Quinta Parte: Bienvenidos

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CAPÍTULO 28: SHAWN

Jess me puso contra una pared ya que no podía ni siquiera moverme del estruendo que me dejó sordo, mareado, desestabilizado y lo peor el impacto me lanzó contra un mostrador de madera y la madera se partió en mil pedazos. Miro a mi alrededor y tengo a Olivia gritando muy asustada y llorando, frente a mi en la pared que está justo al frente a la que estoy yo, veo a Fede muy perdido sentado en el suelo, espero esté bien. Veo que Jess aleja a empujones a su hermano de la entrada, y ambos se gritan cosas que no se pueden oír entre tanto intercambio de disparos. Salgo con cuidado y el sonido de las balas es más intenso y la adrenalina agudiza mis sentidos y por un momento me siento más fuerte. Corro atrás de unos tirantes enormes que están en el suelo y me basta para ocultarme, a mi lado está Alexandra disparando con lagrimas en sus ojos, algo ha pasado.

Me levanto del suelo para ver de donde provienen los disparos y rápidamente pude ver a tres soldados que disparan del edificio que tengo enfrente a mi desde el último piso. Me agacho y tomo un arma que tiene Alexandra: es una especie de rifle muy grueso que tiene un tambor en el centro donde van unos cartuchos que son como cilindros del tamaño de una mano, cada compartimento del tambor es de un color diferente y a la vez cada color tiene una función diferente. Entonces logro distinguir lo que es: un lanza granadas. Sin más me levanto del suelo, rápidamente me pongo en posición de tiro y presiono el gatillo, el impacto me sacude y veo como el cilindro vuela a una gran velocidad y choca con la cornisa del edificio, inmediatamente explota, las vibraciones del impacto generan que el edificio se colisione y se desmorone absolutamente todo. Los disparos cesan y es porque evidentemente han muerto los soldados de Seraffin.

Una nube de polvo se desprende y comienza a ahogarme al punto que me genera arcadas, empiezo a toser y a frotar mis ojos ya que pican, la nube de polvo se disipa y puedo ver a mi alrededor.

-¿Se encuentran todos bien?-. Pregunta Chaff.

Uno a uno comenzamos a decir que si pero alguien no ha dicho que si y ya se quien: Cooper.

-¿Cooper?-. Pregunta Chaff esperando una respuesta de su voz.

La voz de Alexandra se escucha y resalta por encima del crujir de algunos escombros del edificio que aún están terminando de caer cerca de nosotros- Cooper murió con el disparo de la bazuca-. Dice y ahora se que fue lo que nos atacó en un principio, creí que era una explosión.

-Bien-. Dice Chaff muy seco- Notifica a la base acerca de Cooper, sí es que algún radio comunicador funciona-. Le ordena.

Todos salen del interior de la tienda bastante asombrados con la imagen que hay fuera ya que se ha formado una montaña apilada de escombros que hace unos instante conformaban un edificio. Del interior de la tienda Jay saca a Fede con mucho cuidado y logro ver la herida que tiene en su hombro, lo acuestan en el suelo y Olivia cumple la función que ocupaba Sherry de enfermería así que comienza a darle los primeros cuidados. Sigo mirando a mi alrededor y veo a Jess discutiendo con su hermano Paul.

-Que sea la última vez que me empujas y no me dejas ayudar, oíste-. Le dice Paul muy enojado.

Ella lo toma del brazo- Solo intento protegerte-. Le comenta.

-Pues ese no es tu trabajo-. Paul quita la mano de Jess de su brazo con brutalidad luego de decirle eso.

-Púdrete-. Le dice Jess con mucha bronca y me causa gracia.

Daría lo que fuera haber tenido una pelea así con alguno de mis dos hermanos y ahora lo único que consigo es que nos tratamos de asesinar entre los tres a la mínima oportunidad.

-¿Estás bien?-. Le pregunto a Jess.

Ésta suelta su cabellera y comienza a sacudir la tierra que tiene sobre su pelo y cuerpo- Si estoy bien y ¿tú?-. Pregunta por compromiso y se nota en su tono de voz.

-¿Sabes?, no tienes que fingir interés-. Le digo, me marcho molesto y sé que mi comentario le ha molestado.

Comienzo a trepar la pila de escombros y pienso para mis adentros: «Se que no les hice ningún bien que todo lo que pasaron y pasan fue por mi culpa y que no merezco misericordia, pero al menos me gustaría un poco de consideración ya que trato de cambiar».

-¡Ayudanos!!!-. Escucho unas voces al otro lado de la montaña de escombros, rápidamente voy al otro lado y veo a tres chicos vestidos de blanco.

Veo a tres sujetos y al menos reconozco a dos de ellos porque yo los elegí expresamente. Rápidamente me acerco a ellos y les digo- Tengo buenas noticias-. Les sonrío y ellos hacen lo mismo.

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