Primera Parte: Entrenamiento

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CAPÍTULO 2: JAY

Me acabo de confesar a la chica que amo, le he expresado lo que siento y que he conseguido: que ella se halla sentado en el otro extremo de éste sillón color fucsia junto a Sherry. Trato de no mirarla porque verla me recuerda lo que le confesé y despierta lo que siento por ella, pero en fin estoy aquí por Jess y eso es lo malo, que evidentemente pensar en ella es lo que haré.

Comienzo a admirar éste living que tiene la oficina de Deyna y me es muy de casa de muñeca. Todas las paredes son blancas salvo un ventanal enorme por el cual entra mucha luz y ésta encandila. Los sillones son fucsia, los marcos de los cuadros también, los floreros todo fucsia salvo las paredes, el piso de azulejos y los almohadones que son blancos.

Miro en el sillón y noto la presencia faltante de Federico. ¿Por qué no vino? Pienso inmediatamente aunque la idea se desvanece cuando la puerta que tengo frente a mi la cual es blanca salvo por el picaporte fucsia se abre y sale Deyna con una camisa blanca metida dentro de un jean negro con championes blancos y lleva su rubia cabellera recogida en un alto moño. Verla con el cabello recogido y toda su cara descubierta siento que la conozco ó le veo un parecido a alguien, ¿Pero a quién?.

La extraña fanática del fucsia habla interrumpiendo mis pensamientos— ¡Hola, hola!—. Repite con entusiasmo, aunque no causa gracia— ¿Están pasando bien?—. ¿Qué clase de pregunta es esa?, en la mañana enterramos a una amiga y nos pregunta si pasamos bien. Se empeña en ser graciosa y parece ridícula. Por un momento pensé que Jess le diría algo pero llamó al silencio cosa que me sorprende aunque no es bueno que Jess no hable.

—¿Por qué ésta reunión?—. Pregunta Ram y por primera vez puedo ver una cicatriz en su mejilla derecha no es muy grande, de hecho hay que prestar atención para verla.

— Quería informarles que mañana empezarán con su entrenamiento, aprenderán a manipular armas, explosivos, pondrán en forma sus cuerpos, trabajarán en combate cuerpo a cuerpo—. Dice Deyna y me parece muy genial la idea. Hay que estar preparados.

— ¿Algo más?—. Pregunta Jess.

Deyna mira fijo los ojos de Jess— Obedezcan—. Dice seria y luego sonríe. Ésta chica es perturbante.

Nuevamente la puerta se abre y entra Fede muy acelerado como si estuviese corriendo.

—¿Qué haces tú aquí?—. Pregunta Deyna con demasiada soberbia.

—Acepto—. Responde Fede.

—Pues, bienvenido entonces—. Comenta Deyna con entusiasmo— Cuando finalice su entrenamiento yo los asignaré a su misión en la ciudad, es un placer contar con todos ustedes—. Comenta— El entrenamiento dura dos semanas y apenas finalice sus familiares y amigos vendrán a verlos ya están al tanto de la situación y bajo protección—. Comenta, mientras se pone de pie y se dirige a una pequeña mesa blanca donde hay una cafetera fucsia, ¿la habrá mandado a hacer especialmente en ese tono? se me ocurre esa duda circunstancial. Otra cosa que me sorprende su manía por el café debe tomar unas diez tasas de café diarias, cada vez que la cruzo siempre lleva una en su mano, ¿cómo hace para dormir con tanto café?.

—¿Vendrán todos?—. Pregunta Jess.

—Los que deseen verlos—. Dice Deyna cuando de marcha.

Ahí me cae la ficha. Vendrá mi familia a verme, los volveré a ver ¿pero qué les diré?, deben estar demasiado preocupados me han dicho que estuve fuera de casa cinco meses y ahora ¿cómo les explicaré todo lo que ha pasado?. No importa eso es lo de menos, lo importante es que tendré un abrazo de mamá, una palmada en mí espalda de papá y a mis pequeñas hermanas podré ver de nuevo. Por un momento me siento feliz de verlos y por un momento no pienso en nada de los últimos meses solo en ellos. Aunque sé que ese día no será el mejor para todos nosotros. Debo reconocer que aún me queda mi familia. No como a Ram que le quitaron todo ó a Sherry que solo le queda una tía y su hermana e inclusive Jess, solo tiene a su hermano y padre. Pero el peor es Fede, le quitaron su familia a Martina.

Soy afortunado en éste aspecto, aún tengo a todos y cada uno de ellos solo me han arrebatado a Nicholas y es una deuda que tengo que saldar con Seraffin personalmente.

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