Capítulo 27.

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VINCENT FARRELL.

—Mamá... —susurré— ella...

—Vincent, se que nuevamente tienes mucho por procesar. Seguramente debe ser difícil saber que tu madre fue una víctima más, pero por ahora necesito que te enfoques en solo una cosa.

—Lo sé. Acabar con todos los que aquí quedan.

—Así es. En un pasado se advirtió que si no parábamos esto la historia volvería a repetirse, esta vez le correspondió a Rocío. Los Dornan ya hicieron su parte y sacaron a varios del camino, pero aún quedan algunos.

Cuando crezcas aléjate de todo lo que rodea a la Hermandad y sí puedes... hijo si puedes acaba con la misma.

Procura que mi historia no continúe repitiéndose.

—No te preocupes por eso. Hoy mismo me encargaré.

Nunca te cohíbas de amar y proteger a las personas que te importen. Nunca, Vincent. Nunca dejes que nadie le haga daño a quien te ame, grábate eso muy bien.

A ninguna de las dos pude proteger. Lo mínimo que podía hacer era terminar definitivamente con todo lo que provocaba daño.

—Piensa bien cada paso antes de actuar. También háblalo con Conan, me ha dicho que estás enojado y tu sentimiento es válido por la situación, pero sabes muy bien que entre los dos harán algo mejor. Si te vas solo contra todos perderás y si haces un plan sin Conan entonces terminaran vieron los errores mientras proceden.

—Lo tengo claro.

—Por cierto... —Liam sacó una pequeña grabadora de su bolsillo— Giselle la encontró hace unos días. —me la entregó— Solo escuchamos el inicio y cuando tu nombre fue pronunciado supimos que debíamos entregártela o por lo menos creímos que te gustaría escuchar lo que ella tenía por decirte.

Tomé la grabadora en mis manos— Gracias.

—Y... —se rasco la nuca y mostró algo de pena— Sé que no es un momento muy alegre, pero Giselle insistió una y otra vez que te dijera "bienvenido al club" Repito, el momento no es el adecuado, pero ella quería alardear.

—¿Club?

—Es... bueno... —pasó su mano por el rostro— horrible momento incómodo en el que me metí por hacerle caso a esa rubia. El club de los que estuvieron con Rocío, ya sabes... estar.

—¿Estar?

—Vamos, Vincent. No eres idiota.

—¿Estar en...?

—En una cama...

—¿Haciendo?

—¿Realmente quieres escucharme diciendo que Giselle y yo tuvimos relaciones con Rocío?

—Oh... ese estar... Espera, ¡¿qué?! ¡Joder! ¡Sabía que le traías ganas!

—¡Fue solo una vez! Giselle y ella igual, fue en la misma noche.

—¿Al...?

—Sí, al mismo tiempo.

—Realmente no quería saber eso.

Él soltó una carcajada— Fue algo inocente. Era la primera vez de Rocío, ¿qué mejor que con dos personas con las que se iba a sentir muy segura? El valor de la "virginidad" lo da cada quien, ella quiso hacerlo porque teníamos mucha confianza entre amigos, eso es lo único que importa cuando se trata de hacerlo, confianza y seguridad.

—A decir verdad, un trío para una primera vez no me parece la mejor opción.

—Fue cómodo, también fue mi primera vez. Y no me refiero al trío ni al acto, me refiero a la primera vez con mujeres.

La DornanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora