Los Centinelas de las Cosmovisiones.

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Dentro del inmenso Megaverso del Anime (En el Universo de Naruto).

Un nuevo día y esta vez Naruto parecía más enérgico y de buen humor, no tenía muchas oportunidades de tener buenos días como lo eran estos últimos, le gustaba estar con sus nuevos amigos, pero tenía que seguir trabajando con los demás en la reconstrucción ya que ayer fue un descanso momentáneo y para su pesar esta vez sí, vería a sus compañeros de equipo, por alguna razón ya no gustaba de su compañía lo bueno era que los Senseis de cada equipo regresaban de sus misiones, lo que significaba que estarían con ellos, ya quería contarle a Kakashi-sensei que tenía novia y nuevos amigos.

Unas horas después.

Ya era hora de la comida y los trabajadores muchachos, junto a sus Senseis se daban un descanso para comer y pasar un buen rato, hasta que una conversación hiso gritar de asombro a un sensei de cejas pobladas en especial.

Gai: ¿QUÉ? -Grito dejando casi sordo a Naruto y a Kakashi, ya que el rubio que junto a Hinata le contaron sobre su actual relación, algo que dejo sorprendidos a Sasuke, Sakura y Kakashi después de pasar de asombro a desearle felicitaciones, incluido uno que otro comentario burlón que hiso sonrojar al oji-azul, ni hablar del fogoso sermón de Gai-sensei acerca de él amor de la juventud y otras cosas que no entendieron; el haber conocido a sus nuevos amigos que al decir sus nombres, la obvia expresión, principalmente de Kakashi y Sasuke fue digna de retratar para la posterioridad, los demás profesores también se quedaron sorprendidos al saber que no solo existía otros miembros de dos de los clanes prácticamente extintos, ósea el Uzumaki y el Uchiha, rematando con que venían de un continente que ni sabía que existía, sin embargo la razón del grito del maestro en Taijutsu fue saber que su querido alumno había despertado gracias al otro Uzumaki-

En el Hospital.

No había pasado ni cinco minutos cuando un Gai entro a la instalación dejando una nube de polvo en el camino y siendo seguido de los demás con unos regalos y el resto de sus alumnos tenían una gotita en sus sienes por el espectáculo que hacia su Sensei: Aparte de correr como rayo, dejaba un rastro de lágrimas, además soltaba cada rato el nombre de Lee a todo pulmón, los únicos que no iban eran Sakura y Sasuke con la excusa que seguirían trabajando, en fin no les hicieron caso.

No pasó mucho para que una enfermera les permitiera el paso y que fuera regañado Gai-Sensei por el escándalo hecho en el hospital, mientras Lee estaba muy feliz de ver a sus amigos, compañeros y por supuesto de su querido sensei, haciendo su típica escena de abrazo con lágrimas a mares y que por alguna razón en el fondo había una puesta de sol, como si fuera la mejor de las suertes el equipo de Susuki también entro en la por si, llena habitación trayendo unos regalos para el chico y sin previo aviso, Lee señalo con... una "muy seria" pose (aún sentado en la camilla), al pelirrojo diciendo.

R. Lee: ¡Gai-sensei, él fue el hombre quien me ha curado para despertar de la inconciencia que me ataba en ese penoso estado! –Dijo con... ¿seriedad? Remarcando de una forma rara sus rasgos y con un brillo que no se sabe de dónde venía, señalando a un Kevin confundido con un canasto de frutas-

Kevin: Que ra... -Fue lo único que alcanzo a decir, al ser tomado por sorpresa de un Maito Gai que le sujeto de los hombros y con la misma... ¿seriedad? Que su alumno se inclinó un poco, alarmando al chico-

Gai: Joven... Estoy eternamente agradecido por lo que ha hecho, ya que gracias a usted sé que mi alumno se repondrá y seguirá aún más que vivas con el fuego de la juventud. (+_+) -Agradeció a su manera el chunin, con una sonrisa-