13. ¿Amigos?

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—Toma un poco de agua, pareces deshidratado —ordenó HueningKai con una botella de agua recién comprada entre las manos —. También debes comer para tener energía.

TaeHyun asintió recibiendo lo que Kai le había comprado, sería de mala educación que después de tantas veces que ha rechazado su amabilidad, nuevamente lo vuelva a hacer. Estaban cerca del patio, donde se concentra una minoría de personas, pues la mayoría come en la cafetería. Era un espacio sombrío detrás de un árbol que cubría lo suficientemente bien como para que alguien pudiera verlos.

—Hace un poco de frío aquí —. Mencionó Kamal cubriendo su cuerpo con el suéter escolar que tenía en su cintura. Después de haber ejercido el acto, se acercó a TaeHyun para corroborar que estuviera bien y tranquilo. En el rostro del mayor, no había señales de algo, simplemente estaba ahí bebiendo un poco de agua y volviendo su mirada a las hojas que se movían ligeramente del árbol.

Creyeron que sería el mejor refugio para TaeHyun, si no fuera porque el mismo chico de melena negra que estuvo con ellos en la mañana, apareciera sorpresivamente pegando un leve grito que exaltó a los dos pequeños.

—¡Hola! —se acercó al extremo donde TaeHyun estaba reposando —. Te busqué por todos los pasillos, pregunté por ti, pero nadie supo responderme. Estoy feliz por que finalmente te encontré.

—¿Por qué me buscas? No tiene sentido, eres extraño y molesto —. BeomGyu pareció estar ofendido.

HueningKai se limitó a guardar silencio mientras comía las golosinas que oculto en su mochila para ese momento.

—Me importas, TaeHyun —respondió rápidamente, pero no lo suficiente como para que los dos chicos a sus extremos no lograrán entender —. No creas que soy un acosador o algo parecido.

El rubio dejo de lado sus propios asuntos para mirar detenidamente al azabache a tan solo centímetros de distancia. Comenzó a actuar extraño, estaba tenso, demasiado. Guardo sus sentimientos y prestó toda su atención en BeomGyu que sonreía como si nada estuviera pasando.

—Es incómodo que digas eso, BeomGyu, pero creo que también es lindo —. Confesó ocultando su nerviosismo y las miradas rápidas que daba a HueningKai.

—¿Podemos ser amigos? —. Inquirió mostrando su lado más delicado y tierno borrando algunos pensamientos adyacentes al caos que circulaban por la cabeza de TaeHyun.

Aunque aún había dudas, pues, es extraño que un desconocido muestre interés en ti a tan siquiera haberte visto una vez, pero lo que realmente no sabía y posiblemente nunca podría llegar a imaginar es la capacidad que tiene BeomGyu para detectar si alguien necesita una mano. Quizás puede ser simple empatía, pero también hay algo en el rubio que despierta curiosidad peligrosamente dulce en el azabache.

—De acuerdo —. Contestó rendido ante la amabilidad y dulcura que llegaba a ser contagiosa de BeomGyu.

—¿Abrazo para sellar la amistad? —. Extendió sus brazos y preguntó inmediatamente después de haberlo hecho. No debía ser intenso o correría el riesgo de alejar a quien apenas estaba capturando.

TaeHyun negó con desagrado la petición del mayor, pero él no se quedaría así y en lugar de molestarse, entendió perfectamente bien que necesitaba un espacio personal. Rápidamente una idea iluminó su cerebro cual vela en total oscuridad.

—¿Chocar los cinco? —. TaeHyun asintió y fue así como formalizaron de manera sencilla una nueva amistad que sería como una caja llena de sorpresas.

HueningKai observó todo y estaba feliz por ser testigo de un nuevo amanecer en la vida de quien ya contemplaba como un mejor amigo.

Dentro de poco llegó la hora de volver a casa. Inexplicablemente llegaron con la velocidad de un rayo. Por desgracia, Huening no pudo acompañar a TaeHyun a casa por una cita con el dentista, por lo tanto, el menor de los Kang tuvo que tomar el autobús junto a sus dos primos que discutían sobre quién merecía más el trozo de pastel que llevaba días en el congelador.

Cuando TaeHyun salió del baño con nuevas prendas vistiendo su cuerpo, MinHye charlaba en privado con la abuela dentro de la cocina mientras el alimento del día terminaba su proceso de cocción en la estufa. Su padre no estaba en casa, supuso que seguiría buscando trabajo y nada lo hacía sentir más cómodo que tener a su padre lejos de casa. JeongHo reía mirando su móvil, pero definitivamente no iba a darle ni un poco de atención a su irritante forma de reír. JungMi no estaba en el salón porque se encontraba hablando por teléfono con una de sus amigas.

Pasaron los minutos y ya todos estaban sentados en las sillas del comedor haciendo sobremesa con temas banales como el clima tan cambiante y el sabor delicioso en la comida, hasta que llegó la hora de comentar los resultados de la consulta médica a la que habían asistido los abuelos durante el transcurso de la mañana.

—Espero les importe saber esto y aunque no sea así, los abuelos necesitan su atención —. Dijo MinHye antes de dar un sorbo a su vaso de agua y mirar a sus progenitores.

El abuelo fue quien decidió tomar la palabra, no muy convencido de hacerle saber a sus nietos la situación actual.

—La abuela, esa fuerte mujer que está muy bien en todos los sentidos. Los medicamentos han servido muy bien con la diabetes, el doctor dice que va muy bien —la mayoría en la mesa sonrió, era una buena noticia saber que la mujer más importante en sus vidas se encontraba en óptimas condiciones —. Pero mis problemas no van tan bien como desearíamos.

Todos se miraron entre si, como si algunos
de ellos tuviera la manera de tranquilizar la angustia que se sentía en ese momento. La señora Kang tomó la mano de su esposo y asintió sin contexto.

—No quiero que se preocupen, he luchado muchos años y ahora no es tiempo para rendirme —sonrió —. Aún tengo que ver a JeongHo en la universidad, a JungMi con un vestido de novia... Y a TaeHyun completamente feliz.

TaeHyun sonrió con lágrimas en sus ojos. Sabía que frente a él estaba el hombre más fuerte que conoció en su vida, por él comenzaría a ser igual de fuerte.

[🌃]

Yo sé que no hay mucha interacción entre Tae y Beom, pero tranquilos que ya casi🥺

Gracias por leer 💓

From Your Roof | BeomHyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora