Déjame leerte en braille [Libro #1 Saga Destinos]

15. las galletas

NARRA GRAYSON

Soy el primero en entregar el examen de psicometría y no porque no supiese resolverlo sino que me resultó tan fácil que tardé menos de lo que pensaba. Era la primera vez que entregaba un examen de psicometría sin dejarlo prácticamente en blanco. Cuando salgo del examen le envío un mensaje a Noora comentandole que me fue bien pero ocurre igual que con los últimos mensajes que le envié me deja en visto. Miro la imagen que Ezra me envió la noche pasada. Le pedí a Ezra que convenciera a Ava para hacer una foto del horario de Noora. Sé que suena un poco psicópata pero es la única manera que tengo de contactar con ella. Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña. Noora tiene clase de anatomía en la 3.20 y espero una hora en la puerta para que salga. Ella es la última en salir y su mirada se clava en mí de manera dolorosa. Ella intenta huir de mí pero la persigo.

—¿Has leído mi mensaje? —le pregunto pero no obtengo respuesta—Sí no te fuese bien como psicóloga siempre podrías ser profesora—digo pero sigo sin obtener respuesta. Sigo sus pasos hasta la cafetería de la universidad donde somos el centro de atención en cuestión de segundos. Ava está esperando a Noora en una mesa apartada al fondo de la cafetería ella mueve su mano llamando la atención de Noora pero ella tan solo se da la vuelta y sale de la cafetería rápidamente.

—¿Puedes dejar de seguirme? —grita cuando estamos lo suficientemente lejos de allí—Ya te dije que no quiero hablar contigo creo que no es muy difícil de entender.

—No—la corrijo—Fue Rhett quien me lo dijo y todavía espero una explicación de tu parte.

—No creo que esto—nos señala—Merezca explicación alguna. Simplemente no funcionaba y no voy a estar perdiendo mi tiempo con alguien como tú.

—¿Alguien que te ha ayudado durante semanas recibiendo desprecios a cambio?

—Estuve ayudándote con tu estúpido examen.

—Hasta que decidiste de manera poco racional dejar de hacerlo.

—Tú no tomabas en serio mis clases.

La gente empieza a salir de la cafetería para ver qué está ocurriendo entre nosotros pero no les damos el espectáculo que quieren ver. Noora se aleja de allí tan rápido como puede pero no dejo que lo haga sola si no que sigo sus pasos hasta la siguiente clase donde espero durante dos horas que vuelva a salir. Noora esta vez sale acompañada evitando a toda costa que me acerque a ella. Un chico moreno está a su lado y puedo reconocer perfectamente quien es, Ty uno de mis compañeros de equipo al que solo le hace falta una mirada para entender qué sobra allí. Noora me mira con enfado en sus ojos y vuelve a huir de mí como lo lleva haciendo todo el día.

—Pensaba que los chicos de fútbol no éramos tu prototipo.

No obtengo respuesta.

—Para no serlo pasas mucho tiempo con nosotros. Ezra, Rhett,yo—resalto el yo—Y ahora Ty. ¿Qué le está pasando, señorita Dahl?

Noora sigue su camino hacia su residencia pero yo no me doy por vencido, la acompaño hasta allí y subo hasta su habitación donde sonríe de manera inocente cuando abre la puerta. Lo que creo que es una invitación a pasar a su habitación acaba con un portazo en mis narices y sé que detrás de esa puerta está sonriendo.

—Lo pillo. Ahora estás ocupada así que espero que hagas un hueco para mi esa noche. Te estoy invitando a cenar por si no queda claro.

De nuevo no obtengo respuesta así que le envío un mensaje.

Yo: después del grupo de terapia iremos a cenar.

Noora: tengo planes.

Yo: conmigo 😊