Capítulo 43

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Sentir diferente.

Noviembre

Viernes.

8 días antes de la graduación.

—¿Podrás estar el sábado que viene? —le pregunto a Oliver mientras voy caminando lentamente hacia el coliseo, ayer en la noche nos había llegado a todos un comunicado de la última reunión en comunidad del año, casi siempre la hacían mucho antes, pero viendo todo lo que ocurrió en estos últimos meses el cronograma de actividades se modificó más de una vez.

—No lo sé, los últimos vuelos que vi salen el mismo 14 al medio día y con el desorden de horario no sabría qué esperar, pero voy a seguir vigilando la disponibilidad de los vuelos, oso, sabes que me muero por ir a tu grado. —me responde mi primo algo soñoliento, el lindo está trasnochado luego de haber estado haciendo un proyecto de la universidad toda la noche, no sé ni de dónde saca fuerzas para hablar.

En la puerta del gran salón se encontraba Lowell hablando con Maxim, quien de hecho ya obtuvo su licencia de conducir, sabrá Dios cómo le habrá hecho, porque ese es otro que ni sabe montar bicicleta. Cuando el español me ve se acerca a mí besando una de mis mejillas y sin pedírselo me quita la mochila y se la pasa a su espalda, le susurro un "gracias" luego de haberle plantado un beso en la cabeza a Maxim.

—Voy a rezar para que logres llegar, es más, si veo que la situación se pone muy mal le suplico a Lowell que vaya a buscarte. —le digo en broma y enseguida veo como a Banch se le forma una sonrisa en la cara, ya tuvo que suponer que estaba hablando con Oliver.

—Ahora que lo dices no parece una mala idea, hay que aprovechar los beneficios que brinda tener un príncipe en la familia, nos ahorraríamos buena plata, oso.

Me rio.

—¿Cierto? Nada más te imagino presumiéndole a todo el mundo que viajaste en un jet privado y gratis.

El coliseo ya estaba llenándose de los estudiantes que a temprana hora llegaban, iba siguiendo a los chicos mientras hablaba con mi primo, pero cuando se me da por observar lo que habían preparado en el escenario casi me tropiezo por la presencia de los que recuerdo los padres de Isabella junto a otros dos señores a quienes no conocía. Sharon estaba dialogando con ellos y podía notar desde donde me encontraba que una de las mujeres tenía un horrible semblante, como si se le hubiera muerto algún familiar.

—Lunar —escucho que me llama Lowell y me doy cuenta de que me había quedado estática a mitad del camino.

—¿Oso, te fuiste? —Oliver me repite al teléfono.

—Oliver, están los padres de Isabella aquí, te voy a dejar y luego te cuento todo lo que pase, te quiero un montón, cuídate, hermano.

—Ve que me cuentes, te mando un beso, también dáselo a Eli de mi parte, goodbye.

Me guardo el teléfono en uno de los bolsillos de mi abrigo y me dispongo a subir las escaleras detrás de Lowell que venía riéndose con Maxim, en una de las sillas ya estaban sentadas Eliana y Korie, habían cumplido con la tarea de cuidar nuestros lugares mientras hablaba como loca con mi primo allá afuera.

—¿Ya viste a los padres de Chanel? —me pregunta la pelirroja haciendo que abriera mis ojos de forma dramática.

—¿Qué? —grito y gracias a Dios el coliseo estaba a explotar de los murmullos —¿los otros dos señores son los padres de Chanel?

Cuando Eliana asiente con la cabeza giro lentamente hacia el escenario y allí ya se encontraba Jesse hablando con las otras cuatro personas, me quedo reparando cada uno de sus movimientos hasta que siento que Lowell jala de mí y me hace sentar al lado suyo.

En Medio de CoronasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora