From Your Roof | BeomHyun

21. Secretos personales.

Con los deberes que debía entregar al día siguiente, lo que menos quería era una interrupción, pero eso no le importa a su compañero de habitación y cama. Lo peor del caso, era lo desafortunado que era como para no poder decir algo y que JungMi no estuviera cerca.

Pasaron otros ocho minutos con música a todo volumen retumbando sus oídos, pero no soportó más y tomó coraje para enfrentarlo.

—JeongHo, ¿podrías bajarle un poco?

El mayor lo miró, apagó la música que provenía desde su bocina y se sentó de piernas cruzadas frente a él, todo lo hizo en segundos.

—¿Gracias? —dijo y después tomó nuevamente su bolígrafo para continuar con el deber, claramente iba a ignorar a su molesto primo.

JeongHo cambió su expresión a una más seria, tensó su mandíbula y llamó la atención de TaeHyun moviendo sus manos de un lado al otro rápidamente.

—¿Qué quieres? —inquirió jadeando.

—Solo quiero hablar contigo, somos primos y aún no confías en mí como deberías —declaró ofendido.

—¿Y por qué debería confiar en ti? 

—Bien, solo haré unas preguntas —farfulló haciendo señas con las manos, necesitaba los ojos de TaeHyun sobre él. 

TaeHyun suspiró fastidiado, hace mucho tiempo no hacía cosas tan odiosas, pero pensaba que un chico molesto tenía acciones molestas, lógicamente. 
Cuando eran apenas unos niños, las pocas veces que se veían, eran algo unidos. Aunque JeongHo desde siempre se hacía del rogar y obligaba a TaeHyun a insistir para jugar con él o prestarle sus juguetes. Lo único que cambió, fue que TaeHyun nunca más volvió a ser el mismo con respecto a JeongHo. 

—¿Cuáles son esas preguntas? 

El mayor sonrió orgulloso de su gran azaña. 

—¿Quién era el chico que estabas abrazando en el receso? —se acercó bastante al rubio, que incluso este tuvo que empujarlo. 

—Es un amigo, no tengo por que darte más información —contestó, tal como JeongHo quería que lo hiciera. Más sin embargo, eso no fue suficiente. 

—De acuerdo, tengo otra pregunta.

TaeHyun dejo su libreta en un extremo, lejos de su alcance. Llegó al límite de su paciencia, JeongHo lograba que sus cuentas mentales se perdieran, pues ya ni eso servía para tranquilizarlo. 

—Dime. 

—¿Te gustan los chicos? —inquirió con un tono de voz bajo, casi susurrando. 

TaeHyun frunció su entrecejo, estuvo a muy pocos centímetros de pegarle un buen golpe, pero se detuvo recordando lo llorón que es y el posible regaño de su padre.

—¿Qué clase de pregunta es esa? —respondió alterado.

—Las preguntas no se responden con otra pregunta, genio —golpeó ligeramente la frente de su primo a quien estaba haciendo sentir incómodo y sofocado.

—En realidad no debería importarte mi sexualidad —musitó tomando de nuevo la libreta entre sus manos —. He tenido novias, no sé cuál es tu problema.

—Pensé que te gustaba ese amiguito tuyo —encogió sus hombros —. Aunque debo admitir que es...

—¿Y qué si es el caso contrario? —inquirió completamente molesto.

—Creo que no tendría nada de malo, pero no creo a mis abuelos, ni a tu padre les guste saber que eres gay.

TaeHyun, con mucha fuerza, soltó un golpe sobre JeongHo, justo en su hombro. Igual, no importaba si empezaba a llorar, JeongHo lo golpeó primero.

—TaeHyun malo, debes respetar a tu Hyung —jadeó tomado aquel lugar contra el que la mano de TaeHyun impacto. Quizás fue un golpe sin mucha fuerza, pero evidentemente debía doler, las manos de TaeHyun son grandes.

—No quiero —contestó y al final mostró su lengua, tal como JeongHo lo hacía años antes cuando TaeHyun era regañado —. Ahora déjame en paz, a mí sí me importan los estudios.

JeongHo se retiró molesto de su habitación, en ese lapso, TaeHyun se cuestionó a sí mismo, aquella pregunta fue completamente ilógica. Había un pequeña posibilidad de que su padre lo haya mandado, pero no era el caso. Ya habían hablado de eso meses antes, aunque solo recibió una gran cantidad de mentiras, Kang TaeHyun ya había tenido sentimientos por personas de su mismo sexo y eso no le incomodaba en lo absoluto, tampoco la opinión tan anticuada de su padre. Incluso ya había besado a un chico, definitivamente TaeHyun no le tenía miedo a su progenitor, aunque no era una blanca paloma.

YeonJun sabía todo eso y lo cubrió en varias ocasiones, cuando fue necesario. Como en aquella “sana” reunión donde no habría más que varones, sodas y música, los señores Kang pensaron que sería bueno para su hijo, no corría el riesgo de tener compromisos imprevistos con una chica.
No contaban con la astuta mente de los jóvenes, ni tampoco con que terminaría con uno de ellos. Después culparon al ambiente y nunca sintieron incomodidad entre ellos. Sus padres nunca supieron gracias a que YeonJun organizó todo muy bien, que ni siquiera quedaron sospechas al respecto.

Al recordarlo rió para burlarse de si mismo y algunos errores que cometió solo para olvidar por un momento los problemas dentro del núcleo familiar.

Si pensamos un poco, TaeHyun ha vivido más rápido de lo que debería, pero eso ahora le ha servido para ser más maduro de lo que pensaría cualquier persona al saber su edad.

Llamó por celular a su mejor amigo y así comenzó la plática mientras terminaba el deber.

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me dan miedo los fantasmas, por eso me gusta que comenten ):

Les amo mucho 💕