“Y entonces, debes estar completamente seguro. No puedes confundir esos sentimientos.”
BeomGyu haría lo que fuera solo por comprobar que estaba equivocado, nuevamente, como aquella vez en que confundió todo con su ex mejor amigo. Cada que lo recuerda, quiere golpear varias veces al BeomGyu del pasado.
Llegó un poco tarde gracias a una plática necesaria con su madre. Su padre decidió llevarlo en auto hasta la entrada del instituto, justo iba bajando de aquel automóvil, no sin antes haberse despedido con una serie de movimientos con las manos junto a su padre; choque de puños, choque de codos, saludo de manos tradicional y choque de palmas.
Bajó rápidamente del vehículo, pues justo al llegar habían dado el timbre.
Lo primero que hizo, fue correr en dirección a la ruta que siempre tomaba TaeHyun a su aula. Habían muchos estudiantes, pero ninguno era TaeHyun. Llegó hasta su aula, justo en el momento en que la profesora de ese curso ingresó.
Bufó un poco más molesto consigo mismo, que con alguien más.
Por suerte sus clases pasaron rápido, así que, en cuanto sonó el timbre del receso, corrió a buscar a TaeHyun. Esa vez no lo perdería, estaba seguro, el único problema era las pocas opciones que tenía para confirmar o negar sus sospechas.
Logró divisarlo prontamente, se dio palabras de ánimo y tomó su muñeca provocando un susto en el menor.
─Hyung, ¿cómo está? ─el de cabello teñido de rubio, sonrió tan ampliamente, que hizo que el caos en la mente de BeomGyu, desapareciera.
─HueningKai ─llamó al menor, haciendo que TaeHyun se ofendiera un poco debido a que fue ignorado por el chico que estaba sosteniendo su muñeca ─, ¿puedo llevarme a TaeHyun un momento? solo un momento.
El castaño los miró a ambos y asintió, igual no estaría solo, obligaría a SooBin a estar con él sí o sí.
Los dos más grandes, salieron corriendo, o mejor dicho, BeomGyu jalando a TaeHyun. Aquel árbol en el patio de receso, fue testigo de como ambos se colocaron detrás de él. Kang trago saliva en seco al recordar que ahí mismo fue la última vez que habló con su madre, no podía dejar de pensar en eso.
Quedaron frente a frente, a solo dos pasos de distancia entre cuerpo y cuerpo. BeomGyu no podía mantener un buen contacto visual sin encender con color carmesí sus mejillas y también sus oídos.
“Si te pones nervioso...”
─¿Qué pasa, hyung?
─Quería estar contigo, TaeHyun ─dio pasó más al frente, aunque después se arrepintió rotundamente.
“Si eres más torpe de lo normal...”
─Eso es ¿adorable? ─respondió y después soltó una risita discreta, pero de nerviosismo, no del malo, más bien se sentía distinto. BeomGyu no había estado así de cerca, o al menos solo cuando se daban abrazos, pero ahora que no se trataba de eso, comenzaba a resultar en más pulsaciones de las normales.
─Eres más adorable tú ─mordió su lengua.
“Cuando te pones más romántico...”
TaeHyun miró directamente a los ojos, notando como las pupilas en su acompañante eran más notorias, dilatadas. Sintió la necesidad de darle todos los abrazos que fuera posibles.
─No te quería incomodar.
─No lo hiciste, hyung, solo que... ─analizó a detalle el rostro ajeno, esa mirada, esa sonrisa boba, todo en ese rostro decía algo que de cierta forma, quería que sucediera ─ BeomGyu, no entiendo porque eres tan bueno conmigo. Ni siquiera me conocías bien y me dabas tu apoyo.
“Si cada cosa que dice hace latir tu corazón...”
─Yo solo quería hacerte feliz. Desde aquella vez que te miré por primera vez desde mi tejado... Fuiste especial ─confesó manteniendo sus ojos sobre los del menor, aquel mismo que no supo cómo actuar y ocultó su rostro entre el hombro y cuello de BeomGyu.
─Te quiero demasiado, BeomGyu ─susurró TaeHyun.
Por la posición en la que estaba, fue entendible.
─TaeHyun, te quiero más.
“Estas jodido.”
Y así BeomGyu confirmo su atracción por TaeHyun.
Y así TaeHyun también entró en duda.
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From Your Roof | BeomHyun
FanficTaehyun parecía llevar una vida normal, instituto, un amigo incondicional, sonrisas, hasta que sus padres decidieron separarse. Su vida cambió desde que se mudo a un lugar que solía recordar, pero sobre todo por aquel chico que lo miraba tímidamente...