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-¡Yuqi!- La puerta de la habitación de la pelirroja se abrió abruptamente, dejando ver a Shuhua, la cual se terminó quedando petrificada al ver que había pillado a la china cambiándose, después de haber tomado una ducha -No sabía que estabas tan buena.

-¡Shuhua!- Le regaño la pelirroja mientras le lanzaba la camisa que estaba a punto de colocarse.

-¿Qué?- La pelinegra soltó una pequeña risa al ver como el rostro de la pelirroja se sonrojaba -Estoy diciendo la verdad, el ejercicio te sienta muy bien- Miró casi que descaradamente todo el cuerpo de su mejor amiga, sonriendo divertida mientras detenía su mirada en el abdomen marcado la pelirroja.

-¿Podrías dejar de mirarme así?- Esta vez, Yuqi le arrojó una almohada mientras corría hasta su armario y tomaba la primera camisa que se le cruzara en el camino -Si no fueras mi mejor amiga creería que me tienes ganas.

-Que sea tu mejor amiga no quiere decir que no tenga ojos para apreciar lo arte que es tu cuerpo- Shuhua tomó la camisa que estaba en el suelo y luego fue a sentarse tranquilamente en la cama.

-Realmente me da miedo cuando me mires así, creo que en cualquier momento saltarás encima de mí- Yuqi soltó una pequeña risa mientras se sentaba al lado de la pelinegra -¿Y? ¿A qué has venido?

-¡Cierto!- Gritó Shuhua, para después empezar a zarandear el cuerpo de la pelirroja, mientras le daba varios golpes en todo el cuerpo -¡Eres una idiota! ¡Tú! ¡Maldita!

-Au, Au, Shuhua- Yuqi sentía que todo le estaba empezando a darle vueltas a causa de todos los movimientos que estaban haciendo en su cuerpo -Espera, Shuhua- Sin embargo, la pelinegra no se detuvo en sus acciones.

-¡Estúpida! ¡Idiota! ¡Te odio!

-¡Maldita loca!- Le gritó la pelirroja de regresó, cansándose de los insultos de Shuhua hacia ella, tomando las manos de la pelinegra y usando bastante fuerza logró acostarla en la cama, con ella encima -¿Qué demonios te pasa?

-¡Suéltame! ¡Aún no he terminado de insultarte!

-¿Crees que voy a dejar que me insultes todo lo que quieras?- Yuqi colocó las dos manos de la pelinegra por encima de su cabeza, sujetándolas con fuerza contra la cama -Primero ¿Podrías explicarme qué es lo que te pasa?- Soltó un pequeño suspiro mientras aflojaba el agarre en las muñecas de Shuhua.

-¿Por qué no me contestas las llamadas? ¡Eres una maldita! Solo quieres que me preocupé por ti ¿Verdad?- Empezó a hablar rápidamente mientras empezaba a forcejear -No estoy exagerando y te llamé más de 100 veces, estaba muy preocupada por ti- Logró soltar una mano del agarre de Yuqi y le dio un golpe en la cara, haciendo que la pelirroja cayera de espalda sobre el suelo de su habitación -Estaba pensando en llamar a la policía porque no sabía de tu paradero, no me diste señales vida, ni una maldita señal de humo ¡Yuqi!

-¿Podrías bajarle un cambio?- Yuqi se quejó mientras se levantaba y se sentaba en forma de indio -¿Te recuerdo que ayer me tiraron a la piscina y mi celular no quedo sirviendo para nada?- Sobó su cabeza con suavidad mientras fruncía el ceño y miraba a su mejor amiga.

-Ah- Shuhua parpadeó rápidamente durante varios segundos -Lo había olvidado.

La pelirroja rodo los ojos mientras negaba con la cabeza, Shuhua podía ser tan exagerada a veces.

-Yuqi~ah- La pelinegra intentó acercarse a Yuqi pero esta se alejo.

Yuqi~ah. Nada- La pelirroja se cruzó de brazos, mirando con reproche a su mejor amiga -Me acabas de golpear sin razón alguna- Apuntó a su mejilla, el lugar donde Shuhua la había golpeado.

-Lo siento~- La pelinegra empezó a perseguir por toda la habitación, mientras las risas escandalosas de ambas se escuchaban por todo el lugar.

-Señorita Yuqi- La pelirroja se detuvo de golpe al escuchar una voz tras de la puerta, haciendo que Shuhua chocara con su espalda y cayera al suelo.

PRODIGY °SOQI°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora