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Matheo

Decidimos salir a clubes en la noche, y tuve el placer de verla deslizarse en un sexy vestido de verano y sandalias. No necesitaba mostrar un montón de piel para ser sexy; simplemente lo era.
Después de ducharnos juntos y luego conseguir vestirnos, nos encontramos con los chicos fuera de la habitación principal y nos marchamos juntos. Tomé mi propio auto solo por si los chicos decidían que querían salir durante toda la noche y Caramelo y yo queríamos regresar a casa por algo de diversión.
La noche fue bien. Conseguir bebidas no era un problema para mí, y me aseguré que Desiree consiguiese cualquier cosa que quisiera del bar. Una hora más tarde esa noche, estaba animada y bailando libremente en la pista de baile mientras yo la observaba desde el bar.
De vez en cuando, se me acercaba una chica y flirteaba conmigo, pero les dejaba saber de forma realmente rápida que ya estaba tomado. Me di cuenta de que algunos chicos se fijaban en mi Caramelo, pero mientras estuviesen solo mirando y no tocando, estaba bien con eso. Ella era mía. Deja que los otros me envidien.
Tenía una apariencia veraniega con seductora inocencia. No sabía lo que estaba haciendo, pero con ese vestido de verano tan lindo pegado a su húmeda piel y su pelo castaño rebotando por toda su cara, los hombres estaban obligados a mirar.
Bailé lentas unas pocas veces con ella y observé desde lejos mientras ella y Hugo bailaron juntos unas cuantas veces. Había tenido un buen poquitín de bebidas y estaba considerando seriamente bajar el ritmo para así poder conducir seguros a casa. Si por casualidad no me ponía lo bastante sobrio, podría tomar un taxi a casa, no era problema.
Me giré para poner mi última botella vacía en la barra y cuando me di la vuelta de nuevo, mis ojos chocaron con un tipo extraño que bailaba lentamente para llegar detrás de Desiree. El licor en mi sistema encendió un fuego dentro de mí que se extendió por todo mi cuerpo, y una vez que envolvió un brazo alrededor y tiró de ella con rudeza contra él, estaba fuera de mi taburete del bar y caminando hacia la pista de baile.
Desiree clavó las uñas en su brazo de la misma forma que había hecho con el mío hacia tantos meses, y el miedo en sus ojos fue mi perdición. Alejé su brazo de ella y le giré para encararme.
—Si la tocas otra vez, te mataré —dije con tanta fuerza que yo mismo me sorprendí.
—Escucha bien imbécil. Esto no tiene nada que ver contigo. —Me empujó en el pecho y mi pulso saltó.
Había pulsado mi botón de arranque y estaba listo para golpear algún trasero. Levanté mi puño para ponerlo directamente en la fea cara del imbécil, pero Desiree agarró mi brazo y me detuvo.
—Detente, Matheo. Estás borracho. Por favor, solo vayámonos a casa para así poder dormir la borrachera. —Hundió las uñas en mi piel.
Estaba excitado y cabreado al mismo tiempo, pero oírle decir la palabra casa me suavizó de alguna forma. Bajé la mirada hacia su pequeña mano contra mi piel tatuada y después la levanté hacia su cara. Estaba asustada. No estaba seguro si estaba asustada por mí o por el tipo con el que estaba a punto de pelear, pero no me gustaba verla con miedo.
Asentí hacia ella y empecé a retroceder. Mi puño dolía por sentir su mejilla, y quería alejar ese dolor, pero después sentí que Desiree besaba suavemente el dorso de mi mano y supe que tenía cosas mucho mejores que podía estar haciendo en lugar de andar perdiendo el tiempo por ahí con un imbécil como él.
Giré mi atención a ella y sus ojos marrones soltaron chispas.
—Vámonos —dije mientras pasaba mi mano por su espalda hacia abajo y acuné su trasero.
—Eso está bien, idiota arrastrado. Escucha a tu zorra y vete a casa.
Mi control se rompió y me fui directo a matar. Lo agarré por el cuello e intenté atravesar su cara con mi puño. Su sangre salpicó por todas partes, incluyendo el precioso vestido amarillo de Desiree, cuando mi puño le golpeó.
Se sentía increíble golpear algo. No lo había hecho en bastante tiempo. No estaba tan enfadado como solía estarlo, pero los viejos demonios eran difíciles de matar. Golpearle fue como un disparador.
Instantáneamente, fui transportado de regreso a un tiempo en que luchar era mi único alivio y podía sentir a la bestia dentro de mi abriéndose paso.
Él era uno de armas tomar y en lugar de echarse atrás como debería haber hecho, regresó a mí. Sonreí por dentro mientras le dejaba conseguir un golpe. Desiree gritó a mi lado y sentí su mano agarrar mi brazo, pero Hugo estaba allí alejándola. Sabiendo que él la mantendría fuera del camino de la pelea, no me detuve. Le golpeé una y otra vez hasta que cayó al suelo.
Una o dos veces, alguien intentó tirar de mí para alejarme de él, pero después de permitirme perderme, era difícil como el demonio retomarlo. Cuando dejó de pelear y ya no pude ver más su cara, retrocedí y me puse de pie. Todo el alcohol que había bebido se arremolinaba por mi cerebro y me mantenía fuera de equilibrio.
Había gente moviéndose por todas partes. Un grupo de tipos levantaron al imbécil del suelo y lo alejaron. Eché un vistazo alrededor de la habitación hasta que mis ojos encontraron los de Caramelo. Hugo la tenía del brazo y ella estaba cubriendo su boca y mirándome con los ojos dilatados como si fuese un monstruo.
La había fastidiado a lo grande. Podía ver eso ahora que la adrenalina se había calmado en mis venas. La multitud se apartó mientras yo caminaba hacia Desiree y Hugo, pero ella se lo quitó de encima y se giró para irse antes de que pudiese detenerla.
Cambié la dirección para salir del bar tras ella, pero para el momento en que conseguí llegar a la salida, ya estaba cruzando la calle. Ella no conocía la zona y dejó su teléfono en casa. Estaba achispada y con sangre salpicando su vestido, y no había una maldita manera de que fuese a dejarla correr suelta por ahí sola.
Sin mirar, salí volando hacia el medio de la carretera para atraparla al otro lado antes de que pudiese conseguir ir demasiado lejos.
—¡Caramelo, espera! —grité.
Se dio la vuelta para volver la mirada hacia mí y entonces sus ojos se agrandaron.
El pitido ruidoso de la bocina de una camioneta captó mi atención, y alejé la mirada con el tiempo suficiente para ver un par de faros. Los sonidos del metal chirriando y de cristales rompiéndose se precipitaron a mi alrededor. Me detuve y giré para comprobar a Desiree y una mirada de absoluto horror cubría su cara. Su boca se abrió de repente y gritó. Entonces fue cuando sentí el impacto.
El olor a goma quemada y humo llenó mis fosas nasales mientras sentía como si estuviese volando en el cielo de medianoche. Estaba tranquilo para volar, calmado, pero el aterrizaje fue duro contra mi espalda.
El aire fue sacado de mi cuerpo y la parte trasera de mi cabeza palpitó. Algo pesado cayó sobre mí y apretó mi cuerpo contra el asfalto debajo de mí. El dolor se disparó por mis brazos y piernas mientras algo rodaba cruzando mi mano derecha. Sentí los pequeños huesos en el interior de mis dedos mientras eran rotos por quién sabe qué más.
Después, el dolor fue rápidamente reemplazado por la insensibilidad. Fue un alivio cuando la agonía de mis brazos y piernas se diluyó en nada, pero sabía en el fondo de mi mente que no era bueno sentir la nada. La urgencia de quedarme dormido estaba apoderándose de mí y mis ojos empezaron a cerrarse por su cuenta. Me esforcé por permanecer despierto.
En la distancia, oí a Desiree gritando mi nombre una y otra vez. La sangre se precipitó por mi garganta cuando intenté responderle. El sabor metálico cubrió mi lengua e hizo que mi estómago se revolviese, pero no podía moverme y conseguir vomitar. No podía hacer nada ya que todo estaba dichosamente entumecido.
Los sonidos a mi alrededor se convirtieron en murmullos y la voz de Desiree se fue alejando. No quería dejar su voz. Quería quedarme con ella siempre, pero entonces el mundo giró realmente rápido y todo se volvió negro.





Hola preciosxs
Tengo una buena y una mala noticia
La mala es que mi laptop se malogró, así que no podré escribir.
La buenas es que tenía este capítulo y el siguiente en una USB.
Por lo tanto creo que pondré el libro en pausa por algún tiempo en lo que consigo una nueva computadora o arreglo la mía. Y en lo que se arregla mi laptop trabajaré en la publicidad de Mierda, eres mi deseo.
Porque la verdad si me duele un poquito ver que libros con pésima ortografia tienen más acogida que el mío que creo que tiene una historia medio decente y una ortografía aceptable. Al punto que me he planteado en convertirlo en un fan fic, tal vez así tenga más acogida.

Basta con pedir un Deseo? (Dark Passion 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora