Capítulo 6

767 88 12
                                    


— ¡¿Me tomas por idiota?! —Gritó el rey desde su trono a su hijo mayor que se hallaba de pie frente a él.

— Claro que no, padre.

— Desobedeces mis órdenes y te ríes en mi cara. ¡Me conviertes en el hazmerreír del Reino con tu insubordinación Sesshomaru!

— Jamás fue esa mi intención. —Se mantuvo firme a pesar de la intimidante figura del rey.

— ¡Pero lo haces! Fui paciente contigo, te di tiempo para que resolvieras lo tuyo con Rin, me resistí a enviarla de nuevo al Norte, pero esta actitud es intolerable. Hasta los sirvientes conocen de tus amoríos con la princesa.

— ¡Tú también tuviste amantes! —Contraatacó en un arrebato de furia.

El rey se puso de pie y se acercó a su hijo, tan cerca que podía sentir la respiración del príncipe. — Escúchame mocoso malagradecido... yo cumplí con mi deber como rey, ¡le di a mi reino un heredero legítimo! ¡Y tú harás lo mismo! Luego dedícate a hacer lo que quieras con quien quieras, pero antes te casarás con Kagome y atenderás tus responsabilidades ¡COMO REY Y COMO HOMBRE! Ahora retírate de mi presencia, no quiero verte.

Sesshomaru mantuvo los puños cerrados de la impotencia. Quería asestarle un golpe a su padre, pero era algo impensado. —Con su permiso. —Y conteniendo toda la rabia en su pecho se marchó a pedir el consejo de la única mujer que tenía el poder de ayudarlo. Su madre.

(...)

— Tu padre tiene razón.  —Sentenció Irasue.

— Madre... tu fuiste quien invitó a Rin a la corte del Oeste la primera vez, fue gracias a ti que la conocí.

— Ya lo sé, mi cielo, pero en ese entonces las cosas eran distintas. No sabía que tu padre tenía intenciones de casarte con la hija del Rey del Este.

— Rin es la mujer que amo, quiero que ella sea mi esposa.

— Una alianza con el Este es mucho más fructífera para nosotros. Sus recursos salvarían a nuestro Reino de futuras hambrunas y tempestades.

— ¡Que sea Inuyasha quien se case con ella entonces!

— No puedes estar hablando en serio. Sería una deshonra para el rey Ranma que su hija se casase con un bastardo sin título. ¿En qué rayos están pensando? No vuelvas a repetir una cosa así jamás. Si rumores de esa índole se difunden por el reino y llegan a oídos del Este... sería una declaración de guerra asegurada. Ya es suficientemente vergonzoso dejar que el bastardo se pasee por el palacio. Te lo aseguro...el día que tu padre muera me encargaré personalmente de hacer que lo cuelguen.

— Sabes que jamás permitiré que le hagas algo. ¡Es mi hermano!

— ¡Cuántas veces te lo he dicho! Ese maldito no es tu hermano, simplemente es el bastardo de tu padre. Ese estúpido amor fraternal qué crees correspondido. Sesshomaru aún eres demasiado joven para verlo con claridad. ¿Crees que tu posición en el trono está asegurada con el bastardo aquí? El reino murmura... saben que tu padre lo prefiere más a él. Siempre hay conspiradores dispuestos a actuar en contra de la familia real, ellos podrían utilizarlo para intentar arrebatarte el trono.

— No seas ridícula. Inuyasha jamás sería capaz de actuar en mi contra... y mucho menos por ambición. El trono no le interesa en lo más mínimo.

— Eso es lo que tu piensas. ¿Quién no querría ser rey? Ven aquí —Señaló la enorme ventana de la torre. —Acércate y mira... todas estas tierras te pertenecen, son tu derecho divino, pero jamás debes darlo por hecho.

Amor en Tiempos de GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora