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Dentro del inmenso Megaverso del Anime (En el universo de Naruto).


P. O. V. de Naruto:

Hoy era el tercer día en que todos despertaban en su nuevo hogar, honestamente era difícil acostumbrarse para todos nosotros o eso creo, no hace mucho vivíamos en un ambiente más humilde y con diferente trato a nuestra persona, lo cual realmente agradezco, ahora todo dio un giro significativo.

Como ayer que hicimos grupitos para explorar, Deshi fue quienes nos guiaban por los enormes y decorativos cuartos, estábamos conformados por: Flora, Gaara, Neji, Hinata y yo, juntos pasamos por pasillos, salas, salones, laboratorios de diferente uso, jardines, arenas de batalla o cuartos de entrenamiento y más, hasta que nos topamos con lo que parecía ser la zona prohibida.

No fue nada grata la sensación de escalofríos recorrer todo mi cuerpo al estar simplemente a un metro de un pasillo viejo, sin pintura, paredes grises y algo agrietadas, que solamente conducía a una extraña entrada de un tamaño mucho más grande que cualquier otra puerta, además de tener rejas muy gruesas, que solo se alcanzaba vislumbrar un tramo del pasillo, ya que era totalmente oscuro; no podía creer que mi madre duerma adentro, pero mi hermana nos dijo una razón que me dolió aceptar.

Flora: Sé que les debe parecer extraño y cruel, que la dueña de este castillo tenga a su disposición cualquier habitación, y tenga que descansar en el sótano junto a los calabozos, pero hay una razón, la cual nos contó Morgan-san. –En ese momento su semblante era triste- Dijo que madre necesitaba de un ambiente libre de gente cuando esta tenía algún arranque emocional o estado de ánimo que pueda ponernos en peligro, y no era si estaba mal de la cabeza, sino que, como cualquier otra persona, uno tiene buenos y malos momentos y a veces nuestro subconsciente nos juega una mala pasada.

Eso menciono, aunque no me gusta la idea, tenía que aceptarla, ya que comprendía el no siempre tener el control en uno mismo, dejándonos llevar, para esos momentos, la soledad es un buen recurso. Dejamos el tema y ese pasillo que me daba mala espina, y en poco rato nos encontramos con una irreal imagen: Areana con ropa de casa, un mandil blanco, barriendo el piso mientras tarareaba una animada canción.

Areana: Hola niños ¿Explorando el lugar? –Nos saluda gentilmente-

Flora: Si madre, les estoy mostrando el castillo, ya vamos a terminar, solo faltaría mostrarles el santuario, el hibernado, el salón de música, el salón de reconocimientos y trofeos, y el observatorio. –Respondió acercándose-

Areana: Muy bien hija, tengan cuidado de no perderse y de respetar a los animales, por favor. –Pidió-

Neji: ¿Animales?

Areana: Son mis mascotas, pero para mí son parte de la familia, todas están en el santuario, menos mis gatitos, ellos se la pasan con Deina, Ilary o Urimare. –Explico-

Neji: Discúlpeme mi indiscreción, pero... ¿Por qué limpia usted, mi señora? –Dijo algo dudoso-

Areana: Pues, para limpiar mi casa es obvio, además desde lo ocurrido con Susuki y Flora, no solo el Continente Elemental tuvo repercusiones, mi país también fue involucrado teniendo un fuerte terremoto y pues al escuchar el rumor que me enfurecí, el poco personal de limpieza que venía, renuncio por miedo a mí. –Explico penosa- Aunque no me molesta, lo hecho por décadas, en especial uno cuando se convierte en madre o es hermana mayor de muchos hermanos y hermanas menores, la limpieza es obligatoria jajaja.

Neji: Pero, usted es una diosa, no tiene que rebajarse a realizar estas actividades. –Se acerca y toma la escoba tamaño humano adulto- Déjeme yo me encargo. –Pero, antes de poder barrer, madre la levanta evitando que lo haga-

Areana: Quieto allí jovencito. –Lo detiene con un dedo- Agradezco tu oferta, pero inclusive si soy una deidad, realmente no me importa hacer este tipo de cosas, tampoco me hace sentir inferior, además eres mi invitado, no debes de preocuparte por eso, solo de tu habitación. –Le sonríe dulcemente-

Neji: -Frunce el ceño un poco, pero luego se le ocurre una idea- Le propongo algo majestad.

Areana: Mmmm ¿Qué deseas proponer?

Neji: Bueno, mi familia y yo estamos sin trabajo y usted necesita servidumbre. ¿Qué le parece la idea de contratarnos?

Areana: Mmmm es cierto, que me vendría bien una mano o dos, pero eso es algo que debes discutir con tu madre y los demás, ya que te aseguro que habrá algunos en aprovechar su nueva vida para ejercer alguna profesión que se les negaba por su posición anterior y no quiero que se sientan obligados a pagarme con servicios domésticos, además quiero que los más pequeños vayan a la escuela y entrenen apropiadamente, sin ninguna restricción. –Comento lo más cortésmente que podía-

Neji: Pero... usted ha hecho mucho por nosotros, que me siento como si me aprovechara de su amabilidad. –Baja la cabeza-

Areana: Ya habíamos dicho que ustedes ahora en adelante vivirán tomando sus decisiones, pero si así te sientes, que te parece si le comentas a tu madre esta oferta: les pagare por ayudarme a realizar las labores de la casa los que decidan aceptar hacerlo, obviamente, y los que no, pueden conseguir empleo a cualquier parte, los menores de edad asistirán al colegio y entrenaran con moderación, ya que deben disfrutar su niñez ¿Te parece bien? –Le sonríe-

Neji: Me parece bien, aunque...

Hinata: Ya no tienes que callar, Neji. –Le anima- Areana-sama, nos preguntábamos si podría entrenarnos a mi primo y a mí.

Neji: ¡Hinata! –Reprocho a su prima-

Areana: Bueno, ya venía venir esto, mi respuesta es un sí, pero deberán esperar a la semana que viene para comenzar, mañana debo alistarme para una reunión importante, además les informo que tendremos varias visitas los siguientes días, ya que debemos preparar la presentación de Naruto, por el momento les aviso que todos ustedes formarán parte de Deshi para que no solo sean entrenados por mí, sino también por mis hijas. –Informo-

Hinata: No la decepcionaremos, Areana-sama.

Todos: Hai.

Areana: Bien, en ese caso vayan a terminar su recorrido y regresen para las dos, ya estará la comida. –Les sonríe cálidamente-

Naruto: ¡SI! Nos vemos mamá. –Y dicho eso los jóvenes fueron recorriendo los últimos y magníficos puntos del castillo, tardando unas dos horas y regresando justo la hora para la comida-

Los Centinelas de las Cosmovisiones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora