Ruggero Pasquarelli, millonario y soltero, estaba dispuesto a cerrar un trato con la entrometida periodista Karol Sevilla. Karol quería que el contara su historia, algo que Ruggero estaba dispuesto a hacer...cuando ella accediera a compartir su cama. Ruggero era arrogante, engreído... y endemoniada mente sexy, y karol pensó que, por su carrera periodística, merecía la pena ser durante un mes la amante del soltero mas codiciado de la ciudad y trasladarse a vivir a su ático. pero basto con un beso para que se diera cuenta de que había cometido un gran error: ahora quería al hombre y la historia. «Se mi amante por un mes»