Tommy y Billy jamás creyeron que un simple viaje a un campamento de verano al norte de California podría significar una reunión familiar no planeada, llena de fantasmas del pasado, y... ¿Por qué no? Algo de amor reprimido. -¡Tommy, somos gemelos! - Grité emocionado. El muchacho con cara de rata me observó extrañado. No puede ser que un ser con tan poco coeficiente intelectual sea mi hermano.