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Dentro del inmenso Megaverso del Anime (En el Universo de Naruto).



...Te quiero... Naruto-kun...


Después de esas simples, pero significativas palabras paso un momento de profundo silencio, hasta que Hinata estornudo haciendo reaccionar al rubio, quien la invito a pasar a su casa y le ofreció secarse lo cual obviamente acepto la chica. Después de haberse secado un poco y entrar en calor. El joven rubio con seriedad, pero gentil le pidió una explicación a la joven Hyuga, la cual un poco sorprendida por el cambio de actitud del chico, pero sin quitar la determinante mirada adornada de su característico sonrojo. Ella empezó a hablar y esta vez sin interrupciones, ni balbuceos.

Allí fue que él de mirada azul quedo sorprendido, se conmovió y avergonzó por todo lo dicho por Hinata. Nunca antes, alguien le había hablado o dedicado palabras tan lindas y sinceras.



Hinata: Naruto... desde que me salvaste de esos niños que me molestaban y humillaban, empecé a verte bajo otra luz, una diferente a la que los adultos u otros niños decían de ti, me sentí tan avergonzada, así como arrepentida de no haberte ayudado o agradecerte como es debido, era una cobarde que lo único que hacía era verte a lo lejos, pero al verte con el pasar del tiempo... me di cuenta de lo cruel e injusta que era la aldea contigo, me enfurecía cuando las personas murmuraban cosas malas de ti, cuando ni siquiera te conocían, sentía impotencia de los maltratos que recibías y yo como una estúpida cobarde, lo único que podía hacer era esperar para ayudarte cuando estabas inconsciente, te dejaba medicinas o alimento, a escondidas. –Hiso una pequeña pausa viendo el rostro sorprendido del rubio- Pero tú fuiste y sigues siendo mi inspiración... porque a pesar de todo te mantienes firme dándole una sonrisa a la vida, incluso haces más que otros al querer llegar a tu objetivo. Naruto desde hace tiempo he empezado a sentir cosas por ti, pero nunca he tenido el valor de decírtelo, ni siquiera de dirigirte la palabra sin parecer una rara, inútil y frágil niña. Eres una espléndida persona, tu personalidad y decisión hacen cambiar a la gente, yo, por ejemplo, podría decirte que me enamore de tus hermosos y expresivos ojos de zafiro, tu dorado cabello, tus adorables marquitas que te hacen ver como un gatito, pero, sobre todo, a pesar de tener miedo o tristeza, sigues determinado a seguir adelante. Sé que, no me conoces realmente y yo tampoco a ti, pero quisiera que... me dieras una oportunidad, por favor.



Termino su confesión, mirando a Naruto a los ojos para recibir una respuesta, y fuera cual fuera, nunca se arrepentiría, pero se sorprendió y preocupo al ver que el joven rubio tenia gruesas lagrimas escurriendo por sus mejillas, sus ojos medio cerrados, con fuertes temblores.

Hinata: ¡Naruto! ¿Qué...? –Fue interrumpida por el rubio quien se lanzó a abrazarla, impactando a la chica por su acción y sin más correspondió al abrazo, intentando infundirle todo su cariño-

Naruto: Gracias Hinata... -Ante esas palabras, Hinata también le acompaño en su llanto compartiendo un momento íntimo e importante, que marcaría un nuevo comienzo-

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Después de un rato en un silencio cómodo y liberador, la joven Kunoichi vio que se estaba haciendo tarde y no tuvo más remedio que terminar con ese abrazo.

Hinata: Naruto-kun, lo siento, pero ya se está haciendo tarde. –Hablo para acabar con el silencio-

Naruto: Si... tienes razón, no quiero que vallas sola tan tarde, te acompañare, bueno, si quieres claro... -Dijo un poco nervioso y sonrojándose-

Hinata: Me encantaría. –Dijo muy emocionada por la idea, pero recordó que aún no le ha respondido, así que respiro hondo y tomo la palabra de nuevo con esperanza de que le diera una oportunidad- Naruto. -Llamo- Entonces... ¿aceptas darme una oportunidad?

Naruto: << Debo de ser sincero, como ella lo hiso conmigo>> Hinata. –La miro directo a los ojos- Te voy a ser sincero. Yo estoy más que halagado y también sorprendido por esta confesión, nunca pensé que alguien se me confesara, honestamente no sé qué hacer, así que... voy a decirte la verdad, antes estaba enamorado de Sakura, pero al conocerla se fue el sentimiento y me di cuenta que solo era un enamoramiento, pero seguía con la rutina más que nada por qué no sé cómo podría comportarme con ella y actualmente no estoy interesado en nadie, además que tienes razón, yo realmente no te conozco, como tú a mí, pero ahora ¡Argh! Lo que intento decir es que yo no he tenido ninguna pareja y... tengo miedo, pero yo... si... quisiera intentarlo, digo ¿podemos inténtalo? –Dijo con un fuerte sonrojo desviando su mirada, no era bueno para estas cosas y esto era nuevo para el-

Hinata: -Con lágrimas de felicidad en sus ojos, ahora ella se le aventó a abrazarlo fuertemente- Gracias Naruto-kun, te prometo que no te arrepentirás. –El mencionado también correspondió, un poco aterrado ante la idea de tener novia, pero se dijo así mismo que daría lo mejor de si-

Hinata: Naruto. –Llamo, apartándose un poco sin romper el abrazo- ¿Podríamos... besarnos? –Pregunto sonrojada, pero aun mirando a su ahora novio-

Naruto: ¿Eh? –Exclamo muy rojo y sorprendido- ¿Be_besarnos? –Ella asintió avergonzada- Emm... creo que sí, creo que es un comienzo ¿No? Pero, perdona si tú no eres mi primer beso. –Dijo, un poco apenado al recordar que su "primer beso" fue con Sasuke-

Hinata: jejeje No te preocupes, sé que ese fue un accidente lo de Sasuke y yo nunca é besado... pero, quisiera que mi primer beso fuera contigo. –Dijo, sonriéndole esperando que acepte, aunque estaba nerviosa, así como emocionada-

Naruto: Ok. –Respondió, tomándose de las manos y con una sonrisa nerviosa se fueron acercando, al mismo tiempo que cerraban los ojos hasta que el espacio se acabó y por fin sus labios se encontraron en un suave, pero tierno beso, era un simple rose en donde la inexperiencia e inocencia se reflejaba, pero daba comienzo a nuevos eventos para esta recién pareja-

Después de ese simple contacto, los dos se separaron con un gran sonrojo, pero con unas sonrisas llenas de satisfacción y felicidad apenas encontrada, más tarde antes de dejar a Hinata a su casa los dos acordaron verse mañana para pasar el tiempo juntos y conocerse, pasando así una noche ansiosa por que fuera de mañana.

Los Centinelas de las Cosmovisiones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora