01. Nueva Vida.

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Con cada maleta que subía al auto, un recuerdo tormentoso lo abrumaba. Sonreía a su madre enfurecida que miraba todo desde la entrada principal de aquel gran hogar. Dentro de poco, todo estaba guardado en la cajuela y unas cuantas maletas sobre los asientos traseros del versa color azul marino.

Su padre subió rápidamente dejando un estruendoso sonido al cerrar la puerta. Taehyun miró por unos últimos segundos a su madre, en su garganta se formó un gran nudo, se despidió haciendo un gesto con su mano y entró rápidamente al auto por los gritos de su padre llamándolo.

La señora rápidamente cerró la puerta y corrió a la habitación principal para encerrarse en su closet y llorar, mientras que su familia partía para nunca más volver.

Salían del pequeño pueblo que vio crecer al pequeño Taehyun. Su decisión no había sido fácil, después de que todo estuviera perdido, no había otra opción más que partir.

Taehyun miraba por la ventana, todos esos lugares los había visto antes, todo era su hogar. Lloró cuando pasó por el camino directo al instituto donde estudiaba, era un lugar especial donde conoció a su único mejor amigo, Yeonjun. Cerró los ojos y se dejó llevar por la música en sus auriculares, no sabía cual sería su destino, pero sabía el drama detrás de su partida, aunque ambos adultos intentaron ocultarlo.

Entraron a carretera en un poco tiempo más, cayó dormido cuando sintió lo frío del día y lo solitario a sus alrededores. Su padre lo miró por un momento, suspiró y luego volvió la vista al frente.

Las horas sobre el pavimento fueron largas y hasta pesadas de soportar. Finalmente, una vez que la iluminación artificial estaba presente, llegaron al destino, que a pesar de haber visto todo alrededor, parecía tan distinto y extraño al que el rubio estaba acostumbrado. Su padre parco el auto para así proceder a abandonar el vehículo con las maletas de la parte trasera en mano.

—El nuevo vecindario es hermoso, ¿No lo crees? —mencionó su padre refiriéndose al gran área que los rodeaba, parecía ser tan agradable a primera vista, sorprendente para Taehyun el ver tanta gente en las calles aún cuando el día estaba a pocas horas de terminar.

Antes de responder analizó el pequeño edificio frente a ellos, tres niveles, pintado de un tono beige muy claro, con ventanas lindas y luces encendidas detrás de las cortinas que las cubrían.

—Es interesante —respondió con muy poca emoción.

Su padre notó cada pequeño detalle durante el viaje, sus lágrimas discretas que escurrían cada determinado tiempo y el tipo de música que oía. Sentía gran parte de la culpa por el estado de su hijo. Se consolaba interiormente repitiendo que sería lo mejor para ambos.

El mismo hombre se acercó al timbre, analizó cada uno de los botones y apretó el que creyó ser correcto. Dentro de poco ya había una mujer fuera con una gran sonrisa, Taehyun la recordó perfectamente bien y corrió a ella con lágrimas en los ojos para después refugiarse en sus brazos. Su padre se detuvo a mirar, prefirió guardar silencio y limitarse a solo estar de pie bajo la luz de la calle.

—Supongo que deben estar cansados, pasen, por favor —dijo la mujer aún con el chico rubio entre sus brazos, sonrió al ver a su hijo acercarse.

Todos los presentes entraron al edificio. El camino al apartamento de la mujer era lindo de ver, un camino como si fuera recepción de hotel, no tan lujoso, pero podría confundirse fácilmente.

—Este edificio es tan antiguo que nunca tuvo un elevador. Pasa desapercibido por las mejoras que hemos hecho —volvió a tomar la palabra aquella señora al notar que sus dos acompañantes aún parecían estar consternados.

—Aquí viví, madre —rió un poco —. Lo recuerdo más descuidado y a punto de caerse sobre nosotros, ahora es tan lindo que parece set de película.

—Han pasado varios años, Kwansoo. Tantos años que hemos vivido sin ti. Haz cambiado tanto con el tiempo, también tu, Taehyun —el mencionado levantó un poco la vista aún andando sobre las escaleras —. Recuerdo que eras un pequeño niño juguetón que no dejaba de hablar. Siempre haz sido muy inteligente, nos haces sentir orgullosos.

—No creo ser tan genial como dices, no soy tan inteligente —ambos mayores lo miraron, su padre estaba mínimamente molesto por oírlo decir algo como eso.

—¿Por qué, Tae? —inquirió su abuela.

—No pude mantener a mis padres juntos, no pude ser un impedimento para que mi vida se convirtiera en esto.

Permaneció el silencio después de lo dicho hasta llegar al segundo piso donde se haya el departamento. Entraron dejando sus zapatos en la entrada, todas las maletas estaban siendo cargadas por Taehyun y Kwansoo, no eran muchas.

El departamento era más grande de lo que parecía ser al principio desde la perspectiva externa del inmueble.

Dejaron las maletas a un lado de la entrada, se adentraron más hasta quedar a un lado de los muebles del living.

Un chico alto, de cabello teñido de gris, con unos ojos no tan grandes y unos labios gruesos se acercó llevándose por sopresa lo que se encontró.

—¿Taehyun?

El rubio asintió restándole importancia a quien lo había llamado tan interesado, paso de largo todo lo que había a su alrededor y se dirigió nuevamente a la entrada del departamento.

—¿A dónde vas, Tae? —preguntó algo triste su abuela.

—Únicamente quiero tomar aire en el terrado, volveré en un rato.

Contestó y después de que la anciana respondiera, salió con rumbo a la parte más alta del edificio, cualquier vecino tiene acceso a el, lo lleva una escalera y tienes que patear la puerta para poder entrar.

Al estar ahí, se acercó a la parte que tenía una pequeña pared y recargó sus brazos sobre ella para ver las luces y estrellas. El frío complementaba lo melancólico que se había vuelto ese momento, sonrió mínimamente recordando los tiempos felices, pero volvió a llorar cuando el rostro de su madre se cruzó entre sus recuerdos.

Suspiro antes de dejarse llevar por el aire que agitaba su cabello.

From Your Roof | BeomHyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora