Los Centinelas de las Cosmovisiones.

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Dentro del inmenso Megaverso del Anime (En el Universo de Naruto).

Era el comienzo de un nuevo día y toda la aldea estaba en sus labores, en especial para los ninjas, pero había dos personas especialmente felices que disfrutaban de su compañía a pesar de estar haciendo labores. Era la actual y desconocida pareja de Naruto y Hinata.

Para su fortuna debido al gran daño sufrido, los grupos de Genin debían estar sin sus maestros y podrían disolverse entre sus compañeros siempre y cuando trabajasen, así que disfrutando del tiempo se les fue el día trabajando, mientras platicaban entre sí, pareciese que nadie noto la felicidad que irradiaban en su... peculiar cita.

Los dos fueron conociendo aspectos del otro que no conocían, compartiendo historias, riendo ante uno que otro chiste o comentario gracioso, simplemente convivían hasta que se pusieron nuevamente de acuerdo en juntarse mañana, pero esta vez se les informo que trabajarían junto al equipo de Shikainocho y los compañeros de Hinata, algo que no les molesto, pero no sabían aún si informar de su relación o esperar para formalizarla. Pero, después de discutirlo decidieron que no tenían que dar explicaciones y si les preguntaban dirían la verdad.

Al día siguiente.

La mañana predicaba ser un día productivo y tranquilo, así que el grupo de Genin fue a ayudar en la reparación de la muralla, todo iba bien, sin contratiempos, Shikamaru ayudaba de vez en cuando con los planos o con dar ideas para las mejoras, otros iban y traían cosas, mientras que otros reparaban siguiendo indicación de los albañiles, hasta que una curiosa Ino se dio cuenta de cierto comportamiento inusual en el ninja imperativo de la aldea: Naruto.

El rubio estaba al parecer muy concentrado y sin hacer tonterías, no estaba gritando para dar ánimos a todos, pero estaba muy sonriente, acompañado de Hinata que para su sorpresa estaba sin desmallarse o algo, aunque seguía con un tenue sonrojo, muy sonriente a pesar de que su labor los dejaba exhaustos y sucios; pero decidió no darle importancia ahora solo quería terminar e ir a su casa para bañarse para descansar.

En el descanso se mantuvo varias conversaciones entre todos, añadiendo la rica comida que Choji compartía con sus compañeros, hasta ahora no habían notado lo bien que se la pasaban, sin batallas de por medio. Hasta que Shino pregunto algo que habían pasado por alto.

Shino: Oye Hinata. –Llama a su compañera que estaba sentada junto a Naruto- ¿Por qué desde hace rato estas tan apegada a Naruto? –Pregunto más por curiosidad e intentando no ser descortés, ya que se la estaban pasando bien-

Kiba: Ahora que lo dices, es cierto. –Dijo mirando a su compañera, que se puso roja acompañada de un Naruto también rojo por la pregunta- ¿Qué? Acaso nos van a decir que son novios~ jajaja jaja –Dijo burlón, ya que sabía que Hinata gustaba del rubio, pero se calló al ver que los dos desviaron la vista más sonrojados-

Un silencio se mantuvo hasta que Ino lo rompió con un grito agudo por la confirmación silenciosa.

Ino: ¡Cómo! ¿Desde cuándo? –Inquirió en un estado de euforia sacudiendo a la pobre Hinata, mientras que los demás estaban aún procesando la información de que el chico más imperativo de su generación, el más bajito, hasta podría decir molesto en muchas ocasiones y no atractivo como su compañero Sasuke, fuera el primero en tener pareja y era Hinata, los compañeros de esta estaban sorprendidos de su amiga-

Naruto: Oye cálmate y deja a mi Hinata. –Exigió molesto por la reacción de la rubia, alejando a Hinata de las sacudidas de Ino-

Hinata: Descuida Naruto-kun, solo estoy un poco mareada. –Dijo sonriéndole-

Ino: Lo siento... -Se disculpa apenada por su comportamiento y sorprendida por la actitud del rubio-

Shikamaru: Vaya, quien lo diría, el tonto de la clase es el primero en conseguir novia. –Hablo dando una media sonrisa al rubio-

Naruto: Mo~ no sé, que les sorprende tanto no es nada del otro mundo. –Dijo un poco sonrojado y ya desesperándose de la reacción de sus amigos, aunque ahora se da cuenta que se las pasa mejor con ellos que con su equipo, excepto por su maestro Kakashi, que es con el que sostiene conversaciones en las misiones-

Kiba: Oye, no nos culpes por pensar que te ibas a quedar soltero de por vida jejeje –Comento en forma de burla, uniéndosele uno que otro-

Naruto: ¡Oye! –Realmente no le ofendió, pero quiso seguir el juego sin evitar que se le formara una sonrisa-

La tarde se pasó volando con el trabajando y en compañía de una que otra charla, ahora sabiendo sus compañeros de su relación quienes daban sus felicitaciones a la recién pareja y buenos deseos con una que otra burla en forma de elogio por parte de los chicos al rubio, solo para molestarlo un poco.

Todo iba con su aparente tranquilidad en Konoha, pero no era más lejos que la realidad el consejo de la aldea estaba en búsqueda de un nuevo Hokage antes que alguna aldea quiera aprovecharse de su situación y con la latiente amenaza de Orochimaru. Sin saber, que pronto se acercará un acontecimiento que nadie se imaginó no solo a Konoha, sino para todas las aldeas o, mejor dicho, todo el mundo Shinobi. En otra parte un grupo de desconocidos se acerca a Konoha y su procedencia es desconocida, así como su propósito.