Los Centinelas de las Cosmovisiones.

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Aviso: En el siguiente contenido habrá una mención que implica la violencia. Gracias por su atención.

En el Multiverso DC.

En la pantalla se mostraba una sangrienta escena de varios alienígenas antropomorfos muertos, alrededor de varios que aún estaban con vida, con facha de soldados para nada amistosos, que se arrojaban contra un solo individuo que parecía proteger a otros seres antropomorfos, solo que estos parecían simples civiles, los cuales eran resguardados con una especie de campo de fuerza que repelía los disparos del que parecía el enemigo y no los alcanzara, solo que ese individuo era nada menos que: Cero.

Con su traje con varias rupturas, manchada de sangre ajena, como propia; tenía sus alas desplegadas, pero una la tenía desecha bañada en sangre, todo su cuerpo tenía varias heridas, a tal grado que tenía incrustados varios objetos punzantes, además le faltaba el antebrazo izquierdo, y ni hablar de su rostro que a pesar de ser cubierto por una máscara-casco, no impedía que se trasmitiera el coraje fulminante que haría retroceder a cualquiera, una vez más se mostraba esa boca con dientes afilados, solo que ahora se podían apreciar mejor, teniendo como resultado un escalofrió por toda la columna al ver esa hilera de dientes del que escurrían saliva y sangre, mientras que del costado derecho de su cráneo estaba quemado. Toda esa imagen mientras que Cero se movía a diestra y siniestra eliminando a sus atacantes, a pesar de su condición, valiéndose de su fuerza bruta, armas y unas extrañas cadenas amarillas luminosas, de una forma muy violenta y ciertamente sangrienta. Como en este momento que agarrando a un individuo para alzarlo y partirlo en dos para después arrojarlo contra los demás.

Una escena muy grotesca y cruda de ver, así que, en un acto de reflejo, Bruce y Grayson taparon los ojos de Itzamná, Ah Puch, en eso Ulises reacciono apagando la pantalla. Claramente su señora no estaba en condiciones de venir a auxiliarlos. Aun así, se mostraba muy calmado, al fin de cuentas no sería la primera, ni la última vez de ver a Cero en esta clase de situaciones.

Por otra parte, de los héroes estaban en estupor por lo que acababan de ver y con un sabor amargo en la boca. Aunque por parte de Bruce y Dick estaban más concentrados en "consolar" a los niños, pensando que esto les afecto, de gran manera, por ver a su madre en esas condiciones, e incluso pensaron en la probabilidad de que ella no valla volver, o esa sería la conclusión de cualquiera, tras ver eso.

Un pesado silencio tomo la sala y todos los que estaban en ella. Nadie decía nada o no sabían cómo romperlo. Hasta que...

Itzamná: Señor Wayne, le pido de la manera más atenta y respetuosa que aparte sus manos de mis ojos. – (Ingles) Pidió con tono educado, sin expresión-

Ah Puch: Lo mismo pido, señor Grayson. – (Ingles) Dijo de igual manera, poniendo sus manos sobre las ajenas-

Los susodichos se miraron entre si un momento hasta que despejaron sus manos de la visión de los niños, estos parpadearon un poco para después caminar hasta Ulises.

Itzamná: Ulises nuestra madre está muy ocupada, así que lo mejor será llamar a la tía Otto para que le ayude un poco y de paso a nosotros. – (español castellano) Dijo con voz serena

Ulises: Pero... - (español castellano) estaba dudoso por la idea-

Itzamná: << Madre está algo ocupada, pero ya me siento cansado e incómodo de usar ropa ajena y ser vigilado por cámaras ocultas >>

Itzamná: Escucha Hermano. Madre no puede hacer nada por el momento, lo importante es priorizar las tareas nosotros mismos, con ayuda de la tía Otto lo lograremos. Es la manera más racional y segura de hacerlo. – (español castellano) Termino su argumento, entrecerrando la mirada haciendo que por una fracción de segundos el color de su esclerótica cambiara a rojo y sus pupilas se contrajeran, haciendo que Ulises entendiera el verdadero mensaje-