33. Cobarde

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¡Hola hola! Pensé en partir el capítulo porque quedó laaaaargo, pero al final sale así y espero que guste de todas formas. Como siempre, gracias a mis dos comentaristas preferenciales degelallard y Snorlitax y espero que sigan disfrutando de la historia. Ojalá hacer justicia a la fe que le tienen a este fic y que sigan leyendo :)

¡Gracias infinitas!

Mia :)

"Hola, oscuridad, mi vieja amigahe venido a hablar contigo nuevamente"

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"Hola, oscuridad, mi vieja amiga
he venido a hablar contigo nuevamente"

The sound of silenceSimon and Garfunkel

"Esto no es un sueño, no puedo escapar
Molares y colmillos, el clic de los huesos
Espíritus gimiendo entre las lápidas
Y la noche, cuando la luna brilla
Alguien llora, algo no va bien...

...No quiero volver a vivir mi vida otra vez."

Pet Sematary – The Ramones

Las fotos siguieron apareciendo, las horas pasando y las tazas de café, llenándose y vaciándose de forma interminable. El supuesto "rato" de Camus terminó por transformarse en horas; no recordaba haber escuchado historias con tanta curiosidad y emoción.

La joven enfermera sin embargo, no disfrutó el relato tanto como él, porque evidentemente aquello era ajeno al francés, pero no para ella; Lía estaba exponiendo su vida palabra tras palabra y las cosas que no había dejado pasar en años, ocultas y sepultadas bajo muros de pena, resurgían para comerla como el monstruo del armario.

Odiaba a su padre y a su vez, no creía haberle conocido nunca realmente.

El francés la observó, intentando amenizar su rostro tanto como pudo. Cuando distinguió que los ojos de la joven tenían problemas para mantener sus emociones bajo control, tomó su mano ("Camus, el Imperturbable" ya había dado paso a "Camus, el cuñado empático") y le propuso dejarlo, pero ella decidió sacar aquello -por fin- y exorcizar su corazón.

 Cuando distinguió que los ojos de la joven tenían problemas para mantener sus emociones bajo control, tomó su mano ("Camus, el Imperturbable" ya había dado paso a "Camus, el cuñado empático") y le propuso dejarlo, pero ella decidió sacar aquello ...

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Memorias del SantuarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora