17. el fin de semana

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NOORA

Me despierto en una cama que no es la mía y lo sé porque los incómodos muelles de mi cama no se están clavando en mi espalda. Abro los ojos y reconozco la habitación de Grayson. Doy media vuelta sobre mi cuerpo esperando a ver a Grayson a mi lado pero tan solo me encuentro la cama vacía. Recuerdo haber tenido anoche una pesadilla y que Grayson acudió a mí. También recuerdo pedirle dormir conmigo pero a partir de ahí mi mente se hace un lío y no sabe lo que es la realidad y lo que fue un simple sueño. Así que dudo sobre el hecho de que Grayson durmió a mi lado no fue más que un simple sueño.

Un olor a tostadas llena la habitación y me levanto a por algo de comer. Grayson está en la cocina preparando el desayuno. Está exprimiendo un zumo de naranja con un exprimidor manual y veo como cada uno de los músculos de su espalda desnuda se contraen cuando gira la naranja en el exprimidor. Entiendo que está en su casa y puede vestir como quiera pero por mi salud preferiría que hubiese una camiseta sobre él.

—Buenos días-saludo.

—Buenos días—Grayson gira su rostro hacia mí. Bajo sus ojos se ven unas ojeras bastante notables—¿Has dormido bien?

—Sí,¿y tú?

—También—miente y sigue exprimiendo la naranja—Puedes ir al salón. Ahora llevo el desayuno.

—Puedo ayudar.

—No es necesario.

Mientras Grayson termina de preparar el desayuno leo los mensajes que Ava me envío la noche anterior. En el transcurso de la noche mi móvil se iluminó varias veces pero preferí ignorar los mensajes antes que perderme alguna escena de la serie. Todos los mensajes de Ava son sobre cómo iba la noche y me exigía que le explicase cómo decidí quedarme a dormir con Grayson.

Yo: solo surgió.

Ava: ya estas despierta? Qué pasó anoche?

Yo: vimos una serie y dormimos

Ava:juntos??????

Yo: creo que no

Ava: crees????

Yo: después te cuento Grayson está trayendo el desayuno

Dejo el móvil sobre la mesa del salón cuando Grayson trae las tostadas pero no me siento bien dejando que él ponga todo sobre la mesa así que lo ayudo a traer el resto del desayuno. Mi móvil se alumbra y Grayson le da una mirada rápida. Es un mensaje de Ava.

Ava: te hace el desayuno? Guao valiente partidazo:( a mi Ezra como mucho me anima a hacerle una mamada antes de irme

Veo a Grayson sonreír y pongo el móvil con la pantalla boca abajo algo avergonzada. Siento como mis mejillas se calientan pero Grayson no dice nada sobre el tema. Mientras desayunamos Grayson me pregunta si tengo algún plan hoy pero no sé si realmente lo tengo. Ava y yo solemos pasar los fines de semana juntas y creo que es el primer fin de semana desde que nos conocemos en el que no estamos en su habitación o en la mía pasando el rato o fotografiando cualquier suburbio de Londres.

—Suelo pasar el fin de semana en la habitación de Ava o ella en la mía—me sincero—Es la primera vez desde que nos conocemos que pasamos tan poco tiempo juntas y me resulta algo extraño.

—Puedes invitarla a pasar el día aquí si ya se encuentra mejor. Los exámenes son en nada podemos estudiar juntos y evitar que alguno se distraiga.

Mis ojos se iluminan.

—¿Estás seguro?

—Claro. Yo mismo iré a recogerla si dice que sí.

Sin pensarlo marcó el número de Ava para ofrecerle el plan y ella acepta sin dudarlo por un segundo. Grayson se compromete a pasar por la residencia cuando terminemos de desayunar y Ava grita entusiasmada. Media horas después Grayson se pone en camino a la residencia para recoger a Ava. Mientras tanto, yo friego los platos del desayuno y hago la cama de Grayson. Ava y Grayson llegan cuando estoy terminando de hacer la cama.

