Déjame leerte en braille [Libro #1 Saga Destinos]

16. aceptar

NOORA

Ha pasado una semana desde que Grayson apareció en la cocina de mi residencia. De manera sorprendente cumplió la promesa que me hizo y no me busco en la universidad ni en la residencia pero estuvo mensajeándome todo el tiempo y cuando digo todo es todo. Desde que me levantaba para ir a clase hasta que me acostaba recibía mensajes de Grayson y aunque a veces lo ignoraba él no se daba por vencido y seguía escribiéndome sin parar. Al final del día solía llamarme y hablábamos durante unos minutos antes de irnos a dormir. Así que todo mi esfuerzo por alejarme de Grayson me dio en la cara y solo hizo que mis sentimientos por él se intensificaran.

De nuevo es viernes y hay grupo de terapia donde estoy pasando la tarde hasta que Margaret da la sesión por finalizada. Grayson está sentado en las gradas y lo sé porque no he parado de mirarlo desde que llegó. Me escabullo hasta la mesa para dejar el tupper que Grayson robó para mí. De nuevo están ahí esas galletas y siento la tentación de robarlas yo.

—Puedo robarlas para ti de nuevo—dice Grayson a mi lado.

—No estas respetando nuestro trato­—cojo una galleta.

—Pensaba que después de una semana enviándonos mensaje tenía derecho a saludarte al menos.

—Bueno eso ya lo hiciste—me giro hacia él—¿Necesitas algo más?

—¿Saldrías a cenar conmigo?

—¿Hoy?

—Sí. Rhett y Ezra han ido a visitar a su familia y me han dejado solo en casa. Podemos cenar y ver esa serie de monstruos que tanto te gusta.

—Son demogorgons y no creo que te guste ese tipo de series.

—¿Me creerías si te dijese que he visto las dos primeras temporadas?

En uno de nuestros tantos mensajes le dije que quería ver la última temporada de Stranger things pero estaba tan agobiada con los exámenes y el proyecto final que desde que la temporada se lanzó no tuve tiempo de verla.

—He comprado palomitas con mantequilla.

—Me estás haciendo chantaje. Sabes de mi amor por las palomitas.

—Hay varios paquetes en casa si vienes son todo tuyos.

—Necesitaría ir antes a tomar una ducha.

—Puedes ir a por algo de ropa y ducharte en casa ya te dije que estoy solo incluso puedes quedarte a dormir.

Mis alarmas saltan y siento como si todos aquí se hubiesen dado cuenta de ello. ¿Dormir los dos juntos? Jamás he dormido con nadie que no sea Ava, mamá o alguno de mis hermanos y no sé si podría sentirme cómoda con ello.

—Tú puedes dormir en mi habitación y yo lo haré en la habitación de Rhett o Ezra no creo que les importe—responde como si leyese mi mente.

Las dudas surgen en mi mente en modo de debate entre los pros y los contras de pasar la noche con Grayson. Se supone que estaba tomándome este tiempo para alejarme de él y estoy haciendo todo lo contrario y no es que Grayson esté haciendo algo por evitarlo. Entre los pros está pasar la noche con Grayson y entre los contras está pasar la noche con Grayson y estoy tan nerviosa que no sé qué pros y contras puedo incluir más.

—Iré a casa a coger un par de cosas e iré después a tu casa—digo sin pensar.

—Prefiero acompañarte así me aseguro de que vendrás—Grayson me sonríe y sus hoyuelos se marcan bajo la leve capa de barba rubia que cubre su rostro.

##

Grayson cumplió su palabra y me acompañó a la residencia donde Ava me esperaba sentada en la puerta de mi habitación para pasar nuestra típica noche de viernes juntas. Aunque Grayson la invitó a pasar la noche con nosotros ella rechazó la invitación amablemente fingiendo que tenía molestias por estar en sus días. Grayson aceptó su desplante no muy convencido pero aún así no insistió de nuevo. El camino a su casa lo hicimos andando y agradecí que no quedase muy lejos de aquí porque llevaba todo el día de un lado a otro y solo tenía ganas de dormir. A la llegada Grayson me ofreció tomar primero una ducha por lo que ahora me encuentro desnuda en la bañera del piso de Grayson fantaseando con que él está conmigo en la ducha y se siente demasiado real. Imagino sus manos en mis pechos que bajan por todo mi cuerpo perdiéndose en el punto exacto y suspiro abriendo mis ojos antes de que este deseo se haga más intenso y no haya vuelto atrás. Desearía ser una chica normal con problemas normales y no una fobia que me limita a la hora de poder relacionarme de manera sexual con el sexo masculino pero eso ocurriría en un mundo paralelo. En este mundo Noora Dahl fue abusada hace años por un estúpido futbolista que destrozo su autoestima y su vida.