GRAYSON
Estoy nervioso.
Media hora antes me presento en la residencia de Noora y espero en mi coche hasta que sea la hora acordada para avisarle de que estoy aquí. No sé en que momento decidí pedirle una cita a Noora pero me pareció una opción correcta después de un tiempo juntos. Nuestra relación empezó un poco extraña y no hicimos ni la mitad de lo que suele hacer una pareja normal así que me pareció la opción perfecta y sabía que ella me diría que sí. A todas las chicas les gustan que la lleven a lugares lujosos y Noora no iba a ser menos. Lo que no esperaba es ese mensaje. Cuando lo leí mi sangre bajo toda hasta el mismo lugar y de solo imaginarlo mi polla dolía. ¿Quería decir Noora que hoy sería la noche? No supe que contestar. No quería hacerla sentir forzada pero lo que sí hice fue comprar preservativos y guardar alguno en mi cartera. Porque no sé como acabará la noche pero si es entre sus piernas quiero asegurarme de tener protección.
NOORA
Estoy nerviosa.
Desde que Grayson me pidió una cita no he pegado ojo. Nunca he tenido una cita y eso hace que sienta que lo de Grayson y yo todavía sea más oficial.
—Estás preciosa—dice Sky.
—No sabía que mi amiga era una diosa—comenta Ava.
Desde el día de la terapia Sky ha pasado el tiempo con nosotras tanto en la universidad como fuera de ella. Ava y ella han ido avanzando en el proyecto mientras yo he avanzando en mi trabajo final. Tengo que enviarlo en un par de semanas y todo lo que escribo no me parece correcto. Sky tiene que cursar otro año más de carrera así que el próximo año ella pasará por lo que Ava y yo con nuestros malditos trabajos finales.
—¿Seguro?—pregunto—No sé si esto es lo más adecuado para una cita.
Un vestido negro con la espalda descubierta moldea cada una de mis curvas. La espalda esta adornadacon unas simples tiras finas. Un corte hasta la cadera deja ver todo mi muslo exterior y parte de la cadera lo que me imposibilita llevar bragas.
—Creo que esto es demasiado para una cita.
—Es perfecto para una cita—dice Ava—¿Sky?
—Opino igual.
—Si fuese Grayson saltaría directamente al postre—me guiña el ojo.
—Es que no llevo ni ropa interior—mis mejillas se ruborizan.
—Así no perdéis el tiempo en cosas que no son importantes—dice Ava cubriendo mi cuerpo con un abrigo largo.
Ava y Sky me acompañan hasta la puerta de la residencia donde me espera Grayson en su coche. Grayson se baja a abrirme la puerta y saluda con un ligero movimiento de cabeza a las chicas quienes me han acompañado para asegurarse de que no salgo corriendo hacia otro lugar.
—Nunca has estado tan caballeroso—digo cuando Grayson se sube al coche.
—Se supone que esto es una cita y tengo que hacer eso de abrir la puerta, dejar que pongas la música que quieras y todo eso. No es la primera vez que soy caballeroso contigo. La primera vez que te lleve a la residencia en coche dejé que pusieses la música que quisieses y subí el aire acondicionado a tu gusto pero a ti nadie te parecía lo suficiente. Por cierto, tienes un gusto horrible en música.
—¿Yo un gusto terrible en música? Tú tienes un gusto terrible en ella. Lo que tú escuchas no es música es gente gritando sin sentido.
—Se llama rock.
—Se llama ruido y no vuelvas a decir a mi marido Harry Styles que hace mala música.
—Pensaba que yo era tu marido.
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Déjame leerte en braille [Libro #1 Saga Destinos]
Teen FictionEn la prestigiosa Universidad de Londres, Noora, una brillante estudiante de psicología, oculta un doloroso secreto: una fobia que la paraliza y que solo su mejor amiga, Ava, conoce. A pesar de años de terapia, Noora siente que no avanza y su vida s...