar soldados listos para la guerra.

La orden de la Rosa eran soldados de Elite en el imperio de Sadera, estaban acostumbradas al combate directo, sus armas de fuego eran fáciles de usar a distancias relativamente cortas por lo que podían crear una zona de muerte en poco tiempo, la princesa Piña estaba al frente y con su mosquete mataba a cualquier enemigo que intentara acercarse.

El problema de este tipo de guerra para los soldados japoneses era que no podían utilizar sus vehículos por el peligro de ataques desde ventanas superiores, estos bandidos aprendieron como luchar contra este tipo de vehículos y sabian que si podían ocultarse y destruir sus ruedas tendrían un blanco mas fácil de destruir. 

El grupo de Itami pronto se topo con la realidad de una guerra en Falmart, a pesar de que en un campo abierto la probabilidad de ganar era nula aprendieron que si lograban hacer que sus ejércitos llegaran a la guerra urbana la probabilidad de causarle bajas a los soldados era muy alta y por lo tanto aprendieron a luchar en las ciudades.

El escuadran de reconocimiento estaba disparando desde una barrera acompañados por los soldados de Terranova que utilizaban principalmente los Subfusiles soviéticos PPSh-41 y los rifles de cerrojo Mauser-98 con los que a veces se veían obligados a titulizar sus bayonetas para hacer retroceder a sus enemigos.

Los compañeros de Itami notaron que en ,as de una ocasión los bandidos subían a las azoteas y techos para que sus flechas pudieran alcanzar a los soldados que resultaban heridos de gravedad ya que algunas fechas tenían veneno, pero Itami noto algo extraño en ellos, los bandidos parecían estar retirándose y se dio cuenta que a lo lejos se podía ver una de las bombardas lista para disparar. 

Itami: ¡Hay que retroceder! —Le grito a los soldados que se percataron de la amenaza y tuvieron que retroceder antes de que el poderoso cañón enemigo les destruyera— 

Soldado: ¡Llamen a la artillería y pidan que destruyan ese maldito cañón! —Grito un soldado japonés de Terranova mientras disparaba contra los artilleros de los que logro eliminar uno antes de ser alcanzado por una flecha—

Soldado2: ¡Retírense a la segunda linea defensiva! —Grito mientras tomaba a su compañero herido y dirigirse a la segunda linea abordo de uno de los camiones mientras médicos de campo curaban a los heridos—

Las bajas en el bando de los bandidos eran inmensas pero los defensores comenzaron a recibir bajas considerable, especialmente los milicianos que ante la falta de entrenamiento fueron los primeros en caer, la zona de mayor tensión era en el centro donde Ezra utilizaba un rifle para eliminar a los lideres de los bandidos que intentaban romper el frente de batalla.

Sargento: señor, en el flanco derecho los bandidos han penetrado las defensas y sus movimientos apuntan a que quieren embolsarnos —El muchacho de cabello verde suspiro un poco fastidiado y puso el rifle en su hombro—

Ezra: envien a todos los soldados posibles a reforzar ese blanco y recuperen el terreno perdido si es posible —La situación era crítica y debían movilizarse pronto para que no esa batalla no fuera ganada por los japoneses—