Gate: Un nuevo Imperio En Falmart

Golpe de estado

Flashback

En alguna de las múltiples base de avanzada que tenía Terranova en Sadera se encontraba una de las compañía favoritos de Siegfried, era un grupo de 100 soldados que establecieron una base en los pasajes subterráneos abandonados de Sadera, su único objetivo era atacar la capital del Imperio si decidían atacar Terranova.

La compañía era dirigida por el capitán Alfred Becker, era un militar de ascendencia militar de 35 años, de mente fría, calculadora con un talento natural para el mando, para cualquier misión militar que Siegfried necesitará ejecutar en Sadera llamaba al capitán para que cumpliera su voluntad sin oponer algún pero y preguntando solamente especificaciones.

En esos momentos toda la compañía se encontraba cenando, era común para los militares hablar entre ellos de situación no relacionadas a su trabajo durante ese tiempo debido a que era de los pocos momentos libres que tenían a lo largo de su día, por esa razón aprovechaban ese tiempo al máximo.

Alfred se encontraba comiendo tranquilamente cuando noto que dos de sus soldados estaban acercándose a toda velocidad, era extraño este comportamiento debido a que normalmente era un lugar tranquilo donde lo peor que podía suceder era que algún señor del crimen quisiera chantajearlos y no había sucedido desde que Katerin extermino a una de las familias criminales.

Soldado1: señor, nuestros centinelas han desaparecido y no hay rastros de su paradero —El soldado que hablaba parecía alterado y tenia razón, si lograban abatir a soldados armados significaba que había un enemigo muy fuerte allí afuera—

Alfred: activen los protocolos de emergencia, llamen a la base e informen nuestra situación —Aunque fuera una falsa alarma era mejor estar preparados para cualquier contingencia a tener que explicarle a sus superiores porque murieron soldados de forma innecesaria—

Todos los soldados se vistieron con su uniforme y buscaban sus armas, Alfred se entero que una de las bases militares de los japoneses estaba ardiendo con todo el personal dentro, los centinelas seguían desaparecidos y se enteraron que una de sus salidas subterráneas sufrió un derrumbe inexplicable.

Alfred: recojan todo lo esencial, destruyan los documentos y estén listos para la evacuación, estamos bajo ataque —Los soldados de inmediato cumplieron con sus ordenes, no deberían dejar rastros  de su presencia para evitar represalias futuras—

Pero mientras cumplían sus misiones algunos soldados en el almacén de municiones se dieron cuenta de que la temperatura estaba aumentando, uno de los soldados intento tocar el techo pero debido a lo caliente que estaba no se pudo ni siquiera acercar, se dieron cuenta que no era ninguna coincidencia y de inmediato comenzaron a sacar las municiones.

Ya era demasiado tarde, el incendio en la zona superior derrumbo el techo e inicio un incendio, los soldados al ver esto comenzaron un escape apresurado al ver que había mas incendios sobre ellos y estaban derrumbando el techo, estaban encerrados en el subsuelo y sus pocos compañeros en la superficie no tenían comunicación con ellos.

El humo estaba sofocándolos y el calor pronto los rostizaría, entraron a una de las habitaciones mas cercanas a la superficie y comenzaron a cavar con todo lo que tenían a la mano para crear túneles hacia la superficie que no debería estar a mas de metro y medio sobre ellos.

Alfred: ¡Destruyan el techo o nos vamos a sofocar! —El capitán disparo su pistola hacia una plancha de madera que era lo único que los separaba de su libertad o el infierno subterráneo—

Cuando destruyeron la ultima barrera los soldados comenzaron a arrastrarse por cuatro túneles que los hizo salir en una tienda, los soldados estaban agotados pero podían escuchar claramente la risa de los legionarios que estaban riendo en el exterior viendo como se incendiaba la base de Terranova.