07. El rostro asustado.

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Taehyun lloraba desconsoladamente dentro del baño de la casa. Apretaba sus labios, sus ojos, pero no cesaba. Su padre fue muy severo con él, dijo cosas como:

“Ahora somos unos arrimados, compórtate y no nos correrán. ¿Quieres terminar igual que tú inútil madre?”

Tan solo el hecho de que lo hayan tomado como el agresor de Jeongho, aún cuando sabemos que fue este chico quien intento provocar a Taehyun hasta hacerlo dormir en el sofá con lágrimas acompañándolo.

Taehyun se acercó al lavamanos, tomó un poco de agua y la tiró sobre su rostro para disimular un poco su estado actual. Salió con un nuevo rostro.

Los mellizos ya habían llegado, discutían un poco por un empaque de frituras, nada de que angustiarse. Los abuelos descansaban, mientras que Minhye cocinaba la comida con un mal humor. Un día normal en la familia, pero para Taehyun nada eso era agradable.
Caminó hasta la habitación muy silenciosamente y tomó sus auriculares, una libreta y sus lápices de colores. No tenemos que mencionar el móvil, pues este lo lleva a todos lados sin excepción. Dio pasos hasta la entrada, aún sin cambiarse el uniforme escolar y partió sigilosamente, nadie lo notó y el menor de los Kang no podía estar más feliz por ese hecho.

Después de terminar de subir todos los escalones, pateó la puerta con acceso al terrado e ingreso felizmente, cerró la puerta una vez que sintió el sol impactar con su cuerpo. Corrió como un niño pequeño hasta el lugar donde siempre estaba cada vez que necesitaba escapar de sus propios pensamientos. Se recargó en la barda mirando el cielo perfectamente azul, el brillo de este hizo que sus ojos molestarán un poco, bajo la vista y la fijó en su móvil para elegir la canción que escucharía durante ese periodo de tiempo. Cuando por fin la eligió, cerró sus ojos y disfruto las dulces melodías que lo hacían sentir cómodo, feliz y hasta tranquilo, lejos de toda amargura.

El paisaje era lindo, no tenía problema con quedarse ahí lo que resta de su vida. Sentir el sol, la brisa y disfrutar de la vista libre a las nubes del cielo, lo convertía en una mejor versión de si mismo, un chico más alegre y sereno.

Comenzó a jugar con los lugares que debería ver, hasta que, incluso sin quererlo, cruzó miradas con alguien a unos metros de él. La persona sobre el tejado vecino llevaba consigo un guitarra, al parecer estaba tocando, pero Taehyun no pudo escucharlo. Se vieron entre si, no eran tan distintos. Él contrario a Taehyun parecía estar asustado, su rostro lo decía, rápidamente actuó como si no hubiera visto algo y se dispuso a ajustar las cuerdas de su instrumento claramente nervioso. El rubio, por su parte, se escondió tras la barda haciéndose bolita en el suelo.

Su respiración estaba agitada, no podía creerlo.
¿Cuánto tiempo llevaba ese chico ahí? Y ¿Cómo no lo notó antes?
Rápidamente recordó las dos veces que estuvo ahí y notó movimiento en aquel techo, pensó que sería la misma persona, probablemente. Definitivamente se sentía acosado.

Luego de estar tres minutos con el trasero pegado al piso, ya ni siquiera recordaba el rostro del desconocido, pero si su expresión. Lo encontró como si fuera un ladrón atrapado. Se levantó para volver a ver, pero tal cual la otra vez, este chico ya no estaba.

—Me estoy volviendo loco —. Musitó para después abrir su libreta y comenzar a dibujar por lo primero que llegará a su mente.

El acceso fue abierto agresivamente, pero Taehyun no escuchó por la música en sus oídos. Solo al sentir una presencia, retiró sus auriculares y dejó a un lado su libreta por si tenía que salir corriendo lejos de aquel lugar.

La silueta de HueningKai se colocó frente suyo, respiro tranquilamente cuando vio quien era su acompañante.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Kai angustiado antes de ponerse en cuclillas —. Deberías estar en tu casa descansando o comiendo un poco.

Taehyun bostezo involuntariamente, Huening también lo hizo.

—Mi tía estaba preparando la comida, no sé cuanto pueda tardar —respondió cálidamente por primera vez desde que habla con HueningKai, este chico sonrío al notarlo —. Me gusta subir aquí arriba para despejarme, es satisfactorio. ¿Tú qué haces aquí?

—Vine por mi plantita —sonrió —, en realidad es para un proyecto de mi hermana, pero yo la cuido como si fuera mía. La dejo la mayor parte del tiempo aquí arriba para que tenga claridad, porque mi departamento es muy oscuro.

Taehyun no pudo evitar sentir ternura por su menor, al igual que él, sonrió.
Kai camino a una esquina en específico y tomó la pequeña maceta con un pequeño tallo saliendo de ella.

—Esta es —. Huening señaló con orgullo su creación que él mismo había plantado, regado y cuidado.

—Es muy linda.

—¡Claro que lo es!

Taehyun se levantó para poder estar a la altura que su acompañante, tomó todas sus cosas del piso y lo siguió hasta el segundo piso. Nuevamente entraría a aquel lugar que comenzaba a despreciar.

From Your Roof | BeomHyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora