23 dulce

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NOORA

Desde que Grayson me pidió ser su novia algo entre nosotros ha cambiado. Siento que está distante conmigo y es que han pasado cinco días y todavía no le he dado respuesta alguna. Pero es estoy en un momento de ni vida en el que no sé lo que quiero. Antes de conocerlo toda mi vida giraba alrededor de conseguir la plaza para realizar las prácticas en el hospital pero desde que lo conozco todo eso ha quedado en segundo plano, casi olvidado. ¿Yo, Noora Dahl, quiero tener novio? Y lo más importante ¿quiero que Grayson Lightwood sea mi novio? Se que siento cosas por él mas allá del ámbito sexual pero no me siento  segura de sentir algo tan fuerte como para establecer una relación. ¿Y si digo que si y me doy cuenta de que no lo quiero? ¿De qué solo quería estar con él por la seguridad que me transmite en el ámbito sexual? Esas y muchas preguntas más recorren mi mente desde hace días.

—¿Te vas a poner esto para la fiesta?—Ava arroja uno de mis vestidos sobre la cama.

Desde el lunes no he visto a Grayson y apenas hemos intercambiado un par de mensajes. En uno de ellos me pregunto si me apetecía ir a una fiesta y yo tenía claro que no pero Ava quien sabía todo lo que estaba pasando entre nosotros no me dejo negarme a ello. Pensaba que si nos volvíamos a ver la tensión entre ambos reduciría.

—No, póntelo tú. Seguro que te quedará mucho mejor.

—Te he visto en biquini y no tienes nada que envidiar a ningún chica. Si tan solo vistieses con ropa de tu talla resaltaría el potencial que tienes escondido bajo esa enorme ropa.

—Estoy bien con mi armario pero gracias por el consejo.

—Ay, chica. Estas insoportable desde el lunes. Parece que Grayson te ha dejado por otra chica cuando ocurre todo lo contrario. Te ha preguntado si quieres algo oficial con él. ¿Cuántas chicas del campus pueden decir eso?

—¿Ninguna?

—Exacto. Así que levanta el culo de la cama y acompaña a tu hombre a esa fiesta.

##

Grayson pasa por la residencia una hora después y nos espera media hora más abajo mientras terminamos de maquillarnos. Ha venido solo, Ezra y Rhett no están con él. Me disculpo por la tardanza y él tan solo sonríe de boca cerrada. Cuando llegamos a la fiesta Ava se pierde entre la gente y nos deja a Grayson a mi solos pero rodeado de gente.

—¿Quieres algo de beber? Seguro que puedo conseguir algo sin alcohol.

—¿Puedes traer algo de vodka?

—¿Estás segura?—duda—Quizás lleve demasiado alcohol.

—Estoy segura.

—Esta bien, no te muevas de aquí.

Grayson desaparece entre la gente de la fiesta dejándome sola junto a las escaleras para subir a la segunda planta. La fiesta se celebra en el mismo lugar donde ocurrió aquello con Romeo y un escalofrío recorre mi espina dorsal desde que he entrado aquí. Sé que Grayson no tiene la culpa de invitarme a este lugar, él no sabe donde ocurrido al igual que Ava que insistió en que viniese. Pero algún día tendría que volver a este lugar.

—¿Rememorando viejos recuerdos?—siento un aliento sobre mi nuca y mi piel se eriza. Hacia mucho que no escuchaba esa voz y menos tan cerca de mi. Romeo da un paso hacia delante y queda ante mis ojos. Su pelo rubio despeinado con un pequeño aro en su oreja izquierda lo hace ver como el típico chico malo de cualquier película de amor adolescente.

Déjame leerte en braille [Libro #1 Saga Destinos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora