28. Equivocado

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¡Hola, hola! Terminé por partir el capítulo anterior porque me quedó bastante extenso así que... ¡hay mas de un capi hoy! Gracias por leer y por los votos y comentarios. 

Por algún motivo, esta canción me ayudó a inspirar a Saguis, así que voy a robar unas líneas y el título de la canción. :)

Gracias a quienes lean, tu voto hace feliz a un pandita bebé y tu comentario lo salva de la extinción.

Mia :)

"Nací con el signo equivocadoEn la casa equivocadaCon la ascendencia equivocadaTomé la ruta equivocadaEstuve en el lugar equivocado en el momento equivocadoPor la razón equivocada y la rima equivocadaEn el día equivocado de la semana equivocadaUsé...

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"Nací con el signo equivocado
En la casa equivocada
Con la ascendencia equivocada
Tomé la ruta equivocada
Estuve en el lugar equivocado en el momento equivocado
Por la razón equivocada y la rima equivocada
En el día equivocado de la semana equivocada
Usé el método equivocado con la técnica equivocada...

...Hay algo malo en mí
Químicamente, algo malo en mí, inherente a mí
La mezcla equivocada en los genes equivocados..."

Depeche Mode - Wrong


Fue Saga quien apagó los ojos azules de Kanon con sus dedos. Se preguntó si algún día sería capaz de comprender la felicidad como la describían, porque en 34 años de vida el gemelo no había podido dar con ella. Supuso que la felicidad  había sido poder crecer de alguna forma junto a su hermano, jugando entre ruinas hasta que todo se oscureció... su vida se oscureció.

Había vivido más de 3 décadas, sí. Había disfrutado del placer carnal, de los excesos, del poder absoluto, lo había tenido todo y sin embargo era un envase vacío. Había salvado a su Diosa, no una sino dos veces. La salvó de sí mismo, era la única forma que encontraba de salvar a aquellos a quienes amaba, suprimiéndose. 

Ni el poder, ni la guerra, ni mil orgías, ni otros mil orgasmos le habían dado nada similar a lo que su hermano, gemelo, le había dado en pocos años de vida. Recordó al aguador, jugándose un castigo por buscar la historia de Milo... la historia. Ese concepto que nos define, nos marca y nos moldea. 

Ni Saga ni Kanon conocieron a su madre, porque al igual que la del escorpión, falleció luego del parto. Nadie la había golpeado, habían sido ellos, con su estrella maldita, los que habían acabado con ella, ambos lo creyeron así. ¿Luego? La soledad compartida, siempre compartida, siempre soledad. 

Siempre habían sido ellos, los dos contra el mundo.

Su hermano compartía sus desgracias, las conocía y las alimentaba, pero allí estaba y era su hermano, su gemelo, sangre de su sangre y su viva imagen... bueno, viva no, porque había muerto y ahora, a pesar de haber coincidido en tiempos de paz, con la calma que eso había traído a su vida, Kanon estaba muerto.

Memorias del SantuarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora