NOORA
Yo, Noora Dahl contra todo pronóstico he quedado con Grayson Lightwood el capital de fútbol del campus. Mentiría si dijese que no estoy nerviosa porque si lo estoy. Mientras camino dirección a casa de Grayson imagino mil escenas en mi mente de lo que puede pasar cuando llegue y ninguna son buenas. En la mayoría de ellas está todo el equipo de fútbol en su piso esperándome para burlarse de mí y todos encabezados por el idiota de Romeo. Pero cuando llego a casa Grayson está solo y todo me cuerpo empieza a relajarse. Grayson me invita a pasar y me hace un corto home tour. El piso no es grande pero lo suficiente para que vivan tres chicos universitarios aquí. La cocina está en el pasillo de la entrada y frente a ella está el salón. En el siguiente pasillo están las habitaciones y el baño común.
—¿Quieres algo? ¿Café, té, agua? —pregunta Grayson entrando a la que es su habitación. De manera juiciosa examino toda ella esperando algo desperfecto o desorden por algún lugar pero no resulta ser así. Este chico tiene su habitación más en orden que yo mi vida.
—No—niego. Ahora mismo no entra nada en mi estómago.
—¿Puedo sentarme?—señalo la silla frente a mí.
—Ponte cómoda. Voy por algo de comer yo si tengo hambre.
Mientras Grayson busca algo de comer me acomoda en la silla del escritorio y saco el diario para apuntar alguno de mis sentimientos.
26 octubre
Estoy en casa de Grayson. Estoy nerviosa no sé si podré hacerlo.Cierro el diario cuando Grayson entra en la habitación y lo dejo sobre mis piernas. Él mira el diario y me mira pero no dice nada. Ha traído palomitas de microondas.
—Para compensar las que te robé—dice.
—Estoy bien. No tengo hambre.
Grayson se sienta sobre la cama y sigue comiendo palomitas mientras su mirada está fija en mí.
—¿Podemos empezar?—pregunto—No tengo todo el día.
—Pensé que para tu psicólogo si lo tendrías.
—No eres mi psicólogo solo su estúpido ayudante o lo que sea.
—Estás muy tensa. ¿Quieres ver una película?
—Me estás haciendo perder el tiempo.
—Solo estoy intentando que te sientas cómoda. ¿Cómo vas a dejar que te toque si no te sientes cómoda conmigo?
Agradezco su intención de relajarme el ambiente pero eso me provoca que esté todavía más nerviosa.
—Estoy muy nerviosa—admito.
—Veamos una película—sugiere.
Grayson coge su portátil y me invita a sentarme a su lado en la cama. Me pregunta sobre el tipo de películas que me gusta y ni yo misma lo sé así que dejo que él decida. Nos recostamos sobre el cabecero de la cama cada uno en una esquina con el portátil a los pies frente a nosotros.
—La película es horrible—comento nada más empezar.
—Acaba de empezar—para la película—No puedes juzgar a una película por su inicio.
—Es totalmente previsible.
—Es mi película favorita.
—Siento decirte que tienes un gusto pésimo.
—Te di la opción de elegir y no lo hiciste.
—Es que no soy de ver películas.
—¿Qué sueles hacer para relajarte a parte de escribir en ese diario?—señala el diario a mi lado.
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Déjame leerte en braille [Libro #1 Saga Destinos]
Teen FictionEn la prestigiosa Universidad de Londres, Noora, una brillante estudiante de psicología, oculta un doloroso secreto: una fobia que la paraliza y que solo su mejor amiga, Ava, conoce. A pesar de años de terapia, Noora siente que no avanza y su vida s...