09. No es una coincidencia.

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El estresante y a la vez gratificante sonido de la campana dentro de la escuela, hizo su aparición terriblemente estruendosa.
Uno tras otro, los estudiantes abandonaban sus aulas para caminar sonriendo y hablando entre ellos hasta entrar a la cafetería o simplemente caminar tranquilamente por los pasillos vacíos del plantel.

Taehyun estaba sentando en una banca del pasillo, introducía una pajilla por el orificio sellado de una caja de jugo, después, bebió de aquella cajita haciéndose ver extremadamente tierno y delicado, perfecto de ver para unos ojos juguetones danzando por el pasillo. Su celular comenzó a vibrar dentro de su pantalón, lo sacó enseguida pata revisar las notificaciones. Jungmi le había mandado un texto pidiendo saber su locación, Kang prefirió apagar la pantalla de su móvil y seguir esperando a HueningKai viendo pasar uno, dos o tres alumnos de vez en cuando.

Suspiró una vez que terminó de ingerir su bebida, se levantó y caminó solo unos cuantos metros para tirarlo en el bote correspondiente a inorgánicos. Volvió moviendo la cabeza de un lado al otro, se sentó y puso sus manos sobre su regazo.

Ya empezaba a fastidiarse de su espera, hasta que sintió como alguien se sentó a un lado suyo, miró con felicidad que despareció dentro de poco. Ese extraño no era HueningKai.

Aclaró su garganta, pero no notó que ese extraño quizás no pudiera oírlo por traer puestos un par de airpods en sus oídos. El contrario se marchó al termino de tres minutos, Taehyun por fin se sintió cómodo. Con la partida de aquel chico, llegó Huening con una libreta entre sus manos.

—¿Nos quedaremos aquí o mejor quieres que caminemos? —. Preguntó Kai una vez que llegó donde Taehyun, este miró haciendo su cabeza ligeramente hacia atrás.

—Creo que es mejor despejarnos, me duele el trasero de estar todo el tiempo sentando en esas incómodas butacas —. Se levantó a par en la que respondía a HueningKai, sacudió un poco su chaqueta –que en realidad pertenecía a Jeongho– y comenzó a caminar con HueningKai lejos ahí.

—Supongo que tienes hambre, ¿Vamos a la cafetería? —. Preguntó Huening con una tierna sonrisa, con todo el tiempo su mirada sobre Taehyun aunque tuviera el riesgo de por no prestar atención al camino, caer.

—No tengo dinero para comprar algo —Musitó —, pedirle unos billetes a mis primos, no es una de mis opciones.

—¿Quieres que te preste ~?

—Nope.

HueningKai pareció haberse ofendido, pero eso solo era una de sus estrategias para conseguir un “Sí” por respuesta. Entre pequeñas peleas y negaciones, llegaron sin siquiera quererlo a la cafetería donde se encontraban la mayor parte de estudiantes.

—Ahora no podrás negarte —. Sonrió burlón HueningKai mientras abrazaba el cuerpo de Taehyun, aunque para hacerlo tuviera que doblar un poco sus rodillas.

Kang no decía nada, pero su rostro hablaba por si mismo. Nuevamente cruzaron palabras como: “Debes comer algo” y una respuesta tipo: “Es mejor esperar”. Taehyun se quedó sentando en una de las largas bancas donde podías ingerir tus alimentos de manera más cómoda, mientras que HueningKai estaba formado para comprar algún platillo.

Taehyun se colocó los audífonos, ignoró todo el ruido a su alrededor como solía hacerlo siempre. Inicia la música, se acaba el martirio. Jugaba con las mangas de su suéter, hasta que alguien se sentó a su lado, una situación similar a la de hace unos momentos en el pasillo. No miro en lo absoluto, prefirió esperar a Kai de manera tranquila. Su compañía se atrevió a retirar uno de sus auriculares, Taehyun rápidamente entró a la defensiva.

—¿Qué carajo quieres? —tomó la muñeca del chico a un lado suyo y la apretó fuertemente —. ¿Eres tú otra vez?

—¿Te refieres al chico torpe que casi te tira en la mañana? —Taehyun asintió —. Sí, soy yo.

Taehyun tiro como a un trapo viejo el brazo de aquel chico, recuerda perfectamente bien su cara de inocente, que no tiene nada malo que ocultar, pero sin duda no podía confiar en él, sobre todo por hacerlo encontrado ya dos veces.

—Lo siento, pero te estuve hablando y creí no me escuchabas —. El pelinegro tapo su rostro con ambas manos, susurraba para sí mismo una suplica para no estar en problemas.

—No te escuché, pero no era necesario lo que hiciste.

El mayor cerró con fuerza sus ojitos tratando de contener la vergüenza que era tan notoria. Volvió a cubrir su rostro, dispuesto para irse, pero Taehyun pareció cambiar radicalmente su semblante.

—¿Qué es lo que necesitas, extraño? —. Taehyun preguntó después de un bostezo profundo y dos movimientos de lado a lado con su cabeza.

—Me llamo Beomgyu —habló el mayor entre ambos.

—Como sea. Creo si llegaste hasta aquí fue por algo, ¿No? —Beomgyu asintió desesperadamente con las manos en su regazo, por fin Taehyun pudo apreciar su rostro más a detalle —. No seas tímido, soy un poco duro al principio, después pensarás que me convertí.

Beomgyu sonrío, la calidez en la voz de Taehyun lo hizo tomar un poco más de valor para alzar la voz y dejar de lado su timidez para lograr su objetivo, aunque todavía no sabía muy bien como ser discreto y no lanzar sobre Taehyun la bomba llamada curiosidad con preguntas como: “¿Eres tú mi vecino?’’ o “¿Lloras sobre la azotea de tu casa?” Definitivamente lo que menos quería era dar una mala impresión.

Sería complicado, pero algo en Taehyun dice que necesitaba su alegría, así que Beomgyu trataría de hacer que sus encuentros parecieran casualidad –aunque nada es coincidencia en este reto llamado vida–, antes de que aquel rubio se diera cuenta que Beomgyu es aquel chico “discreto” que lo observaba detrás de una silla, si es que todavía no lo sabía.

[🌃]

Disculpen mi demora, lo siento ;(
Últimamente me siento poco motivada incluso para esto que es lo que me entretiene.

Espero pronto recuperar esa inspiración que tenía.

Lxs amo 💕

From Your Roof | BeomHyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora