C:5 Una canción

314 34 31
                                    

Unas semanas después


Harry

Me siento tan feliz que es casi increíble. Estas últimas semanas siendo amigo de Louis han sido las mejores de mi vida. Hemos pasado casi todos los días juntos, riéndonos, viendo películas, simplemente mirando las estrellas y hablando de teorías conspirativas.

Cada día solo he podido enamorarme más de él y aun no logro descifrar si eso es bueno o malo.

Pero la felicidad no es sólo para mí, me llena el corazón de alegría ver a mis amigos bien. Niall ha estado saliendo con Shawn y desde entonces lo he visto mucho más feliz y alegre, como hace bastante tiempo no lo veía. Y por su parte Liam esta que desborda amor por todos lados, todo gracias a Zayn, él cual ahora es un gran amigo. Ellos dos están juntos, pero no quieren apresurar las cosas, aún tienen heridas del pasado que deben curar.

—¿A qué se debe esa sonrisa, cariño? —pregunta mi madre la cual está frente a mí—. Has estado como hipnotizado y no has probado tu desayuno.

—Es solo que estoy feliz.

—Me encanta verte de esa forma. Es por él, ¿verdad? —cuestiona mirándome cómplice. Ni siquiera es necesario que responda, es obviamente un sí.

Mi cabeza está constantemente pensando en unos ojos azules como el mar. ¿Pueden culparme? Louis Tomlinson es precioso. No existe persona alguna que pueda sobrevivir a sus encantos.

—¿Tienes pensado que le darás a Louis?  —volteo a ver a mi hermana pequeña. La miro con desconcierto—. Por su cumpleaños.

Y ahí es cuando me doy cuenta de que mañana es 24 de diciembre, cumpleaños de Louis.

Los años anteriores no tenía ninguna relación con él así que no podía saludarlo ni regalarle nada. Pero ahora las cosas eran diferentes.

—Oh, no  —me levanto rápido de la mesa y corro hacia la entrada.

—¿A dónde vas, Hazza? —inquiere mi madre.

—Casa de Niall  —conteste rápido y abrí la puerta.

—¿En pijama? —me observó y me encuentro con mi pijama de ositos. Pero no importa, Louis es más importante para mí.

Abro la puerta y comienzo a correr por toda la ciudad hasta dar con la casa del rubio. Las personas que van pasando me miran raro, pero las ignoro mientras sigo mi camino.

Miles de ideas cruzan mi mente, pero ninguna me convence. ¿Qué podría regalarle a Lou?

Si fuera por mi le daría hasta mi alma, después de todo ya tiene mi corazón. Pero dudo que a él le sea suficiente... Me gustaría hacerlo feliz, así que no puedo darle cualquier cosa. Debe ser algo especial, algo que le haga sonreír e incluso pensar en mí.

Al llegar comienzo a golpear la puerta de manera insistente. Un adormilado Niall abre la puerta, en sus manos sostiene un osito de peluche.

—Hola, Ni —le doy mi mejor sonrisa.

—¿Qué haces aquí? —murmura mientras me deja pasar—. Estaba teniendo un buen sueño y lo interrumpiste.

—Necesito tu ayuda. Mañana es el cumpleaños de Louis y no sé qué regalarle.

—¿No podías esperar? Son las diez de la mañana, Harold. Este rostro —se señala—, necesita un buen descanso.

—Por favor —pido mientras me arrodilló frente a él.

Amarte A Mi Manera |1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora