Han pasado algunos meses desde nuestra última visita a Narnia. También de nuestra partida de la casa de Eustace, en la que habíamos dejado esos últimos recuerdos de nuestras aventuras vividas en ese mundo maravilloso que nos cambió por completo.
Nuestro regreso a Londres fue grato, a pesar de que la guerra seguía y de que nos sentíamos más nostálgicos que nunca. Al menos podíamos estar con nuestra madre y también con Peter, que había regresado unos días de la casa del profesor Kirke, con quien estudiaba y daba clases.
Cuando le contamos todo lo que habíamos vivido se mostró emocionado y a la vez nostálgico. Lo entendía muy bien ahora que sabía que no volveríamos más. También le conté sobre _____. Jamás habíamos tenido una charla parecida, pero una noche que ninguno lograba conciliar el sueño, la conversación se dio y él me escuchó atentamente. Se sorprendió cuando le conté sobre la condición que tenía y que era hermana de Caspian, así como también cuando le relaté todos los hechos de la batalla y su sacrificio. No tenía palabras, pero me confesó que entendía en parte lo que sentía y que si bien el extrañar nunca se iría, el dolor, con el paso del tiempo, iría disminuyendo.
Me resultaba difícil creer que alguna vez dejara de sentir ese dolor en el pecho. Frecuentemente solía querer soñarla, al menos para verla una vez más y que su sonrisa iluminara mi oscuridad. Pero poco a poco las esperanzas por volver a sentirla disminuían y el dolor se agudizaba.
Lucy quizás sentía lo mismo que yo. No había podido despedirse de Kilian, al igual que yo. Si a mí me dolía, imagino que a ella le quebraba el simple recuerdo de sus momentos con él.
Un mes más tarde nuestra madre nos informó que partiríamos a la casa del profesor Kirke, junto con Peter. Frente a todo lo que estaba sucediendo, parecía la mejor idea. Lucy se emocionó al saberlo, ya que hacía mucho no veía a Diggory y le tenía un profundo aprecio.
Semanas después de nuestra llegada, a Peter se le ocurrió que podríamos salir a dar una vuelta por el campo, para despejarnos un poco. Suponía que él era el que más lo necesitaba, ya que estaba todo el día estudiando junto con el profesor.
Ese día cargamos lo que llevaríamos para nuestro paseo y, cuando estuvimos listos, emprendimos nuestra caminata, con los rayos del sol acompañándonos y acariciando nuestros rostros de manera cálida.
Cuando pudimos encontrar un lugar propicio para acomodarnos en el suelo, preparamos todo lo que habíamos llevado, tanto para comer como para tomar y nos dispusimos a disfrutar del lugar, de traer de esta manera un poco de paz a nuestras vidas. Charlamos mucho y también disfrutamos del silencio calmo que se extendía por todo el territorio.
En un momento dado, nos levantamos para ir a explorar el lugar y mientras andábamos, me separé de ambos por un suave murmullo que llegaba a mis oídos. Caminaba por la hierba, en el más profundo silencio solo interrumpido por ese murmullo, un murmullo tranquilo y lleno de energía.
Cuando llegué a la fuente de dónde provenía, noté que se trataba de un arroyo, cuyo fluir y roce contra las rocas producía el más dulce sonido que existiera. Estaba rodeado por un millar de plantas verdes y brillantes, de todos los tamaños. Las flores se mostraban en su más resplandeciente etapa y las mariposas revoloteaban por el lugar, como si fuera una postal de cuento de hadas.
Me acerqué al arroyo, me puse en cuclillas para sentir el agua en mi piel y cerré los ojos, sintiendo el momento. Una suave brisa, las hojas de los árboles bailando a su compás y el suave murmullo del agua corriendo colina abajo, que ahora parecía haberse acelerado un poco. De pronto, sentí una calidez abrupta y los sentidos parecieron haberse agudizado porque podía llegar a oír el agua chocando con las distintas piedras engarzadas en la tierra. Me sentí en una especie de burbuja cálida, llena de aromas deliciosos y de los recuerdos más dulces.
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La versión desconocida de la Travesía del Viajero del Alba (Edmund y tú)
Fiksi PenggemarHas visto la travesía del viajero del alba...pero existe otra versión, otra versión en la que Edmund Pevensie encuentra el amor, en la que suceden muchas aventuras que poco a poco nos revelan más secretos de Narnia. Pero...muchas cosas podrían poner...