Gate: Un nuevo Imperio En Falmart

La tormenta está cerca

En el norte de Alnus de desarrollaba uno de los frentes de batalla más activos de toda la campaña, dónde se demostró que cada metro de territorio se pagaba con sangre, Katerin demostró que había varios comandantes competentes en Terranova que permitieron al ejército norte detener la avanzada de los invasores cuando llegaron a unos cuantos kilómetros de Itálica.

Los americanos lanzaron sus aviones de ataque A-10 y los caza F-4 Phantom II, sus fuerzas eran muy hábiles en combate aéreo pero carecían de bombarderos ya que durante el primer ataque nocturno a la base de Alnus las pistas de despegue fueron severamente dañadas y no tuvieron la oportunidad de desplegar sus bombardeos sin la amenaza de ser derribados en el aire.

Su prioridad era conseguir la superioridad aérea a como diera lugar debido a que de otra forma sus tropas no podrían lograr avanzar sobre Falmart sin temer los ataques aéreos de los bombarderos y aviones de Terranova, habían logrado que los soldados en tierra retrocedieran pero estaban sufriendo demasiadas perdidas.

El hombre a cargo de todo ese ejercito era Steve Miller, un hombre alto que media 1.85 metros que se caracterizaba por ser el ideal de los soldados, era fuerte y de mente aguda como una espada, a diferencia de los demás jóvenes que fueron a esa guerra él sabia bien cual era la meta y quería cumplir con su trabajo.

Fue criado en un hogar con una tradición militar muy arraigada, todos sus antepasados lograron grandes cosas en las guerras en que había participado su pais por lo que ahora quería hacerlo también, aunque también heredo el odio por el comunismo que su padre siempre profeso y al ver a los soldados de Terranova le parecía que eran el equivalente en ese mundo a la Unión Soviética.

Durante las semanas de campaña iniciales su avance fue el mas rápido de toda la coalición, conquistaba montaña tras montaña hasta que tenia a Itálica a tiro de piedra, en la tercera semana fue cuando su comandante rival mostro que no perderían una ciudad tan fácilmente y envió cada vez mas soldados y tanques para frenar el ataque.

A diferencia de Steve, Katerin se había mostrado a la defensiva desde un principio, su enfoque de defensa era diferente al que creían los norteamericanos, ella estaba retrocediendo de forma intencional para crear la defensa profunda mas grande vista en el continente solo para rodearlos despues de agotarlos.

Cada semana perdía territorio de forma intencional con la meta de hacerlos confiarse que estaban ganando, si lo hubiera deseado pudo haber detenido en seco el avance de los norteamericanos en las montañas, pero en su lugar les permitió tomarlas para que llegaran a las afueras de Itálica y ella pudiera usar sus tanques.

En los carteles todos los altos mandos estaban hablando acerca de sus movimientos en la guerra, tenían conocimiento de lo que pasaba en cada frente de batalla, desde los éxitos del mando sur para detener el avance que pretendía tomar los campos petrolíferos hasta la guerra aérea que estaba desgastando a los dos bandos.

Katerin: ¿Cómo esta produciendo la evacuación de las tropas hacia nuestro siguiente punto defensivo? —Ella estaba comiendo un emparedado y bebiendo, un comportamiento propio de su ansiedad ya que no quería volver a su habito de fumar— 

Piña: esta casi lista, para mañana esta será una ciudad fantasma y lista para que los norte americanos puedan tomarla —Se limpio el sudor de la frente con un pañuelo debido al insoportable calor de verano y a que había estado muy ocupada corriendo de un lado a otro—

Oficial 1: las ropas de invierno están listas para usarse apenas de la indicación, además de que las tropas provenientes de la Cordillera de Nieve y Hielo están en camino —Aquel hombre ruso estaba cansado pero sabia que no podían perder el tiempo—

Katerin: excelente, ya quiero ver las caras de nuestros enemigos al ver nuestro pequeño obsequio —Ella dejo su bebida de lado y camino por la habitación mientras polvo caía sobre su gorra debido al bombardeo de algunos aviones norteamericanos que caía sobre su cuartel subterráneo—