Déjame leerte en braille [Libro #1 Saga Destinos]

11. la fiesta

DOBLE ACTUALIZACIÓN. VUELVE ATRÁS SI NO LEISTE EL CAPÍTULO ANTERIOR.

Cuando Grayson me dejó en la residencia mi cara casi llegaba al suelo. Era obvio que había estado llorando y mis ánimos no eran buenos ni para ver un maratón de Friends. Ava llegó a mi habitación una hora después de que yo llegase con un paquete de palomitas que rechacé educadamente. En ese momento ella supo que algo no andaba bien pero tampoco preguntó. Se acostó a mi lado en la cama y decidió por ambas que mañana pasaríamos el día en la peluquería.

-Nada mejor que arreglar tus problemas que un cambio de look-dijo y sacó cita online en una peluquería que una chica de su curso de fotografía le había recomendado.

Ahora estamos esperando a que todos mis problemas se resuelvan con tan solo un cambio de look en una peluquería de barrio cualquier perdida entre los suburbios de Londres. Mientras esperamos nuestro turno no paramos de mirar looks en internet. A mi todos me parecen demasiado atrevidos mientras a Ava todo lo parece demasiado soso. Algo tengo claro y es que no quiero cambiar el color de mi cabello me gusta cómo me queda el rubio y aunque Ava me incita una y otra vez a utilizar un color más atrevido me niego a ello.

-Al menos cámbiate ese corte de pelo. Llevas con el mismo desde que te conozco-dice.

-Noora-me llama la peluquera-Es tu turno.

-¿Quieres pasar tú antes?-le pregunto a Ava.

-No, yo saque cita para ti.

-Pensaba que veníamos las dos.

-La que está triste aquí eres tú no yo-me guiña un ojo.

-¿Corte y color?-pregunta la peluquera cuando me pone la capa. Yo miro a Ava a través del espejo esperando que ella diga algo por mi porque ni yo misma sé lo que quiero. Ella se encoge de hombros esperando a que yo tome algún tipo de decisión y como todo lo dejo en manos del destino. Dejo que la peluquera decida por mi sobre mi nuevo look.

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-¿Cómo te ves?-pregunta Sindy, la peluquera, cuando termina de secar mi cabello.

He pasado las últimas dos horas mirando al suelo para evitar ver lo que Sindy estaba haciendo con mi cabello. Cada vez que veía las tijeras cerca de mi me arrepentía de haber venido a este lugar. Cuanto mis ojos se posan en el espejo se encuentran con un nuevo reflejo y miro hacia los lados asegurándome de si esa soy yo. Mi cabello sigue rubio pero es un rubio más claro con algunos tonos cenizas que me hacen parecer un poco más madura. Sobre mi frente se ciñe un flequillo que me queda para mi sorpresa, ¡magníficamente genial! Siempre quise tener flequillo pero nunca me animé por miedo a como me quedaría.

-Me encanta-digo entusiasmada-No-rectifico-Me súper encanta.

-Me he inspirado en Danna Paola-dice Sindy.

-¿Quién?

-Lucrecia de Élite.

-Ahhhhh-decimos al unísono.

Cuando salimos de la peluquería Ava me ofrece ir a merendar a una cafetería cercana aquí y aunque mi presupuesto semanal se ha incrementado con el gasto de la peluquería, para ser una peluquería de barrio tiene los precios bastante altos, acepto.

-Tienen esos gofres de dulce de leche que tanto te gustan-dice entrando a la cafetería.

La cafetería es pequeña y acogedora algo parecida a un Starbucks. Hay unas pocas mesas repartidas por todo el lugar con la opción de poder tomar algo sentada en la barra en uno de esos altos taburetes a los que nunca alcanzo.

-Ava-grita-¿Qué haces aquí?

Ezra está sentado junto a Rhett quien luce una cara poco amigable y ya sé porque Ava quería venir aquí. No lo hizo porque aquí sirviesen mi dulce favorito si no porque ellos estaban aquí. ¡Pero será mentirosa!