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—¡¿Que Hanjun qué?!

Apenas eran las once de la mañana y Yoongi ya andaba gritando por toda la casa. Hasta llegó a espantar a Holly, quien dormía tranquilamente sobre los edredones de la cama de Yoonhye.

El día de ayer, después de lo sucedido con Jimin en la tarde, regresó a casa sola luego de asegurarse de que el puñete que le propinó su ex a Hanjun no era grave como parecía o eso le hizo saber Hanjun.

El chico quiso acompañarla hasta su casa, pero ella se negó.

Se sintió abrumada con todo lo que había sucedido que con urgencia necesitaba un poco de aire fresco.

Cuando llegó a casa no estaba su hermano, solo se encontraba su papá preparando la cena como siempre. Tampoco preguntó dónde estaba Yoongi, y su padre al verla tan llena de pensamientos ocasionando que casi se vaya de bruces contra las escaleras prefirió no comentarle nada y la dejó subir a su habitación.

Pero si sabía que algo le sucedía a su hija.

—Me besó —aseguró Yoonhye.

—¿Estas hablando en serio, Hye? —Yoongi seguía sin creerlo.

—¿Cuándo he bromeado con algo así?

Yoongi se apoyó del marco de la puerta prestando atención a todo lo que le decía su hermana.

—Cierto. ¿Y obviamente qué tú no le has correspondido verdad?

Se deshizo la coleta que se había hecho hace unos minutos y dejó su melena caer. Dejó a un lado la liga negra sobre el tocador y su vista pasó de su reflejo del espejo a la de su hermano que seguía sin creer lo que había pasado.

Lo miró como un cachorro arrepentido. Como si hubiera hecho algo malo.

—Yoonhye... No puedes estar hablando en serio —chasqueó la lengua.

—¿Qué querías que haga? —alzó sus brazos como reclamando algo y se puso de pie— Hanjun es el tipo de chico que todas quisieran tener como novio: es guapo, alto, fornido, tranquilo, no anda en cosas malas, es estudioso, inteligente, está graduado... y, además...

Dudó en decir lo siguiente, pero su hermano la incentivó a seguir hablando con un gesto de la barbilla.

—Además, él también me gusta —dijo casi en un susurro como si decir que le gustara fuera un pecado.

—De acuerdo, pero ¿no crees que están yendo muy rápido?

Yoonhye lo miró totalmente indignada.

—¡Por favor, Yoongi! No me digas que un simple beso es ir rápido porque entonces lo que tu hacías antes en los bares cuando conocías a una chica en una sola noche era estrellarse directo contra el muro —se hizo el desentendido—. Ya sabes de qué estoy hablando.

El tono sarcástico de su hermana le sorprendió tanto que terminó soltado una risilla por los nervios que lo atacaron.

—Sí, bueno... —se rascó la nuca.

Yoonhye prefirió seguir contándole todo lo que había pasado.

—Y después del beso, Jimin apareció de la nada y le tiró un puñete a Jun.

—Es comprensible —hizo un gesto con la cabeza y se encogió de hombros.

La mirada amenazante de su hermana le hizo tragar duro.

—¿Estás de su lado?

—Claro que no, Yoonhye —mentía un poquito—, pero si veo a mi ex besándose con otro, posiblemente no reaccione tan bien. No es que vaya y le diga: ¿Qué tal? ¿Estás saliendo con mi ex? Que bueno, los felicito, que sean felices.

Diferente a las demás; [Park Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora