VOLUNTAD

Sexta Parte: Enemigo

CAPÍTULO 31: FEDERICO

Más camino y más cansancio tengo, mi hombro está como adormecido pero siento como algo líquido supura la herida lo que no me es difícil de suponer que sea sangre. Mis oídos ya funcionan con normalidad, los mareos por suerte se han detenido pero aún así me siento cansado.

No me percato del camino, pero me detengo a levantar la mirada al frente y veo delante los árboles de eucalipto los cuales reconozco porque hay en mi país pero verlos con ese tono gris me da tristeza porque es como que estuvieran muertos en vida, igual están muriendo ya que nadie se encargó de usar el suero experimental que los mantenía con vida pero en color gris.

-¡Federico salvame!!!-. Comienzo a abrir mis ojos tratando de escuchar de donde es que me llama Martina- ¡Federico salvame!!-. Nuevamente me llama y comienzo a ver entre los árboles pero no la veo- ¡FEDERICO!!!-. Su voz pasa de agudo a un grave masculino que es aterrador.

-¡Martina!-. Puedo exclamar. Cuando miro detenidamente frente a mi y tengo a mi primo diciendo mi nombre y algo más que no logro entender- ¡FEDERICO CORRE!-. Entonces entiendo lo que me dice y cuando volteo a ver a mi izquierda algo aturdido veo a Alice la chica de cabello color chocolate de ojos verdes en el suelo sangrando por múltiples áreas de su cuerpo, está muerta pienso antes de hacer caso a la orden de Gabriel.

Como puedo me hecho a correr pero no entiendo de que hasta que presto atención y escucho los disparos que tratan de dar contra nosotros. Mientras corro tratando de ponerme delante de los árboles para que las balas no me alcancen, miro a los lados y veo a Gabriel corriendo a unos metros de distancia de mi en la misma dirección que voy yo, hacia mi otro lado unos metros más atrás veo a Alex usando una metralleta oculta tras un árbol y unos pasos adelante veo a Payton corriendo y disparando a la vez.

Correr colina arriba es cansador más en mi estado, la herida sigue perdiendo sangre y yo me siento muy débil que caigo en el suelo de rodillas rendido esperando que una bala atraviese mi cabeza porque ya no puedo más, mis pies no siguen las ordenes que da mi cerebro y ya ni siquiera se si mi cerebro envía alguna orden.

-Vamos Fede levantate-. Siento como Gabi me levanta del brazo con violencia y comenzamos a correr juntos mientras que Alex dispara a los soldados que nos quieren asesinar.

Mientras seguimos subiendo la colina ya he perdido de vista a Payton, y tampoco estoy viendo bien, nuevamente me siento mareado.

-¿Cuántos soldados....- empiezo una pregunta que me cuesta terminar.

-¿¡Qué Fede!!?-. Escucho a mi primo soltar esas palabras a los gritos y algo jadeante

-Faltan?-. Termino por completar la pregunta.

-Cuatro-. Responde Alex y por el rabillo del ojo, veo cuando saca con destreza el revolver que lleva entre su pantalón y espalda y grita-¡Tres!!!-. Acaba de asesinar a otro pienso.

Seguimos corriendo, bueno Gabriel corre y yo sería como su mochila, entonces siento como algo caliente choca contra mi pierna, solo puedo soltar un suspiro de dolor antes de caer al suelo. Como puedo llevo mi mano a la pierna, la cual retiro de inmediato y veo sangre en mi mano. Otra herida más pienso.