Los Centinelas de las Cosmovisiones.

40

Dentro del inmenso Megaverso del Anime (En el universo de Naruto).

La alta e imponente Emperatriz del Continente Imperial se encontraba caminando a paso calmado, mientras que en su hombro derecho descansaba un inconsciente Hiashi Hyuga y a su lado izquierdo su asistente Morgan la seguía, un poco atrás de ellas les seguían unos nerviosos Neji y Hinata, esta última tomaba de la mano de Naruto y este intentaba tranquilizarla, cerca de ellos estaban los de Deshi.

Ya hace unas pocas horas que Areana los encontró entrenando, dándoles un susto a los jóvenes Hyuga por ver al líder del clan en ese estado y ni hablar de la reacción que tuvieron todos al contarles lo sucedido en el consejo.

Shikamaru estaba un poco sorprendido ante la noticia que su padre fuera postulado como Hokage por parte de Areana, Ino y Shino estaban felices porque sus seres queridos volverían, los Hyuga estaban avergonzados por el comportamiento de su tío/padre y asustados por la reacción cuando despierte, por parte de los de Deshi Susuki y Sugari alagaban a la Emperatriz al igual que a Morgan, a diferencia de Flora, Sakurai, y Kevin que la reprendían por haberse exhibido como alguien que actúa por impulso, dando una graciosa escena en donde la Diosa se encogía de hombros, poniéndose a jugar con sus dedos como Hinata mientras era regañada, pues Jánik le dio unas palmaditas de consolación después del sermón, mientras los otros solo veían en silencio.

Ya después de un rato la Areana invito a los Genin a comer y todos aceptaron yendo a un restaurante familiar recomendado por Choji, una vez saciados los chicos fueron retirándose a sus casas y agradeciendo por la comida, no sin antes Areana haberles pedido avisar a sus casas que iría de visita para hablar con ellos y con la intriga todos aceptaron para irse.

Así nos regresamos a los que quedaban que por petición de Areana y Naruto, acompañaron a los jóvenes Hyuga, sobre todo para dejar al inconsciente Hiashi a su casa de mala gana, ya que durante el entrenamiento Naruto y los demás se enteraron que los golpes y heridas con las que habían llegado sus amigos eran obra del líder del clan Hyuga, no hace falta decir que Naruto estaba muy enojado por esto y quería ayudar a su novia, pero fue detenido por esta misma, este a regaña dientes acepto con la condición de que si algo así pasaba ellos serían bienvenidos a su casa.

Tras un rato más, el grupo llego al distrito Hyuga y como era de esperarse Hinata y Neji se encontraban nerviosos, ante esto Naruto decidió abrazarle cariñosamente a Hinata, llevándola cerca de Areana para que se sintiera más segura, esta misma jalo a Neji para terminar siendo protegidos y escondidos bajo las enormes alas de la Emperatriz.

El recorrido por el distrito era incómodo para los tres jóvenes que se ocultaban bajo las alas ajenas, ya que es bien conocido el negar el paso a todo aquel que no sea Hyuga o emisario esto obviamente por los Hyuga de la rama principal lanzaban frías y despreciativas miradas, aunque también había una mezcla de asombro e intriga por la imagen de Areana, por ver que su líder era cargado inconsciente; mientras que la soberana caminaba con un semblante serio con la frente en alto ignorando las miradas, siguiendo este ejemplo su asistente y los de Deshi le seguían el paso.

Llegando a la residencia principal fueron recibidos por la madre de Neji quien se encontraba barriendo la entrada, pero se sorprendió de ver a Areana cargando a su cuñado en ese estado, después de explicarle lo suficiente, esta los dejo pasar e invito a tomar el té como agradecimiento por traer al líder del clan, aunque igual que Neji todo fue con la cabeza gacha.

-Muchas gracias por traer al señor Hiashi a casa, majestad no debió molestarse.

Areana: No es ninguna molestia, señora Hatsu, al fin y a cobo fue por mí que termino así después de nuestro... enfrentamiento. –Sonrió divertida al recordar lo sucedido-