—Noora ya hemos llegado—dice Grayson y salgo de su habitación.

Ava corre hacia mí y nos fundimos en un abrazo.

—Siento como si llevásemos años sin vernos-dice y me abraza con fuerza. Yo me siento igual.

—¿Has traído eso?—pregunto.

Le pedí algo de ropa a Ava antes de que viniese a casa. No pensaba ponerme la ropa sucia del día anterior y con los nervios tan solo cogí un pantalón de pijama y unas bragas.

—Sí—Ava me da una bolsa repleta de alguna de sus ropas y mientras me cambio ella se queda en el salón hablando con Grayson.

Ava es mucho más alta que yo por lo que su sudadera me queda casi por las rodillas y sus mallas se arrugan en la parte inferior de mis piernas. Doblo la camiseta que Grayson me dejó y la dejo sobre la cama junto con el resto de ropa que Ava trajo.

Cuando salgo al salón Grayson y Ava hablan animadamente sobre el próximo partido de fútbol. Ava es una amantes del fútbol, algo que yo detesto a más no poder, me ha arrastrado a todos los partidos que le he permitido. Mientras ella gritaba en las gradas yo me mantenía sentada esperando a que pasaran los noventa minutos para que terminase el partido. A veces estos se alargaban debido a una prórroga la cual nunca llegué a entender y temblaba cada vez que el comentador decía esa palabra. Eso significa que debía estar allí media hora más. Para mi ir a un partido de fútbol era una verdadera tortura mientras que para Ava era su hobby favorito.

Pasamos el día sumergidos entre apuntes y aunque tan solo hacemos dos descansos, uno para comer y otro para merendar el día se me pasa sorprendentemente rápido. Cuando llega la noche Grayson me invita a dormir de nuevo y la invitación incluye a Ava. Voy a rechazarla cuando Ava contesta por mí.

—Nos encantaría—dice—Sobre todo si eres tú el que cocina. La lasaña de la comida estaba de muerte.

Voy a la habitación de Grayson a por la ropa y echo la camiseta que me dejo anoche en la mochila para lavarla en casa. Ava y yo volvemos andando a la residencia para tomar una ducha y esta vez sí coger el pijama. En el camino a la residencia que hacemos andando bajo la insistencia de Ava, quien decía tener bastante interés en mover las piernas, le cuento lo ocurrido anoche y como creí que Grayson durmió conmigo. En una hora volvemos a estar en casa de Grayson de nuevo con nuestras mochilas hasta arriba de ropa como si nos fuéramos a mudar aquí. Pasamos la noche viendo películas y comida basura y Grayson nos cede su habitación para dormir juntas. Su cama no es de matrimonio pero sí lo bastante grande para que duerman dos personas.

­—Me dicen hace unos meses que acabaría durmiendo en la cama de Ezra O'Donell y Grayson Lightwood y me hubiese reído en su cara-murmura a mi lado.

—¿Estás segura sobre lo de Ezra y tú?

—No hay nada entre Ezra y yo. Solo dos amigos que se divierten.

—Creo que deberías meditarlo antes de seguir. Alguno de vosotros podría salir dañado o incluso ambos.

—Sé lo que hago.

Y yo sé que está mintiendo pero dejo que se crea que me ha convencido.

A la mañana siguiente cuando nos despertamos Rhett está en casa ha llegado antes de tiempo y cuando Ava descubre que está allí se desvive por salir de aquella casa. Desde la noche de la fiesta Ava ha estado evitando a Rhett algo de lo que él no se ha percatado o finge demasiado bien que no lo ha hecho. Todo esto confirma mi teoría sobre que Ava no sabe qué demonios está haciendo y que lo que pasa entre ellos va a acabar saltando por los aires salpicándonos a todos.

Déjame leerte en braille [Libro #1 Saga Destinos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora