20. la llamada

9.5K 701 211
                                    

NOORA

Mamá balancea su copa de cava por todo el salón bailando junto a papá. Hay alcohol por toda la sala pero a nadie parece importarle. Jack está demasiado feliz con la mano sobre la gran barriga de su novia Halsey quien está embarazada de ocho meses. Elliot corretea detrás de mi sobrino Adam. Adam tiene tres años y es el niño más revoltoso que conozco aunque no tengo la suerte de conocer a muchos más. Nunca fui una gran amantes de los niños pero por este chico siento una gran debilidad y supongo que todo vendrá del amor que siente una tía por su sobrino. Este año somos uno menos en casa. La mujer de Eliot es enfermera así que le toco pasar la noche de guardia en el hospital algo que nos descontento a todos ya que Ingrid es muy querida aquí. Ella fue nuestra vecina desde que tengo uso de razón. Tenía la misma edad que Eliot y a veces los veía escabullirse para verse. Yo nunca le dije nada a mamá así que cuando Elliot se presentó en casa con Ingrid yo ya sabia que ellos llevaban algún tiempo viéndose.

-¿Por qué no te tomas una copa?-mamá me acerca una copa de vino que yo rechazo.

Mamá no sabe lo que ocurrió ni tampoco que voy a terapia así que no sabe que no puedo beber alcohol.

-No te va a pasar nada por una copita-arrastra la última palabra. Mamá está algo borracha-¿Qué tal con Noël? ¿A que es un chico majísimo?

Los días que llevo aquí los pasé encerrada en mi habitación estudiando, hablando por teléfono con Ava y enviando mensajes a Grayson. Pero ayer mamá decidió que era buena idea salir de mi esconsite y me invitó a merendar en una nueva cafetería del pueblo. La sorpresa llegó cuando entramos a la cafetería y un chico moreno se acercó a nosotras. Mamá me había preparado una cita a ciegas con su profesor de jardinería y poniendo una excusa absurda se fue dejándome a solas con Noël quien me invito a tomar un café. Aunque el rato que pase con él fue agradable yo no podía dejar de pensar en Grayson y en como me gustaría que fuese él quien estuviese allí en lugar de Noël.

-No te voy a perdonar jamás esa encerrona. Eso no se le hace a una hija.

-Es que te veo muy perdida en el amor, cariño. Yo solo quería darte un empujoncito.

Me ofrece de nuevo la copa.

-Mamá que no quiero.

-Cariño, tan solo un sorbo y te dejaré tranquila. Concédele ese deseo a una vieja madre que no sabe si el siguiente año podrá disfrutarlo con vosotros.

-Ay, mamá. Pero que drama eres-cojo la copa de sus manos-Pero solo un sorbo, eh.

Mamá sonríe cuando bebo un pequeño sorbo de la copa. El vino baja por mi garganta y para nada es como me imaginaba. Un sabor dulzón explota en mi paladar pidiendo algo más de este manjar. Hace tiempo que dejé la medicación así que un par de sorbos más no me afectará negativamente, ¿verdad? Doy un sorbo más, otro más y otro más y cuando quiero darme cuenta he acabado mi copa y siento la necesidad de beber otra. Vierto un poco más de vino sobre mi copa y mamá me mira con aprobación.

Cuando estoy terminando la segunda copa siento la tentación de escribirle a Grayson.

Yo: feliz Navidad, qué tal la cena?

Grayson: odiosamente genial

Yo: ?????

Grayson: Grace es muy agradable y hace una comida increíble...solo podía soportar esta noche bebiendo un poco de alcohol. qué tal tu noche?

Yo: mamá está lo suficientemente ebria como para bailar en mitad del salón. Adam corretea de un lado a otro con Elliot persiguiéndolo y Jack no separa su mano de la enorme barriga de su mujer. Lo normal en la familia Dahl.

Déjame leerte en braille [Libro #1 Saga Destinos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora