24. Adorable reconciliación.

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—¿Por qué estas de tan mal humor? —preguntó JeongHo en cuanto vio como TaeHyun entró a la habitación con un semblante completamente enojado. 

—No te debe importar. 

El de cabello platinado solo se aparto dejando que TaeHyun hiciera lo que debía hacer, por primera vez en su vida lo hizo. 

—TaeHyun —llamó JungMi, ella también estaba en la habitación —. ¿Quieres que te ayude en algo? 

—Estoy bien, solo son las tareas —suspiró —. Subiré al terrado.

La fémina asintió  con la cabeza. TaeHyun salió de la habitación para posteriormente, también abandonar el departamento y dirigirse a su lugar seguro, el terrado. No fue un día fácil, considerando que su amigo HueningKai no apareció y aún no respondía sus llamadas, también sumemos que encontró a BeomGyu con una chica, parecían ser cercanos y por alguna razón, eso lo hizo sentir extraño. Mientras caminaba hasta la barda que apuntaba directo al tejado de BeomGyu, se sintió triste de repente, pues creyó que actuó de mala manera y quizás el azabache jamás volvería a buscarlo. 

Era tan difícil no sentir que le arrebataría a su amigo, sobre todo cuando los ve juntos sobre el tejado.
¿Qué hacía ella ahí? Definitivamente estaba a punto de correr a llorar.  

Se ocultó tras la barda y posicionó en cuclillas, cubrió su rostro con sus manos y espero que pasara suficiente como para olvidarlo y dar cuenta nueva para volver feliz al departamento. Nuevamente extrañaba a YeonJun, en ese momento lo hubiera dado un abrazo hasta se sintiera completo, justo era lo que necesitaba. 

Pasaron cerca de diez minutos, ahí fue cuando se levantó, secó sus lágrimas y caminó hasta las escaleras. No volvió a mirar en aquella dirección y esperaba que no haya sido visto por ese par.

Bajó hasta el departamento encontrándose con que la puerta de el hogar de HueningKai estaba abierta, miró discretamente no encontrando con alguien más que con una de sus hermanas, saludó y entró a la casa de los abuelos.

—TaeHyun, te estuve buscando —dijo el abuelo un poco agitado —. ¿Dónde estuviste? ¿necesitas algo? 

—Tranquilo, abuelo —fingió una sonrisa discretamente —. Solo subí al techo un momento, estoy bien. 

—Ya sabes que sí necesitas algo —hubo una breve pausa para que pudiera tomar aire —, estoy yo para ayudarte. 

TaeHyun asintió antes de oír sonar su celular, había olvidado por un momento que lo dejo abandonado en la habitación donde estaba el entrometido de su primo, corrió por el pasillo casi chocando con MinHye, ella solo bufó. Al estar parado en el umbral notó que el sonido de llamada seguía y a JeongHo parecía no importarle, se sintió aliviado. Tomó el móvil entre sus manos y respondió rápidamente al saber que era YeonJun quien marcó. 

Pasó una gran parte del día hablando con él, solo se despegaron para que el rubio pudiera comer un poco, pero enseguida volvieron a charlar, e incluso se vieron por webcam. El único error fue no haber hablado sobre lo que sentía, él era el único que podría ayudarlo, pues HueningKai seguía desaparecido y BeomGyu no era una opción en ese caso. 

También su fin de semana fue abrumador, más sin embargo, pudo reunirse con HueningKai y fue su consuelo; desde palabras hasta abrazos. 

Se cansó inmediatamente de su situación, estaba sentado en las sillas del comedor, sin mirar el plato de frutas que esperaba para que pudiera ser comido. Veía como a su alrededor estaba JungMi intentando terminar con su tarea pronto, mientras que JeongHo comía lentamente por jugar en su móvil y el resto de los habitantes hacían sus labores diarias.

Perdió la noción mirando con detenimiento  los cuadros de la pared, donde habían fotos de la familia, incluso de los miembros que no conocía, hasta que oyó a MinHye dar la señal para que fueran al colegio, los menores asintieron y se levantaron por sus mochilas o entrar al sanitario.

Rápidamente ya se encontraban en las escaleras, los dos mayores se adelantaron, mientras que HueningKai intentaba hacer que TaeHyun saliera del edificio, pero era demasiado fuerte, no podía simplemente tomarlo del brazo e intentar arrastrarlo.

—Vamos, TaeHyun —volvió a tirar fuertemente de su brazo —. No debe es tan malo, no hiciste algo terrible.

El mayor negó con la cabeza muchas veces tratando de hacer que Huening lo soltará.

—TaeHyun, ven.

—¿Qué tal sí me odia? fuí un poco tonto, él debe estar molesto —frunció sus labios —. Ni siquiera me mandó un mensaje, significa que está molesto.

—No creo que sea así, ven y lo comprobaremos.

Finalmente el pequeño HueningKai logró hacer que TaeHyun saliera hasta tocar la cera. Después de un corto regaño, TaeHyun no tuvo opción más que seguir su recorrido hasta aquella institución a la que no quería entrar y sobretodo por aquel chico pelinegro, mismo que encontró en la entrada, por donde ya no quería pasar.

Se ocultó tras los estudiantes que pasaban, pues HueningKai lo había abandonado para comprar comida, pero BeomGyu no era fácil de engañar, caminó apresuradamente hasta él y sonrió ligeramente.

—TaeHyun.

Kang lo miró un poco asustado, como un pequeño que comienza a descubrir el mundo exterior.

—¿Estás bien? —preguntó BeomGyu levantando una ceja. Comenzó a revisar a TaeHyun esperando no encontrar un golpe o algo que se le asemeje. Hace ya un tiempo lo encontró de esa manera y todo gracias a sus cordones desatados.

—Estoy bien —afirmó tímidamente, cruzó sus brazos y agachó la cabeza, misma que BeomGyu hizo que levantará al oír su inconfundible voz.

—¿No estás enojado? pensé que sí, por eso decidí no molestarte.

—Pensé que eras tú quien estaba enojado —BeomGyu rió por aquella excusa —. Actúe como un inmaduro.

—TaeHyun, no me puedo enojar contigo —reconfortó tomando el hombro del menor que lo miraba asustado —. Solo quisiera saber un cosa.

—¿Cuál, hyung?

—¿Por qué estabas molesto? creí que había hecho una promesa para no separarnos más, ¿no la cumplí?

TaeHyun rápidamente negó con la cabeza y repetía varias veces la palabra “no”, BeomGyu dio dos pasos hacía atrás, pues TaeHyun se estaba moviendo demasiado.

—No quiero mentirte, así que es probable que haya estado celoso —bajó demasiado el volumen de su voz —. No te molestes conmigo, nunca más lo volveré a hacer.

—¿Celoso?

—Sí, ahora no preguntes más y dí que me perdonas —ordenó un poco avergonzado.

BeomGyu rió, hasta que el rostro de TaeHyun mostraba su enojo.

—Está bien, aunque en realidad no pidas perdón por eso —TaeHyun comenzó a jugar con sus manos, estaba nervioso, pero no quería mostrarlo —. Sí sirve de algo, SooHa solo es mi amiga, ella me quiere ayudar.

—Vale.

—No estés triste —habló de forma infantil, se acercó a TaeHyun y lo abrazó con poca fuerza. Dentro de poco, sintió la cabeza del menor sobre su hombro —. ¿Sigues triste?

—No.

Aquella simple respuesta despertó felicidad en BeomGyu, al menos el problema se había arreglado.

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Hola, gracias por la espera y por leer 💕
¿Les ha gustado?
Tomé algunos días para escribir esto, espero no esté tan mal ):

From Your Roof | BeomHyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora