Los Centinelas de las Cosmovisiones.

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Dentro del inmenso Megaverso del Anime (En el universo de Naruto).

Séptimo día.

Esta vez los más jóvenes no vendrían a acompañar a Areana a la comida con los Aburame, ¿por qué? Pues se enfermaron del estómago por haber retado a Choji a una competencia de comida de la cual obviamente perdieron, en especial Ino que gano unos kilos de más, por fortuna Areana cuido de Flora, Susuki y Naruto durante toda la mañana, pero no podía cancelar la invitación así que los dejo a cuidado de Kevin y los demás, algo que aprovecho Sugari para hacer unas bromas, pero eso es tema de otro día.

Ahora se encontraba Areana en camino junto a Morgan a la visita con los Aburame. El transepto fue igual que desde que llegaron a la aldea, todos los transeúntes se les quedaba viendo sin disimular nada, o veían a Areana por su altura (principalmente por eso), o por cualquier otra cosa, aunque claro los rumores no tardaban en llegar a los oídos de toda la aldea, pero dejando eso de lado. Las dos féminas ya habían llegado al distrito Aburame, en donde parece que los aldeanos prefieren evitar, estas entran para su alivio, separándose de la multitud.

Las calles del distrito Aburame no eran muy vistosas, parecían poco cuidadas además de ser edificaciones de gran altura comparados con los otros en la aldea, además de no filtrarse mucha luz y como era de esperarse se encontraba en el camino uno que otro invertebrado, y lo curioso es que no se encontraba nadie del clan, aun así, siguieron caminando hasta que un escarabajo de tamaño inhumano se cruzó en su camino e hiso una reverencia con su cabeza seguida de unos zumbidos como si estuviera hablándoles.

Areana: Entonces nos viniste a dar la bienvenida y a guiarnos al lugar donde será la comida, debido a que tu maestro no quería que Shino viniera, porque sería una falta de respeto por Shibi-sama al ser él el líder del clan, pero no sabía cómo dirigirse a mí, y tu decidiste venir por tu cuenta, ¿o lo entendí mal? –Cuestiono ladeando su cabeza a lo que el invertebrado solo asintió como respuesta- Vaya, no era mi intensión causar molestias, solo quería conocerles de una manera menos formal y más tranquila que hace unos días, bueno, guíanos por favor. –El insecto asintió y fue seguido por las dos féminas-

Unos minutos después fueron guiadas hasta un edificio viejo, pero en vez de entrar dentro el escarabajo les indico por una puerta trasera que iba hacia abajo y sin titubeo ingresaron ambas a un lugar más oscuro, parecido a una cueva que era iluminado por una especie de plantas luminosas y musgos que desprendían luces fosforescentes caminaron el ancho camino (por suerte de Areana), hasta llegar a un claro donde las paredes caverna les eran enormes y llenas de esas plantas que iluminaban la estancia sumado a las luciérnagas que revoleteaban por la zona, fascinando a las recién llegadas, pero los Aburame al verlas se asustaron, excepto por Shino que sin vacilar fue directo hasta las recién llegadas, andaba vestido esta vez por un Kimono negro con decorativos blancos y violetas en forma de escarabajo, aun usando sus distintivos lentes negros.

Shino: Bienvenida Areana-sama. –Saluda con una reverencia formal-

Areana: Gracias por recibirnos. –También saluda con una reverencia, copiada por su asistente-

Shino: -Miro de reojo al escarabajo escondido detrás de la Emperatriz, sabiendo que lo que había hecho estuvo mal, pero el joven Aburame decide ignorarle por lo mientras- Por favor síganme. –Sin más las encamino hasta una gran mesa en donde estaban Shibi y Torune-

Shibi: Sea bienvenida majestad y Morgan-sama. –Saluda formal, pero nervioso-

Areana: Agradezco que haiga aceptado mi solicitud, Shibi-sama. –Copia la reverencia igual que Morgan-